Por Silvio Buittoni
Se dice que de las derrotas se aprende más que de las victorias. Entonces, Villa San Martín tendrá mucho que aprender de la dolorosa sufrida el martes ante Jachal de San Juan por una nueva fecha -la tercera según el programa que maneja actualmente la «organización» de la segunda categoría del país, cuando el Tricolor ya jugó con este 23 (¡!) partidos- de la Conferencia Norte.
Fue 83-79, pero los números pasan a ser anécdota si lo que se busca es llegar de la mejor manera a los play off. Es que Villa perdió, pero además de alguna manera ratificó lo que se había comenzado a ver ya en partidos anteriores (sino recordar que en las presentaciones recientes en casa se ganó sólo por la aparición en determinados momentos de puntos poco frecuentes de alguno de sus integrantes). Déficits por todos lados.
GALASSI NO PUEDE FALTAR
Sin dudas que verlo ingresar como el tercer recambio al ex-Regatas fue una de las desagradables sorpresas. Es que Bruno es el que mejor interpreta aquello de la intensidad, una característica a la que sigue aspirando Villa como distintivo, pero que sólo se logra cuando el joven polifuncional está en cancha. De nada sirve un cinco inicial tradicional -con tres perimetrales y dos internos bien definidos- si no cumple con lo que se pretende, en este caso In-ten-si-dad. Y ni hablar si además no se cuenta con la cuota necesaria de gol en ese «5 inicial».
SENTIDO DE GRUPO
El básquet es, como cualquier otro deporte, sobre todo los colectivos, un esquema en el cual prima la jerarquía. El orden jerárquico, donde alguien manda -equivocadamente o no- y los demás obedecen y ejecutan. Entonces, ver cómo salió Cáceres cuando se le recriminó algo en el primer cuarto, más allá de las pulsaciones, dista mucho de ser lo ideal. Hay trabajo para la psicóloga tricolor ahí.
SENTIDO COMúN
Cualquiera que haya visto más de un partido de Villa, habrá notado que hay jugadores «con gol» y otros no tanto. Entonces, buscar meter la pelota repetidamente en la zona pintada cuando allí no hay respuestas ofensivas, es un error. Si no, revisar el minuto a minuto para ver cuándo es que el Tricolor se «seca».
ACTITUD
«Vas a soñar con fulano…», se decía cuando un jugador no podía controlar a su marca. Bueno, entonces los dos bases de Villa lo harán con Caribaux, quien no sólo hizo jugar a su equipo, sino que además cerró su casillero con trece puntos, siete asistencias, cinco rebotes y dos (¡!) tapas. Pero no fue el único -sí el principal- responsable de la victoria sanjuanina, ya que en el inicio Caraffa (18) y en el cierre Roumec (21), lo acompañaron. ¿Enfrente? Enfrente se veía que aun con muchos centímetros más no podían ganar un rebote entre tres. «El rebote es una cuestión de actitud» es otra cosa que se suele decir.
LA CAíDA
Sin dudas que a esta altura analizar el partido ya es redundante, pero sirve -para el que lo haga- para saber dónde está parado Villa San Martín hoy y ya pensando en los play off, etapa a la que siempre se apunta cuando se habla de la mejor versión de cada equipo.
Y por lo visto en estas últimas presentaciones, el Tricolor, lamentablemente, está lejos de ello.
En todo sentido (no sólo en el del rendimiento individual de cada jugador).