Los combustibles volverán a aumentar este viernes 1 de marzo por una suba del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono anticipada en el decreto 107/24 publicado el primero de febrero. Si se toma en cuenta el precio de la nafta súper vigente en las YPF de la Ciudad de Buenos Aires, la suba será del 4,4 por ciento, aunque el ajuste podría ser un poco mayor.
En el decreto el Gobierno nacional estableció que actualizaría gradualmente los impuestos que se mantenían congelados desde junio de 2021. A comienzos de febrero actualizó los impuestos con la inflación acumulada durante el segundo semestre de 2021 y durante todo 2022. En el caso de las naftas, el impuesto pasó de 26,06 a 61,15 pesos.
Además, se fijó el cronograma de actualización pendiente. La inflación registrada durante el primer trimestre de 2023 se trasladará el 1º de marzo, en tanto que la evolución del IPC en el tercer trimestre de ese mismo año se aplicará a partir del 1º de abril y la del último trimestre de 2023 a partir de mayo.
Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) informó el lunes que la inflación registrada durante el primer trimestre del año pasado implicará una suba de 33 pesos en el precio de la nafta. Sobre una base de 744 pesos en el caso de la nafta súper, eso implicará una suba de 4,4 por ciento.
Ese sería el impacto del impuesto, pero probablemente los combustibles podrían aumentar unos puntos más si se traslada también la suba del dólar oficial durante febrero. Las petroleras tenían además la intención de llevar el precio local a la paridad de exportación, pero el gobierno les pidió que demoren ese traslado para ayudar a la baja de la inflación, sobre todo tomando en cuenta que fueron uno de los sectores que aplicó mayores subas en los últimos tiempos.
Luego de que Javier Milei fue electo presidente el pasado 19 de noviembre, las petroleras avanzaron rápidamente con una recomposición real de sus precios.