El recorte de financiamiento que impulsa el gobierno nacional en cuanto al transporte público de pasajeros sigue golpeando fuerte y, en el caso de Presidencia Roque Sáenz Peña, el efecto es total: la ciudad lleva ya diez días sin servicio.
Ayer, choferes de la Línea 1 llegaron al décimo día de protesta en el marco de una huelga iniciada a comienzos de febrero, cuando el gobierno nacional dejó de enviar fondos para completar sus sueldos.
Los problemas se generaron a partir de la discontinuación de las transferencias nacionales de los fondos compensadores y los subsidios, decisión que afecta el pago puntual de los salarios.
Los trabajadores, que ayer se manifestaron en una plaza de la ciudad, aseguraron que hay un retraso en el pago de sus salarios y que al día de la fecha recibieron únicamente solo el 50% de sus haberes.
A pesar de una reunión con el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Raúl Abraham, en busca de una solución, la situación sigue sin resolverse, consignó ayer el portal DiarioChaco.com.
La causa de la huelga está relaciona con la demora en la entrega por parte del Gobierno nacional de los fondos compensadores y los subsidios, lo cual afecta el pago puntual de los salarios.
En cuanto a la situación actual en Sáenz Peña, Abraham lamentó la falta de una solución inmediata y destacó los esfuerzos del sindicato para abordar el problema.
SE PROFUNDIZA
EL MALESTAR
Además, el gremialista anunció que los choferes tienen planeado instalar un campamento pacífico en la plaza central de la ciudad la próxima semana; al tiempo que no descartan la realización de una olla popular para visibilizar su situación.