En un acto realizado ayer a la tarde en la avenida 33 y 000, se llevó adelante el acto de imposición de nombres a tres calles del barrio San Martín en reconocimiento a destacadas mujeres.
Victoria Waks, Catalina Demo de Nieto y Magdalena Nieto de Cabanillas son las homenajeadas, cuyos nombres fueron propuestos y aprobados mediante una ordenanza en 2022 por el Concejo Municipal.
Esta iniciativa surge a raíz de múltiples solicitudes de vecinos y organizaciones vecinales dirigidas tanto al Ejecutivo como al Concejo Municipal, buscando la designación de calles o sitios públicos con el nombre de personas notables fallecidas, destacadas por su labor profesional, artística, política, entre otras. La ordenanza procura satisfacer progresivamente estas peticiones.
Con la imposición de estos nombres, se rinde homenaje a tres destacadas vecinas de Sáenz Peña, reconocidas por su incansable trabajo a lo largo de los años.
Ellas simbolizan valores como lo familiar, el profesionalismo, la responsabilidad y, sobre todo, el interés por el bien común.
Catalina Demo
de Nieto
Llegó a Sáenz Peña en 1934, casada con José Nieto, con un hijo y tres hijas, y ostentando el título de Obstetra Universitaria. Durante 28 años dedicó su vida de manera fructífera al cuidado de parturientas en hospitales y domicilios.
Participó activamente en la creación del Patronato del Enfermo de Lepra y en la filial local de la Cruz Roja, donde fundó la Escuela de Enfermería.
Además, contribuyó al desarrollo del barrio San Martín junto a su esposo, donando terrenos para la construcción de la capilla San Antonio y un taller textil para madres solteras.
MAGDALENA NIETO DE CABANILLAS
Nació en Chañar Ladeado, Santa Fe, y se instaló en Sáenz Peña a los 10 años. Maestra Normal Nacional, se destacó en la docencia y desempeñó roles clave en la creación de la Escuela Profesional de Mujeres «Gregoria Matorras de San Martín».
Su legado incluye la promoción de la inclusión de la mujer en la educación y su dedicación a diversas instituciones de la ciudad.
VICTORIA WAKS
Nacida en Sáenz Peña en 1930, dedicó su vida a la educación y al altruismo. Maestra, directora de la Escuela 352, y profesora de Inglés, recibió la medalla a la Mejor Maestra del Chaco en 1979. Su influencia se extiende a la creación y desarrollo del barrio Monseñor de Carlo, donde varias instituciones llevan su nombre, como la Escuela 352 y la Sala de Primeros Auxilios.
Además, desplegó esfuerzos en la formación del barrio Nam Qom, trabajando con comunidades aborígenes para proporcionar viviendas y mejorar sus condiciones de vida.