La Fiscalía Penal 4, a cargo de Gustavo Valero, dictó la prisión preventiva para Darío Ezequiel G. y a su padre Darío Ismael G., por el delito de femicidio agravado por el vínculo a título de autor y de partícipe primario, respectivamente, en relación al caso María Luz Herrera, la joven jujeña desaparecida en Sáenz Peña.
LOS FUNDAMENTOS
El fiscal sostiene que «las circunstancias expuestas, y sumadas a ellas la complejidad de la investigación, la naturaleza y modalidad comisiva del hecho y la gravedad de la imputación atribuida, revelan la peligrosidad procesal que implica la soltura de Darío Ezequiel G.F. y su padre Darío Ismael G.O., por lo que el Equipo Fiscal decidió «mantener la detención de los encausados; coincidiendo en que la prisión preventiva es una medida netamente cautelar, y que la situación de los nombrados y la calificación legal atribuida a la fecha puede variar con las pruebas que faltan producir e incorporar».
En esta línea, Valero entiende que «la materialidad y existencia del hecho se encuentra acreditada con los elementos hasta aquí reunidos, y también que existe mérito suficiente para acreditar como probable la intervención de ambos detenidos».
De esta manera, explicaron que si se les otorga la libertad a los detenidos «se ocasionaría un grave peligro al proceso; teniendo en cuenta no solo el modo en que se desplegó el ilícito, lo que denota sin lugar a dudas un desprecio a los principios básicos y primordiales de nuestro ordenamiento jurídico, sino también el inminente peligro de fuga de los nombrados».
Se señala que aún resta analizar las prendas de vestir halladas en el domicilio de Darío Ezequiel para corroborar si las mismas presentan restos de sangre o material biológico que resulten aptas para ser cotejadas con las muestras de hisopado, como así también las obtenidas de la camioneta perteneciente al padre.