A través del descubrimiento de una placa conmemorativa, la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones reconocerá la labor del doctor Julio Perrando como uno de sus miembros, el próximo viernes 23, a las 17, en el histórico chalet Perrando, Sarmiento 398 (esquina Ayacucho) de Resistencia.
Será una ceremonia con presencia de autoridades locales y presidida por el gran maestre Pablo Lázaro y su comitiva especial que viajará desde Buenos Aires para emprender una gira por el NEA.
Julio Cecilio Perrando fue el primer médico cirujano del Chaco y fundador del primer hospital regional de la capital que hoy lleva su nombre. Hijo de un inmigrante de La Liguria, su casa, conocida como el chalet Perrando, fue recuperada y es sede de la Asociación Italiana de Resistencia.
Reconocimiento
Este proyecto es obra de la Logia Fénix Bennu 691, de la Obediencia de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, «activa desde hace tiempo en la provincia y en Resistencia, que trabaja tendiendo puentes por toda esta región, participando activamente con otros talleres masónicos, bregando por la unidad y coexistencia pacífica entre todos los hombres y mujeres de esta y todas las patrias del mundo», explicaron y agregaron que «la instalación de la placa fue costeada en su totalidad por el aporte de los miembros de la logia Fénix Bennu y de la Gran Logia Argentina».
Las condiciones generales del sitio donde se emplaza esta placa han sido mejoradas y reacondicionadas para su puesta a punto óptima, en colaboración con la Asociación Italiana, depositaria y administradora del inmueble.
Este evento popular tiene por objeto no sólo el aporte y reconocimiento de la Masonería Argentina, a la figura del doctor Perrando, sino también afianzar una relación ya centenaria entre la masonería, la provincia y ciudad, que fueran tanto una como la otra actores políticos y sociales de especial importancia en la formación de la Patria.
«De esta manera el ideal masónico de Libertad, Igualdad y Fraternidad se hace presente de manera simbólica en un espacio público de libre y gratuito acceso para todos los vecinos de la ciudad en general. Inspirándose en las grandes enseñanzas de antiguos e ilustres masones, como José San Martín, José Hernández y una multitud de masones anónimos, pero con un presente construido por cientos de ignotos obreros de la masonería, que aportan su esfuerzo de manera discreta para que un futuro próspero sea posible a todos nuestros congéneres sin mayor recompensa que la satisfacción del buen obrar», consideraron.
Gira por el nea
El gran maestre Lázaro estará recorriendo la región del NEA argentino con diferentes actividades tanto masónicas como públicas, que forman parte de los trabajos que se vienen realizando en todo el país para estrechar más los vínculos entre los masones y de la institución con la sociedad.
De esta forma el sábado 24 está prevista una reunión institucional entre el Lázaro y su comitiva, con la intendenta de Yapeyú (Corrientes), Marisol Fagundez, para luego realizar una visita al Templete Casa Natal de San Martín, donde se realizará un acto en honor al gran iniciado que culminará con una ofrenda floral.
Posteriormente, a las 19.30, también se realizará una conferencia abierta al público «La Masonería en la Sociedad», en el Centro de Interpretación Jesuítico Guaraní, calle Gregoria Matorras 313, Yapeyú. Esta charla es para toda persona interesada en conocer más sobre esta centenaria institución y su historia siendo parte activa de la historia y construcción de la sociedad argentina.
Finalizada la charla las autoridades de la Gran Logia realizan una serie de reuniones y actos administrativos para instalar a las autoridades electas de las logias del Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa.
Qué es la Masonería
La masonería se erige como una institución esencialmente filosófica, filantrópica y progresista, guiando al hombre hacia la investigación racional de las leyes naturales y fomentando la reflexión filosófica sobre el movimiento de la historia. Su compromiso con el progreso y la felicidad de la especie humana es evidente en su práctica del altruismo y en sus esfuerzos dedicados al bienestar de todos, sin distinción de nacionalidad, raza, sexo o religión.
Los principios de la masonería incluyen la libertad, la igualdad y la fraternidad, con el lema de ciencia, justicia y trabajo. Se propone la investigación de la verdad, la perfección del individuo y el progreso de la humanidad, reconociendo la moral como un arte racional y un fenómeno evolutivo propio de la vida colectiva.
La masonería no es hoy una sociedad secreta en cuanto a la institución legalmente constituida; las autoridades argentinas le tienen concedida la personería jurídica desde 1879 y sus fines son igualmente conocidos por cuanto están enumerados en los estatutos aprobados por el gobierno de la Nación y ampliamente difundidos en diccionarios, enciclopedias y publicaciones históricas.
Pero en épocas de cruenta persecución que en algunos países se ha lanzado contra la masonería, es lógico que se hayan constituido grupos de masones discretamente reservados, lo mismo que hicieron los cristianos perseguidos por el Imperio Romano. Sin embargo, no es esta la verdadera motivación del llamado secreto masónico. Ese se refiere al estudio e interpretación de los símbolos y ritos de la orden, de los cuales surge la utilidad de los trabajos realizados en las logias.
La masonería es una sociedad iniciática que de ningún modo intenta ocultarse, pero cuyo secreto consiste en reservar el conocimiento de los ritos y ceremonias a los iniciados porque se trataba de un método de perfeccionamiento espiritual.
Ni religión
ni partido
La masonería no está afiliada a ninguna religión determinada y reconoce la absoluta libertad de conciencia. Acepta a personas de todos los credos religiosos, siempre que sean tolerantes y respeten todas las opiniones sinceramente profesadas, exentas de fanatismos, egoísmos y supersticiones.
Tampoco es una asociación política ni puede confundir su actividad con la de ningún partido político; pero el masón no debe estar al margen de los grandes problemas políticos de los pueblos y del mundo entero.
En el seno de la orden masónica conviven hombres de diversos partidos y de diversas concepciones sociológicas mientras sean respetuosos y democráticos.
A la influencia de la masonería y de sus miembros se deben los grandes movimientos libertadores de Europa y América. La propia Revolución Francesa estuvo muy empapada de los principios masónicos, encarnados en la misma fórmula que todavía irradia luz con la trilogía de igualdad, libertad y fraternidad.
El masón conserva fuera de la logia toda su libertad de ciudadano y puede dedicar el ardor de su entusiasmo al servicio de sus ideales. En la Argentina, la masonería y sus miembros dilucidaron las dudas y erigieron los pedestales en que la conciencia pública venera las figuras inmarcesibles de San Martín, Belgrano y Rivadavia.
Fue la masonería argentina la que consiguió el apaciguamiento definitivo de las luchas internas después de Caseros y hasta la organización constitucional y la federalización de Buenos Aires.
Los masones argentinos lucharon contra la fiebre amarilla, asistieron a los heridos del Paraguay (creando así la Cruz Roja Argentina), promovieron las leyes del registro civil y del matrimonio civil, y desde hace décadas predica la equiparación de los derechos de la mujer además de otras numerosas obras de asistencia social y cultural.