La Fundación Travesti Trans, el Colegio Bioquímico, el Rotary y el Ministerio de Salud Pública concretaron ayer una jornada de testeos en la plaza 25 de Mayo, en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el VIH.
En esta ocasión, Juan Carlos Quintana, jefe del Programa de Enfermedades de Transmisión Sexual, VIH y Hepatitis Virales, manifestó: «Es el día más importante para las personas que de alguna manera hacemos algo por el tema del VIH en el país».
«Es un día que se pone en la agenda pública como para poder conmemorar esto que tiene que ver con dedicar el día a las personas que han fallecido por VIH», expresó.
Además, remarcó la importancia de «recordarles a las personas que el VIH es una infección de transmisión sexual que sigue vigente, al contrario de lo que uno a veces escucha sobre todo en generaciones mucho más jóvenes que no han pasado las décadas del 80 y 90».
«Existen mecanismos preventivos, en el caso de las mujeres embarazadas, hacer el tratamiento y evitar que su niño tenga VIH y en el resto de las personas el uso de preservativo sigue siendo prácticamente la única herramienta probada y eficaz para evitar el VIH y todas las enfermedades de transmisión sexual», destacó Quintana.
En este sentido, explicó que «el tema de testear a la población, de ofrecerlo de la manera más accesible posible para las personas es el fundamento de la estrategia de abordaje para la epidemia». «La realidad es que los casos de VIH se siguen diagnosticando en el país», agregó.
la mitad de los
diagnósticos
se dan tarde
Salud informó ayer que, según los criterios actualizados, unas 140 mil personas viven con el virus en el país, de las cuales el 13% lo desconoce.
El 44,5% de los nuevos diagnósticos de VIH en 2022 fueron «tardíos» en base a criterios actualizados que incorporaron no sólo a quienes tienen enfermedad avanzada, sino también a quienes tienen ya afectación en el sistema inmunológico (aunque no tengan enfermedad), según se informó en el Boletín 40 de «Respuesta al VIH y las ITS en la Argentina» publicado ayer.
El «salto» del 30% de diagnósticos tardíos del Boletín del año pasado a este 44,5% se debe, según explicó a Télam Mariana Ceriotto, directora de Respuesta a VIH, otras ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio, a «un cambio metodológico que permitió sensibilizar el indicador».
«En 2023 se armonizó la definición de diagnóstico tardío con la de otros países. Esto tiene que ver con que desde la Dirección tomamos el diagnóstico tardío y la enfermedad avanzada como una línea estratégica de trabajo para incidir sobre la mortalidad y para esto se requerían datos más sensibles», describió Ceriotto.
«Lo que se tomaba antes era solo a aquellas personas que tenían CD4 (un tipo de glóbulo blanco que disminuye a medida que el virus va infectando) menores de 200 y eventos clínicos indicadores de la enfermedad; este universo es el que hoy definimos como enfermedad avanzada», explicó la infectóloga.
Y continuó: «Lo que hicimos es sumar a aquellas personas cuyo recuento de CD24 está entre 200 y 349 o que tuvieron algún indicador mínimo de la enfermedad; esto incorporó todo un universo que no tiene enfermedad pero del que no se puede decir que el diagnóstico es ‘oportuno’, porque ya hay algún impacto en el sistema inmunológico».
En este contexto, el actual Boletín dedica un capítulo a los diagnósticos tardíos y analiza el bienio 2021-2022 e indica que durante esos años «afectó al 43,8% de las personas diagnosticadas».
«Este valor se desglosa en un 27,7% de diagnósticos con enfermedad avanzada y un 16,1% con diagnóstico tardío, pero sin enfermedad avanzada», describió el informe.
Dentro del análisis que se realiza del total de los diagnósticos tardíos, en el Boletín se destacó que «los varones cis que tienen relaciones sexuales con mujeres cis son los que tienden a llegar más tarde al diagnóstico y presentan mayores proporciones de enfermedad avanzada».
«Sin embargo -alertaron-, esta situación también se observa en personas adultas de todos los géneros, así como en aquellas con menor nivel de instrucción, incluyendo los varones que contrajeron el virus durante prácticas sexuales con otros varones».
«Los varones cis que tienen relaciones sexuales con mujeres cis son los que tienden a llegar más tarde al diagnóstico y presentan mayores proporciones de enfermedad avanzada», aseveró.
En relación a las causas, Ceriotto señaló que «siempre la explicación de estas realidades es multicausal, pero es importante que cada jurisdicción pueda hacer una evaluación para ver cuáles son las estrategias que más le conviene implementar; no es lo mismo pensar acciones para la Ciudad de Buenos Aires que para Jujuy».
Según el Boletín, se estima que en la Argentina existen unas 140 mil personas que viven con VIH, de quienes un 13% lo desconoce; una cifra que se mantiene estable desde el año pasado.
De las personas diagnosticadas, el 65% (68 mil) se atiende en el subsistema público de salud.
En el Boletín se detalló que el promedio de nuevos diagnósticos entre 2018 y 2022 fue de 5.300 nuevos casos, mientras que la mediana edad al momento del diagnóstico fue de 33 años para los varones cisgénero, 36 años para las mujeres cisgénero, 30 años para las mujeres trans y 34 años para los varones trans.
En 2022, la distribución de los nuevos diagnósticos fue la siguiente: 68,4% correspondieron a varones cis; 30,4% a mujeres cis, y 1,2% a personas trans.