La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) informó que a partir del lunes 1 de enero se reducirán al 50% los servicios en horarios diurnos y vespertinos. La medida se suma a la suspensión del servicio nocturno, de 21.30 a 6 del día posterior, que se viene implementando desde hace dos semanas.
Desde la Federación indicaron además que el 2024 llegará con el inicio, impulso y continuidad de los Procesos Preventivos de Crisis (PPC) iniciados en varias jurisdicciones, a la que sumarán otras “dando lugar a suspensiones y pérdida de puestos de trabajo”.
Fuentes de la entidad confirmaron que los PPC están vinculado a la falta de oferta de trabajo por la situación económica. “Es decir, cuando sacás unidades de circulación los choferes se quedan sin elemento de trabajo, eso implica suspensiones en principio con cierto pago de una parte de los salarios. Eso es lo que habrá que definir”, puntualizaron. En este contexto, se estima que cuatro empresas que operan en el Área Metropolitana del Gran Resistencia estarán en condiciones de iniciar el proceso a partir del martes próximo.
Deterioro
En un comunicado de prensa, desde la FATAP plantearon que hace 15 días viene advirtiendo sobre la “imposibilidad” de seguir prestando los servicios de Transporte de Pasajeros del Interior en las condiciones económicas actuales, que obligaron a iniciar restricciones de servicios en algunas provincias y en otras, directamente sufrieron y siguen padeciendo paralizaciones y serios conflictos con los trabajadores al no poder cumplir con los compromisos laborales asumidos, además de las obligaciones corrientes.
«Esta situación de crisis, pública y notoria, que se agrava día tras día, no encuentra reacción acorde por parte de los Gobiernos Provinciales y Municipales, que son los primeros responsables de buscar soluciones al deterioro de sus sistemas de transporte público”, explicaron.
El escenario se completa, según los empresarios con el “abrupto retroceso de los ingresos” que vienen soportando las empresas, mediante la aplicación de “tarifas insuficientes, pero políticamente razonables”, o la especulación sobre la continuidad o no de los subsidios nacionales, no pueden determinar la necesidad de definiciones locales que permitan la continuidad y sustentabilidad de los servicios de los que son titulares. También destacaron que la “inequidad que el Interior” viene denunciando desde hace largos años en cuanto a la distribución de los subsidios, “parece mantenerse”.