El Instituto Provincial de Loterías y Casinos de Buenos Aires (IPLyC), liderado por Gonzalo Atanasof, y la Defensoría del Pueblo, encabezada por Guido Lorenzino, han dado un paso significativo en la lucha contra la ludopatía y las apuestas ilegales entre los jóvenes. Recientemente, ambas entidades firmaron un convenio de cooperación que busca articular y profundizar estrategias para la prevención y alerta temprana de la ludopatía en jóvenes y adolescentes, así como promover el juego responsable en la provincia de Buenos Aires.
Este acuerdo permite que el IPLyC brinde capacitaciones al personal de la Defensoría del Pueblo para prevenir la ludopatía y concientizar sobre los problemas de las apuestas ilegales online, una tendencia en crecimiento particularmente entre jóvenes y adolescentes. Además, la red de 58 centros de la Defensoría contará con las herramientas necesarias para responder a consultas relacionadas con esta problemática.
Gonzalo Atanasof expresó su preocupación por el avance del juego compulsivo entre los adolescentes, quienes participan en apuestas ilegales a través de plataformas clandestinas, que representan el alter ego de los casinos online y casas de apuestas autorizados en Argentina. El IPLyC no solo se enfocará en combatir las apuestas ilegales, sino también en prevenir la ludopatía mediante capacitaciones, seminarios y charlas en cada distrito. Este enfoque integral es crucial para abordar un problema que afecta cada vez más a las familias en la provincia.
Por su parte, Guido Lorenzino destacó la importancia de estos acuerdos para avanzar hacia políticas efectivas de prevención y concientización sobre la ludopatía. En un mundo donde las apuestas online son cada vez más accesibles, es esencial fortalecer todas las herramientas disponibles para proteger a los jóvenes de esta problemática.
En relación con las iniciativas de responsabilidad social en el juego, es importante considerar la efectividad de estas políticas. Un análisis sobre las políticas de responsabilidad social en el juego, como se discute en un artículo de Tragaperrasweb, sugiere que estas políticas son fundamentales en sectores altamente regulados, como el de los juegos de azar, donde su propósito principal es proteger al jugador de tendencias adictivas. A diferencia de industrias como el tabaco o el alcohol, donde las consecuencias son mayoritariamente físicas, en el juego las consecuencias son primordialmente psicológicas.
La Teoría de la Dislocación de Bruce Alexander sugiere que la adicción no se debe necesariamente a una mayor exposición al juego, sino que es una respuesta a un conflicto emocional interno, y la máquina de juego se convierte en un refugio. Esto implica que las políticas de juego responsable deben considerar no solo la exposición al juego, sino también los factores emocionales y psicológicos que pueden llevar a una persona a desarrollar una adicción.
El Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo del IPLyC, que cuenta con 10 centros de asistencia presencial y gratuita, así como una línea telefónica de atención y una Unidad de Atención Virtual (UVA), es un ejemplo del compromiso de la institución con esta causa. La colaboración con la Defensoría del Pueblo representa un paso adelante en la lucha contra la ludopatía y las apuestas ilegales, un desafío que requiere un esfuerzo conjunto y coordinado para proteger a las generaciones más jóvenes.
Este convenio entre el IPLyC y la Defensoría del Pueblo es un modelo a seguir en la lucha contra la ludopatía y las apuestas ilegales, demostrando que la cooperación y el trabajo conjunto son fundamentales para abordar problemas sociales complejos y proteger a los más vulnerables.