«Vamos a trabajar siguiendo las directrices ya establecidas por el director del hospital, pero también tenemos metas específicas para cumplir en 2024», expresó Antonio Olivera. Al hablar sobre el servicio, destacó que se ocupan de la atención prehospitalaria y son el primer contacto con la comunidad, respondiendo a llamados para asistencia domiciliaria y rescates.
«En casos de accidentes de tráfico, trasladan a los pacientes al hospital, ya que operan en el hospital y se encargan del transporte interno hacia el centro médico», señaló.
El Servicio 107 dispone de dos ambulancias para traslados internos y cuenta con un equipo de 14 personas dedicadas a operaciones de rescate, así como 5 telefonistas que desempeñan funciones de radioperadores, encargados de recibir las llamadas.
Olivera afirmó que con el personal actual cubren la demanda de los tres turnos, mañana, tarde y noche. Aunque tienen dos vehículos, uno destinado a rescate y otro a traslados, ambos están equipados para operaciones de rescate.
Además, el flamante jefe mencionó que, aunque los accidentes de tráfico solían generar la mayor actividad en el Servicio 107, ahora han pasado a un segundo plano debido a la alta demanda de llamadas relacionadas con el dengue. «El dengue ha superado en número de solicitudes, recibiendo aproximadamente de 50 a 60 llamadas por turno», aseveró.
OBJETIVOS AL FRENTE DEL 107
Olivera señaló que uno de los objetivos clave es incrementar el personal en el servicio para realizar diversas actividades en la comunidad, no limitándose únicamente a la asistencia, sino también brindando capacitaciones.
«Es un desafío importante porque observamos que la comunidad requiere formación, no solo en temas de salud, sino también en aspectos viales, primeros auxilios y cómo actuar en situaciones como un paro cardiorrespiratorio, una obstrucción de las vías respiratorias, desmayos o convulsiones.
Es fundamental saber cómo actuar hasta que llegue la ambulancia», expresó Olivera.
EL MAYOR CAUDAL DE ACCIDENTES SE DA LOS FINES DE SEMANA
Finalmente, al ser interrogado sobre las intervenciones realizadas a finales de año, mencionó que «las principales solicitudes fueron por accidentes, pacientes en estado de embriaguez y, en menor medida, atendimos casos de apuñalamientos, heridos de bala y la sintomatología propia de la época, como el dengue».