Con un paro de colectivos convocados para mañana y el jueves en el interior del país, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) mantuvieron, durante la tarde de ayer, la reanudación de una audiencia para intentar llegar a un acuerdo salarial para los choferes del interior del país, ante la demanda d de una recomposición del 80%, igual al pactado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).
Sin embargo, existían pocas posibilidades de avance atento a la imposibilidad puesta de manifiesto por los empresarios de cubrir esta cifra en estado actual del sistema de transporte, sin compensaciones por parte de gobierno nacional o provinciales que permitan afrontar el reclamo.
Si bien se anticipó la posibilidad de realizar una nueva propuesta, reconocieron que esta sería inferior a la pretendida por los choferes, quienes ratificaron su demanda.
En la provincia, referentes de las empresas y los choferes expusieron sus posturas, y coincidieron en la necesidad de la intervención del gobierno provincial para poder destrabar este conflicto.
nueva oferta, pero no la pretendida
En contacto con Alerta Urbana, el presidente de la Cámara Empresarial del Transporte del Chaco (Cetach), Gustavo Larrea, recordó que «la decisión del paro es de los trabajadores, de todos modos hoy (ayer) estamos haciendo una nueva audiencia tras el cuarto intermedio de la audiencia del 29.
Y en ese sentido, por parte de Fatap, vamos a analizar con la mayoría de las jurisdicciones del interior, sobre todo las que no arribaron a ningún tipo de acuerdo a la fecha, para ver si elevamos una propuesta razonable, que pueda ser atendido por la por la representación de UTA nacional, y eventualmente en ese marco brindar una herramienta hacia el interior para que se pueda acordar y avanzar».
No obstante señaló la imposibilidad de alcanzar el monto requerido: «Obviamente nosotros podemos hacer un intento de acuerdo, por debajo obviamente de las condiciones que se plantea».
En este punto recordó que esta situación se desprende «de la decisión del gobierno nacional, y a su vez de las jurisdicciones, de no establecer mecanismos de compensación para asumir el compromiso que implica el nuevo acuerdo salarial».
Y recordó: «Hemos recurrido y rechazado las condiciones que se plantean en el Amba y sobre esa base otorgarle alguna herramienta de discusión, hacia el interior, hacia las jurisdicciones, para que puedan avanzar en algún tipo de acuerdo, en un marco donde exista también la posibilidad de un aporte concreto, porque de lo contrario por más que nosotros firmemos o acordemos, va a ser muy difícil que se pueda cumplir sin los recursos necesarios para cumplir el requerimiento de la UTA».
demanda ratificada
Por su parte, el secretario general de la seccional provincial de la UTA, Raúl Abraham, ratificó la demanda: «Esta nueva escala salarial tiene que ser idéntica a la de Amba. Porque entendemos que los trabajadores, en el lugar donde se encuentren, tienen que ganar lo mismo. Por eso decimos igual trabajo igual remuneración, creo que pretender reducir o bajar los salarios es imposible y rechazado, nosotros como representantes de los trabajadores no vamos a aceptar ni una rebaja y mucho menos que sea menos que Amba».
Mientras que Larrea aseguró: «No se habla de reducir el salario bajo ningún punto de vista, los trabajadores están cobrando el sueldo de convenio que está vigente para todo el interior, que es la pauta salarial que se fijó el primero de noviembre.
Lo que estamos diciendo es hacer una oferta distinta a la que a la que se acordó en el área metropolitana de Buenos Aires producto de que implica , en un sueldo de $537 mil, un 83,6% para marzo. Lo que decimos es que ese aumento no tiene relación con ninguno de los parámetros de la actividad que no ha sufrido obviamente una mejora en ese sentido y mucho menos con los índices inflacionarios recientes».
Por lo que aclaró: «Entonces, lo que pretendemos es tener una discusión mucho más clara en el interior porque este aumento que se dispuso en el área metropolitana de Buenos Aires es inviable.
No podemos asumir un compromiso de esa naturaleza, el sistema no resiste un aumento nuevo de tarifa, no resiste mayores compensaciones porque de parte de las provincias, a pesar de que se eliminaron los subsidios nacionales, no realizó ningún tipo de compensación, y mucho menos que contenga la nueva pauta salarial».
Asimismo, añadió: «En relación a igual tarea, igual remuneración, lo que decimos es que hay muchas empresas en el interior de la provincia, en el interior del país, en varias jurisdicciones que están por debajo de la escala actual».
«Entonces la UTA entiende la situación y es razonable producto de que hay momentos donde hay que considerar, en el medio de esta crisis, de la emergencia el sistema de transporte, alguna alternativa momentánea para salir de la coyuntura y la verdad es que si no resignamos algunos intereses, cómo si se hace con respecto a algunas otras empresas, estamos en una situación muy complicada sin salida», aseveró.
En este punto, Larrea dimensionó: «El aumento es de 80% significan $987 mil más $4.087 de viático diario de un trabajador que recién comienza. Con una media salarial de antigüedad de 11 años eso implica valores cercanos a los $1.200.000 por trabajador y un costo salarial total de $2.300.000».
Tras lo cual instó: «Entonces a eso me refiero cuando hay que buscarle solución, hay que sentarse todas las partes en una mesa para ver cómo seguimos, porque la verdad que las medidas de fuerza algunos que van a hacer que van a conducir a una situación aún peor, que no se va a poder sostener en el tiempo, y que seguramente se va a llevar puesto a las empresas y los trabajadores».
Intervención provincial
Como respuesta a esta postura, Abraham recordó la solicitud tanto a empresarios como del gobierno para acordar de forma conjunta alguna solución y agregó: «Pero nunca vi que haya una intención, al contrario hay una desidia».
Además cuestionó: «Cómo en algunas provincias arreglaron como Tucumán, Salta, Córdoba, San Luis, La Pampa, porque se preocuparon y demostraron un interés de los gobiernos provinciales, porque con los paros se perjudica la gente. Acá hay un silencio total, tenemos que estar esperando qué pasa en Buenos Aires. Vemos que estamos otra vez con negativas, y vamos a comenzar nosotros a nivel provincial haciendo paros progresivos, de 24, 48, 72 horas hasta llegar a la paralización total».
Larrea también habló respecto a la nueva tarifa del boleto definida recientemente tras la audiencia pública que «lo único que tenemos de manera formal es una resolución que dispone los aumentos de tarifa. La decisión implica sostener el 50% del costo del boleto.
Para que tenga una idea la provincia calculó una tarifa técnica de $1.100 sin subsidio, lo que quiere decir que la diferencia sobre los $590 lo tiene que aportar con subsidio. Eso es lo que se entiende, pero en realidad no hay nada formal, no hay nada concreto, no hay nada real, en cuanto a cuánto sería el aporte final que debería poner el gobierno provincial».
«Nosotros hemos hecho varias presentaciones, hemos objetado inclusive los parámetros que utilizaron en la audiencia pública para la determinación de tarifa, y pedimos alguna cuestión más formal para que las empresas sepan con qué van a contar en adelante, porque lo que es cierto y lo que se salió en los distintos medios es solo eso son publicaciones mediáticas, pero no hay nada formal», aseguró.
Y tras lo cual aclaró: «Ese aumento de $590 y $1100 de tarifa técnica no contiene el aumento salarial. Entonces hace falta, y en eso coincido con Abraham: primero que cualquier definición que se pueda adoptar en cuanto a situaciones distintas hacia el interior en cuanto a porcentaje…».
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