La Fiscalía de Investigación Penal 1 ordenó la aprehensión de un empleado policial, quien sería el autor del incidente donde resultó baleado un adolescente, presuntamente al defender a su familia de este supuesto delincuente.
La División Defensa Técnica Jurídica Penal de la Policía lo representará ante la Justicia.
El domingo, la fiscala Ingrid Wenner dispuso la detención del personal policial investigado por la causa «Supuestas lesiones con arma de fuego», relacionado con el incidente ocurrido en un barrio de Fontana.
En virtud de este acontecimiento se informó a la Fiscalía Especial de Derechos Humanos a cargo de Francisco Turraca.
ENCIMA, SUSPENDIDO
Simultáneamente a la investigación judicial, el Órgano de Control Institucional (OCI), encargado del sumario administrativo, lo suspendió preventivamente de sus funciones al suboficial.
Además, el personal de la División Técnica Jurídica Penal de la Jefatura de Policía asumirá la defensa del funcionario.
EL CASO
El domingo, alrededor de las 5.50, los agentes de la comisaría Segunda de Fontana respondieron a un presunto disturbio con un herido de arma de fuego en el barrio Independencia. Al llegar, los vecinos informaron a los agentes que un menor de edad herido se había trasladado por sus propios medios al hospital Fleitas.
Minutos después, el policía de guardia del centro de salud informó que un menor de 14 años ingresó por medios propios con una herida de arma de fuego en la zona lumbosacra con proyectil alojado, siendo trasladado al hospital Perrando.
Durante la investigación, un suboficial de Policía explicó que escuchó ruidos en el techo de su vivienda, su concubina salió y vio a dos individuos armados que le apuntaron. La mujer corrió hacia adentro y el cabo primero, saliendo por la puerta trasera y resguardándose, se identificó como policía pidiendo que cesaran en su actitud, ya que ponían en peligro a su familia y vecinos del lugar.
En respuesta se escuchó un disparo, lo que llevó al efectivo a hacer lo mismo, pero de manera disuasiva al suelo.
En el lugar se encontraron elementos contundentes, como piedras y botellas de vidrio esparcidos y un revólver tirado en la calle.
La fiscala Wenner ordenó la intervención del Gabinete Científico para las pericias, el secuestro del revólver calibre 22, el arma reglamentaria del efectivo y la realización del Dermotest al empleado policial involucrado.
El suboficial y su concubina presentaron la denuncia y varios vecinos del barrio Independencia hicieron lo mismo.
Paralelamente a la investigación judicial, el Órgano de Control Institucional (OCI) inició una investigación para determinar la responsabilidad administrativa del efectivo.
Por otra parte, se dio intervención a los distintos organismos, entre estos la Fiscalía de Derechos Humanos a los fines pertinentes.