Las declaraciones del presidente electo Javier Milei sobre el fin de la obra pública no tardó en generar repercusiones por parte de los diferentes actores que integran el sector.
En este sentido, el vicepresidente de la delegación chaqueña de la Cámara Argentina de la Construcción, Mauro Ghidini, en contacto con LA VOZ DEL CHACO, realizó su lectura sobre la medida anticipada por el futuro jefe de Estado del país.
En primer lugar, el referente consideró que «no hay elementos para hacer un análisis todavía, porque son declaraciones, no hay nada definido. Por supuesto que esas declaraciones, de concretarse, son muy perjudiciales para las empresas constructoras y en general para gran parte de la población, porque hay gente que se va a quedar sin trabajo».
Según indicó el referente de la Uocra local, Ariel Ledesma, a diferentes medios de comunicación, el 80% de los trabajadores del sector dependen de este tipo de obras, mientras que en la provincia de los 8.500 obreros que actualmente se encuentran incluidos, de avanzar en este sentido, solo quedaría en actividad 1.500.
Mientras que las estimaciones nacionales hablan de 250 mil puestos directos y otros 250 mil indirectos se verían comprometidos.
el trabajador
del sector
Más adelante, Ghidini realizó una radiografía de los trabajadores del sector: «Básicamente en la construcción, nosotros tenemos ocupación de gente que tiene baja calificación para la actividad económica.
Entonces la construcción es el lugar indicado donde esa gente puede ir. Va a ser muy difícil que esa gente tome trabajo o pueda encontrar trabajo en otras actividades rápidamente, pero la construcción sí la va a encontrar rápidamente. Entonces, esa es la gente que va a sufrir el mayor impacto de la baja de obras y no los políticos, como dice nuestro presidente electo».
Por esto consideró que «es un error conceptual el que está cometiendo de dos puntos de vista: uno, haciendo esas declaraciones, que no necesita hacerlas, me parece que son totalmente innecesarias. Y otra es que, si son ciertas, y él piensa eso, no va a cumplir con lo que dice que es que la política pague los platos rotos, porque lo va a pagar la gente de menores recursos. Entonces creo que uno es un error procedimental y el otro es un error conceptual el que está teniendo».
No obstante, sugirió esperar y no anticiparse al curso de los acontecimientos, atento a las constantes modificaciones que existen en la danza de nombres y figuras a ocupar cargos claves en el próximo gobierno: «Ya en 10 días tuvo movimientos.
El ministro de Economía que se está mencionando es un financiero, no es una persona que entiende de economía, es una persona que entiende de finanzas, ni siquiera está nombrado, y la persona que estaba en el Banco Central que iba a llevar adelante la dolarización ya no está más. Y un asesor económico que era el liberal Carlos Rodríguez, ahora acaba de renunciar. O sea que hay un montón de movimientos declaraciones que no tienen ningún sentido».
Ante esto insistió: «Parece una falta total de madurez tirar declaraciones al aire. No sé si las hace para asustarnos y después hace la mitad de lo que dice, o realmente qué es lo que está queriendo hacer.
Pero me parece innecesaria, y a su vez para tomar decisiones y hacer evaluaciones, yo sugiero que esperemos a que estén las medidas concretas».
Modelo inviable
Mientras que al considerar el modelo público privado que anticipó el presidente electo Javier Milei se aplicaría para levantar obras de infraestructura, vigente en el vecino país de es el de Chile, y el mismo que intentó Mauricio Macri en 2018, Ghidini analizó: «En el corto plazo no lo veo viable porque las empresas para financiar obras tienen que tener acceso al crédito. Y hoy no hay acceso al crédito y el poco acceso al crédito que hay a unas tasas en la construcción son inaplicables».
Seguidamente describió: «En la construcción, por ejemplo, un crédito empresario tiene que tener por lo menos una duración de 15 a 20 años. Están hablando de sacar créditos a 5 años. Es imposible un crédito a 5 años y si es posible es para la gente que tiene dinero, no para la gente que no tiene dinero y necesita un pecho. Entonces esa es otra incoherencia también que yo ni siquiera me detendría a analizarlo».
Al tiempo que señaló: «Básicamente los créditos hipotecarios necesitan bajas tasas y mucho plazo. Estamos hablando de 20 años, como pasa en todo el mundo. A menos que hayan inventado algo, no hay una forma nueva, en todo el mundo son de bajas tasas, tasas subsidiadas y largo plazo para el pago.
Y acá no hay ninguna de estas condiciones porque las tasas son altísimas y no hay financiamiento a largo plazo. Así que hasta que no bajen la inflación y no activen el mercado del crédito, esto no funcionaría».
Asimismo, el referente del sector indicó: «Hoy en el mercado del crédito, el 80% se lo lleva al Estado. El Estado es el mayor tomador de crédito, un banco, ¿a quién le va a prestar? ¿a un privado que puede estar en peligro de cesación de pagos o al Estado que de alguna forma con un bono o algo te va a pagar?», preguntó retóricamente. Y respondió: «El Estado es el primer consumidor de crédito que hoy tenemos. Entonces hasta que eso no se revierta, una política de créditos hipotecarios para activar la construcción me parece que no tiene mucha viabilidad».
Despidos y deudas
Consultado ante las versiones periodísticas que dieron cuento del inicio de despidos en el sector de la construcción, el referente local aclaró: «Las empresas han despedido personal por la falta de pago, que eso sí corresponde a esta gestión. Las empresas ya hemos despedido y paralizado muchísimas obras, pero por falta de pago. No por la expectativa de estas medidas. Por falta de pago que viene desde los meses de junio, julio de este año».
A continuación el referente de las empresas constructoras, realizó una descripción de la actual situación que atraviesan: «La deuda que deja el Gobierno saliente a las empresas constructoras chaqueñas es multimillonaria, es de miles de millones de pesos».
«Sabían hace un año que se quedaban sin plata y no tomaron ninguna medida en protección a los puestos de trabajo y a las empresas. Se agravó porque no se tomaron decisiones ni acciones cuando el problema empezaba a crecer y siguieron licitando obras, siguieron sin pagar a las empresas los certificados de determinación, que son los certificados que las empresas necesitan para mantener sus ecuaciones económicas vigentes», cuestionó el empresario.
Como consecuencia directa, Ghidini precisó: «Hay de todo. Obras que se están continuando con un ritmo mínimo, hay muchas obras paralizadas en forma unilateral, hay obras que se están paralizando en forma acordada, hay distintos esquemas».
Expectativas
Al momento de señalar las expectativas a futuro del sector, Ghidini enumeró que «básicamente tienen dos líneas: una es el cobro de la deuda que deja esta gestión, que es multimillonaria. Y no muestra ningún signo de dejarla solucionada antes de irse. O sea que nuestra expectativa de corto plazo es cobrar esas acreencias para poder cancelar deudas con proveedores, impositivas y bancarias.
O sea, tratar de dejar una empresa no siga endeudándose, porque hoy tener una deuda es continuar endeudándose en el futuro por las tasas que tenemos».
Y añadió: «La segunda expectativa es que haya un plan de obra, tal vez no el que veníamos haciendo, que era un plan de obra totalmente sobredimensionado a las posibilidades de pagos, y esto quedó demostrado en los papeles, hay deudas del Estado nacional, provincial y municipal, por donde lo mire.
Entonces, hacer un plan de obra que sea, tal vez, en menor dimensión, pero donde los pagos estén asegurados. Yo prefiero trabajar de esa forma que trabajar con una cantidad de obras que no sabe si la vas a cobrar».
«Y si la cobras, ¿cuándo la cobras? Porque hoy cobrar una deuda con cinco meses de diferencia es cobrar la mitad, porque vas a tener la mitad de la capacidad de compra que tenía en su momento la deuda», recordó las consecuencias de la inflación en este sector.
En este sentido, el referente recordó que «en marzo de este año, teníamos que estar, según nuestro ministro de Economía en el 3% de inflación. Y hoy hablan de que vamos a tener los próximos tres meses, de 10% para arriba, o sea, 300% más de lo que se pronosticó».
Y a modo de resumen indicó: «Para resumir, nuestras expectativas es cobrar nuestras deudas y tener algún movimiento aceptable, que permita mantener las estructuras de la empresa, y la empresa abierta».