El Chaco se une a la Marcha Nacional de la Marihuana 2023 en un llamado por la legalización, libertad y justicia para todos. Este evento emblemático, repleto de significado y esperanza, tendrá lugar el miércoles 15 a las 16.20. La convocatoria se sitúa en el mástil de la avenida 9 de Julio, en la plaza central de Resistencia, punto de partida para una jornada de acción y unificación en torno a un reclamo histórico.
El evento iniciará con la lectura del documento consensuado por numerosas agrupaciones y representantes del movimiento del cannabis en la provincia y alrededores. Este acto, que refleja el espíritu colectivo y la lucha por la justicia, se realizará con la presencia de todos los miembros de la comunidad cannábica y los trabajadores del rubro, cultivadores, pacientes y usuarios de cannabis, comerciantes, profesionales y autoridades. La lectura será seguida por una manifestación pacífica que se dirigirá hacia el parque 2 de Febrero, donde se ha previsto un «aftermarcha» con un evento social, música, talleres informativos y actividades culturales.
La Marcha Nacional de la Marihuana en el Chaco es un llamado a la justicia social, la igualdad y el reconocimiento de los derechos civiles. Este evento simboliza la unidad y la resistencia en pos de una legislación equitativa para el cannabis en todas sus formas y usos.
Mediante la presencia masiva y el compromiso de la comunidad, buscamos dar visibilidad a una causa que reclama la legalización y el respeto por los derechos de todas las personas. Unámonos en un grito por la justicia y la libertad.
¿Por qué se marcha?
Para conocer más detalles sobre esta manifestación y los movimientos cannábicos, Radio Nacional Resistencia, dialogó con Renzo Braslavsky referente de la organización. Atento al crecimiento de participantes que tiene en cada edición, señaló que «es muy importante tener bien detallado todo lo que respecta a la marcha y organizarse bien con anticipación» y recordó que «esta marcha se viene realizando en todo el país hace varios años ya, que a su vez se acopla a lo que es la marcha mundial también del cannabis. Entonces, en el año tenemos dos grandes fechas. En noviembre y en mayo, que es la marcha internacional».
Asimismo, explicó que la convocatoria «es para todas las personas que tengan algún interés, que sea usuario o que no sea usuario, relacionado a lo que es la planta de cannabis. La marcha se sigue realizando en pos de la gente que sigue perdiendo sus derechos y que al día de hoy todavía sigue cayendo presa por hacer uso, cultivo o lo que es de este tipo de plantas», aseguró y destacó que «si bien avanzamos un montón a nivel país con lo que es la licencia del Registro del Programa de Cannabis (Reprocan) y ahora con lo que es la ley industrial, todavía hay un montón de personas que injustamente, y teniendo todos los permisos al día, están privados de su libertad», reiteró.
Seguidamente describió los motivos de esto: «Justamente por falta de educación, por esta falta de capacitación. Tenemos la ley, pero todavía hay muchos sectores, exclusivamente los que son funcionarios de seguridad, en donde falta capacitación y educación acerca de los permisos que hoy en día tenemos adquiridos».
Por lo que explicó: «La idea, más que nada, además de hacer un reclamo por el respeto de nuestros derechos, como lo hacemos todos los años, inclusive antes de que estén las licencias actuales, es también para educar a la población y compartir esta necesidad, porque a fin de cuentas, todos los que formamos parte de la reunión o del movimiento cannábico chaqueño, o los que hacemos uso de la planta, también somos seres humanos, y personas que trabajamos, que estudiamos y que hacemos uso de una planta común y corriente para aliviar un montón de cosas en lo que nos afecta la calidad cotidiana y del día a día de un montón de personas de todas las edades».
Y continuó: «Entonces, la idea es aunar todos los sectores sociales y los sectores en donde no haya conocimiento, acercar, transmitir, y de esa manera retroalimentarnos en conjunto», sostuvo.
Derribando mitos
En cuanto a los perjuicios que persisten, Braslavsky comentó que «actualmente cambió todo el panorama, con lo que es el Reprocan, cambió muchísimo, porque ya hoy en día que puedas mostrar a una persona un carné que habilita a cultivar, a consumir y a tener una propia cosecha y trasladarla, digamos, inclusive interprovincialmente, facilita mucho más que la gente se anime a escuchar, a abrirse, porque justamente el problema cuando algo es un tema tabú es que la gente tiene miedo y el miedo es una barrera que bloquea, que uno aprenda algo nuevo, por algo que le dijeron durante tantos años, que llevaba a otras drogas, que quemaba las neuronas, un montón de cuestiones que hoy en día sabemos que no son así, que es totalmente diferente», recordó.
Por lo que a modo de síntesis indicó que «lo importante de todo esto es, ahora que hay una apertura de parte de la gente, utilizar diferentes medios de comunicación para también llegar a personas de diferente rango etario. Hay que tener en cuenta que hay personas de diferentes edades y hoy en día, por suerte, tenemos una mayor aceptación de las personas, una mayor apertura, una mayor recepción», consideró.
Los mil usos
El organizador destacó que el cannabis «es una puerta que nos lleva a un montón de otras cosas que no tienen fin porque es una planta muy noble, que se la utiliza hace miles de años, y lo que estamos haciendo es retomar el uso y generar una aplicación de la tecnología y los conocimientos que tenemos hoy en día. Es decir, utilizarla en la industria de cosmética, en la industria medicinal, en la industria veterinaria, en la industria de derivados estructurales, o sea, con lo que es el cáñamo o cannabis, que es de la misma familia, pero es otra especie. Podemos hacer biocombustible, papel, carbón y evitar la deforestación tan grave que tenemos acá en la provincia. Podemos construir paredes, techos que sean termorresistentes, que resistan a la temperatura, que no se pudran, que no se prenda un fuego. Podemos hacer un montón de cosas», enumeró.
Y continuó describiendo: «No es solamente hacer cremas, aceite, sino que podemos también llevarlo a una industria en donde generamos un montón de puestos de trabajo, y esto es muy importante debido a la situación económica que estamos sufriendo como país, ya que podría generar el ingreso de divisas, y nosotros podríamos generar productos de alta calidad para exportar y para también utilizarlos de manera regional, a muy bajo costo, con un material que es muy noble».
A modo de conclusión manifestó que «es importante indagar un poco más, estudiar un poco más la planta y quitarle este velo de la prohibición para investigarla y desarrollarla sin ningún tipo de problema».
«El uso recreativo no existe»
Al ser consultado sobre el uso recreativo, el referente del Movimiento Cannábico del Chaco, citó a «un investigador que menciona que el uso recreativo no existe, porque es muy importante entender cuando una persona hace uso de la planta, por qué la usa, y a raíz de eso empezar a indagar un poco más. Hay dos tipos de uso para mí. Uno que es el uso consciente, en donde uno sabe por qué la usa, para qué le da una intención en un momento del día específico, con una dosis específica, por una vía de administración específica y una variedad específica, que es totalmente opuesto a lo que sería para mí un consumo problemático», diferenció. «Entonces, cuando decimos que todo uso recreativo es un uso terapéutico, ya le estamos dando a la persona la posibilidad de que piense por qué está consumiendo. Y más que uso recreativo, lo que a mí me gusta también mencionar es el uso adulto, o sea, que la persona tenga derecho a elegir lo que quiere consumir y meterse a su organismo, pero con información y con educación», aclaró.
Al mismo tiempo que comparó: «Vemos que hoy en día hay venta libre de tabaco en los quioscos, o venta libre de alcohol también en determinados horarios, que es algo que daña muchísimo al organismo, pero que sin embargo todas las personas hacen uso libre de su derecho como consumo responsable y adulto. Entonces, ¿por qué estaríamos discriminando a una planta que además no tiene riesgo de sobredosificación real, ni tampoco ha generado muerte en el uso histórico que tiene». Por último, entendió que «estamos volviendo a conectar con la planta, y que por ende eso también va a tener sus pasos y su progresión de acostumbramiento, porque no es únicamente la planta, sino es todo lo que se fue generando por una cuestión de tabú alrededor».