Paradas atiborradas de pasajeros que deben afrontar largas esperas cercanas a la hora y unidades repletas en cada viaje fueron las primeras consecuencias palpables de la definición que tomó la Cámara de Empresas de Transporte Automotor del Chaco (Cetach) de reducir a la mitad las unidades que prestan servicio de transporte público en la provincia desde ayer. Esta medida se suma a la decisión anterior de la suspensión del servicio nocturno a partir de las 21.30 en todo el territorio, que se viene implementando hace más de un mes, y que ratificaron su continuidad. También anunciaron que a partir de hoy se suspenden temporalmente los servicios sin demanda de pasajeros de las líneas y ramales: 2A, 3C, 12B, líneas 203 y 207.
Desde Cetach fundamentaron la decisión ante la «crisis en el sistema de transporte, generando la imposibilidad de seguir comprando insumos básicos como el gasoil».
Mientras que desde el gremio que nuclea a los choferes, UTA Chaco, su secretario general comentó que no fueron notificados formalmente de esta disposición y manifestó la preocupación ante esta situación que, según advirtió, podría derivar en una medida de fuerza si implica la reducción salarial de los trabajadores.
Esta reducción llega además a una semana de la fecha pautada para la audiencia pública, en la que se debe debatir el nuevo costo del pasaje, prevista para los próximos 26 y 28.
medidas empresariales
El titular de Cetach, Gustavo Larrea, explicó a diferentes medios los motivos que impulsaron esta definición: «El servicio de transporte de pasajeros lamentablemente hace tiempo que viene con serias complicaciones, las empresas vienen haciendo lo que pueden para cubrir los servicios y hoy llegamos a un punto en el que la cadena de pagos con los proveedores está rota. Hace tiempo las empresas se siguen endeudando y sin posibilidad de recaudar, hoy, poner un colectivo en circulación significa que la tarifa no alcanza a cubrir ni el 20% del valor de gasoil, el producto de esta tarifa irrisoria que tenemos de $85 frente a tarifa que ya a nivel país han superado los $1.000 en algunos casos, obviamente que sin esos aportes el sistema no funciona y es lo que ha ocurrido», indicó.
«Lamentablemente también se van a tener que suspender algunos ramales como el ramal A de la 2, el ramal C de la 3, el ramal B de la línea 12, las líneas 203 al 207 no van a salir a prestar servicio porque son líneas que no tienen rentabilidad, bajo ningún aspecto, no tienen pasajeros transportados, mínimo de pasajeros se transporta, por lo tanto se van a usar esas unidades para los ramales con más demanda en lo poco que hoy se puede hacer en este sistema».
mal servicio
Para dimensionar la situación, el referente de los empresarios del transporte sostuvo que «hablando simplemente del aporte que hacía Nación, el último fue en diciembre y debería haberse realizado en enero y ahora en febrero, eso implica más de $500 millones del sistema. Eso hace que hoy las empresas no tengan para su gasto corriente. Estoy hablando, por ejemplo, de salir a comprar gasoil. Vienen con facturas atrasadas para el pago de gasoil. Ningún proveedor mayorista del sistema pasa el combustible sin el pago de las facturas en el mismo día», resaltó.
Al mismo tiempo reconoció: «Y la verdad es que la situación es desesperada».
«Esa es la realidad del sistema actual. Estamos haciendo un servicio muy malo para la gente. Y es producto no sólo de la caída de subsidios, sino de años de no atender como corresponde al sistema en tarifas. Seguimos con una tarifa de $85, la más baja de todo el país, sin lugar a dudas, con tarifas que ya están alrededor de $1.000 y más en algunos casos. Y obviamente eso hace que hoy el sistema esté en esa situación», reiteró.
No obstante, Larrea aclaró: «No estoy hablando de paralización total todavía. Nosotros hemos hecho una presentación al gobierno provincial justamente por el déficit que viene arrasando el sistema y también vinculado a la caída de la que normalmente contaba la empresa».
«Las empresas, de un día para el otro, dejaron de contar con los subsidios nacionales sin ningún tipo de aviso previo», recordó. «Cuando a nivel nacional se esperaba que cumplieran lo que dijo el ministro de Economía el 12 de diciembre del año pasado, que se iba a terminar con la inequidad de distribución de subsidios entre el área metropolitana de Buenos Aires y el interior. Bueno, hicieron todo lo contrario.Y eso hace que hoy el sistema esté colapsado», consideró el referente.
«Lamentablemente no se puede continuar así. Hicimos las presentaciones a las provincias que corresponden y tenemos que tener un ámbito de negociación entre todas las partes para que por lo menos hoy la gente tenga un servicio medianamente digno. Hablo de un servicio como el que estamos haciendo ahora, poniendo todos los servicios en el horario fijo cuando la gente más lo necesita y sacando servicios nocturnos. Es lamentable, pero es lo que hoy se puede hacer», reconoció.
Aún así el titular de Cetach alertó que «hoy ni ese servicio se está pudiendo sostener. Y de cara al comienzo de las clases, en la semana que viene vamos a tener mucho más movimiento y lamentablemente no tenemos forma de ofrecerle un servicio como corresponde».
Si bien el referente empresario reconoció que por la temporada estival «hoy la demanda es escasa aún con una tarifa de $85. Porque hay muy poco movimiento. Seguramente los conflictos con la gente de alguna forma lo vamos a tener a partir de la semana que viene. A partir del inicio de las clases, cuándo la gente va a demandar», reconoció.
Al tiempo que recordó que «nosotros tenemos que cumplir con nuestros contratos de servicio y el Estado también lo tiene que hacer. De lo contrario, si el Estado sigue en este estado de negación, con tarifa de $85 y sin aportes adicionales que permitan por lo menos sostener lo que se cayó, e implica no cumplir con los contratos de su parte también y no se puede tener un círculo negativo en este tema que después lo termina pagando la gente», sostuvo.
advertencias
Más adelante Larrea detalló: «De todos los planteos que fuimos haciendo, no solo a este gobierno sino a la anterior, ninguno nos ha respondido en materia de cumplimiento de nuestros contratos de concesión por parte del Estado. Lo único que recibimos a cambio son sanciones, intimaciones, etc. Pareciera que esa es la única solución que tenemos. También se modifican las reglas de juego de un día para otro, sin consultar con las empresas, se define una distribución de subsidios inconsulta que va a generar más conflicto, y esto lo tendríamos que haber analizado», lamentó y destacó que «hoy estamos analizando tarifas que tendríamos que haber analizado mucho tiempo antes».
En cuanto a esto, recordó que la «audiencia pública no es vinculante, seguramente se va a determinar un valor de kilómetro. Hoy el valor del kilómetro del sistema está alrededor de $2 mil. Eso implica que si usted recorre un millón de kilómetros en promedio del sistema, el sistema le cuesta $2 mil millones a groso modo. Y sobre esa base se tendrá que determinar el valor de la tarifa. El valor de la tarifa técnica está dando alrededor de $1.300 sin subsidio», cuantificó.
«Lo que debería pagar el pasajero transportado sería alrededor de $1.300, ese es el valor de la tarifa técnica. Bueno, de ahí el Estado tiene que definir si va a seguir haciendo aportes, si va a sostener los aportes que antes realizaba la Nación, para compensar de alguna forma la diferencia. Pero vuelve a ser una decisión del Estado. Nosotros somos empresas privadas que tenemos un contrato de concesión que requerimos que se cumplan como también la polinómica, la metodología del costo vigente que hace mucho tiempo no se actualiza», finalizó.