Con «Chacotizado» su primer EP de cinco frescas canciones inspiradas en calurosas tierras chaqueñas, Joyze irrumpe en la escena cultural reclamando un lugar en la creciente movida de la música urbana regional, bautizada como la Northside.
Lugar que merece a fuerza de trabajo, perfeccionamiento y constancia, pero también de una búsqueda interna, que tras un largo desarraigo lo llevó a conectar con sus raíces para dar con un estilo propio, genuino.
«Chacotizado», producido, mezclado y masterizado por el músico, es una obra pensada de pies a cabeza en donde ningún detalle queda librado al azar. Es el resultado de combinar en la coctelera ingredientes como música urbana, afrobeat, house, trap, reggaeton y funky brasileño con sonoridades y armonías del jazz, con el lenguaje y su jerga característica como ñeri o eña, y costumbres de la región como el chipá y el terere.
Además de ser un viaje sonoro al litoral, cada track está acompañado de una producción audiovisual (disponible en su canal de YouTube JoyzeBeatz) que complementa el mundo de Joyze, que es naranja.
Pero además será presentado en vivo el próximo 10 de marzo desde las 20 en Pulmón, French 1046.
viaje hacia la raíz
Joyze es José Montenegro. Nacido y criado en las entrañas de la candente Resistencia (Argentina). Dio sus primeros pasos en la música tocando el bajo y a los 18 años tomó la decisión de mudarse a Buenos Aires con el fin de empezar a construir los cimientos de su vida artística. Se recibió en las carreras de Músico Profesional en la Escuela de Música Contemporánea (EMC) y de Técnico en grabación y postproducción, en Tecson.
En una entrevista exclusiva con La Voz del Chaco, compartió las experiencias que lo trajeron a este punto.
Dar vida a «Chacotizado» «fue toda una búsqueda de volver a conectar con mis raíces, de tratar de buscar un sonido más propio que venga de donde vengo, fue algo que me influyó realmente porque estaba muy desconectado de esa parte mía y me metí en eso y salió algo copado la verdad», sostuvo.
Bajo el título «Chacotizado» se lee la leyenda «Compuesto, creado y producido por tu ñeri», por esto al momento de explicar cómo se arregla con todos estos roles, comentó: «Y es súper difícil encargarse de todo, o sea, es mucho para una persona, pero en mi tiempo en Buenos Aires pude aprender a ser un poco de todo lo que hice en este EP. Me gusta mucho tener el control también sobre las cosas, me da ese poder de decisión creativo de decir bueno, yo quiero que esto sea de tal y tal manera. Y también está bueno no tener que depender de otra persona a la hora de hacer música porque es complicado. Si tenés que hacer música con un montón de gente se vuelve un presupuesto bastante importante y es bastante difícil de pagar. Entonces, si lo hace uno, por ahí se facilitan un poco las cosas, termina haciendo más trabajo, pero facilita un montón de otras cuestiones».
En este punto entran en juego las herramientas tecnológicas que para el músico: «No son más que eso, son herramientas, no es que cualquiera pueda hacer música porque la tecnología se lo permite, porque al fin y al cabo igual hay que tener un cierto nivel de criterio y de oído musical para terminar de tomar decisiones, pero sí abren un montón de puertas a la experimentación y a encontrar nuevas formas de hacer música. Ya no es como antes que sí o sí tenías que tocar un instrumento para hacer música», aseguró.
No obstante comentó: «Por suerte sé tocar algunos instrumentos y trato de mezclar un poco las cosas y ver a dónde me lleva toda esa mezcolanza de herramientas que tengo».
De todo este proceso, Joyce afirma: «Con lo que más me quedo es con que la composición es como una disciplina también. Al principio yo creía que componer era algo como un don que no tienen muchas personas y que por ahí sí aprendía a tocar lo suficientemente bien el bajo iba a terminar componiendo música, pero me di dando cuenta que no era así, que si yo quería componer música tenía que hacer canciones y sentarme a escribir, y sentarme a hacer canciones y que me salgan mal hasta que me empiecen a salir bien. Es una práctica de todos los días y realmente verlo así me costó. Al principio decía ‘tengo que estudiar mucho un instrumento, volverme muy buen instrumentista y ahí voy a poder componer’. Y el proceso terminó siendo totalmente distinto. Terminé enamorándome mucho más de la composición que del instrumentismo, y me encontré mucho más con mi música que antes en mi vida».
Al comparar la escena artística entre Buenos Aires y el Chaco, Joyze señala las diferencias en cuanto a la cantidad de shows y la movida musical. «Como muchos dicen, ‘Dios sólo contesta en Capital’, hay una diferencia muy importante, allá es constante la cantidad de shows de artistas nuevos que aparecen y la movida musical que hay en todos lados. Y muchísimo apoyo de las personas. La gente de allá realmente quiere escuchar artistas que hagan su propia música, y música nueva y fresca. Cosa que acá no se ve tanto, si bien hay un aguante, la gente de acá por ahí quiere escuchar música que conozca, y no está muy abierta a recibir por ahí música de artistas locales. Propuestas nuevas. Pero sí hay una movida cultural súper rica acá en el Chaco, eso es innegable. Sólo faltan más oportunidades, como las que hay en Capital», reconoció.