Los movimientos sociales y organizaciones de izquierda realizan este lunes un “piquetazo nacional” en el que buscan cortar calles y rutas para protestar contra las políticas del Gobierno nacional. En el Chaco, se programaron seis manifestaciones, la más grande de ellas en el centro de Resistencia, donde la Policía aplicó el protocolo antpiquetes e impidió el corte de calles.
En diálogo con la prensa, el jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero comentó: «Desde el mes de diciembre están debidamente notificados los movimientos sociales que no permitimos los cortes. Cuando se interrumpe el tránsito les notificamos, formamos la infantería y los desplazamos a la vereda».




Efectivamente de esa manera actuó la fuerza provincial esta mañana, cuando se produjo una breve interrupción del tránsito sobre la intersección de 9 de Julio y Güemes, pero los uniformados les informaron a los piqueteros que debían liberar la calle y por ese motivo subieron a la vereda de la plaza 25 de Mayo, sin que se produzcan incidentes.
Vale mencionar que en el operativo del microcentro capitalino participaron «300 efectivos de Infantería, Caballería y Bomberos con el camión hidrante», detalló el Jefe de la Policía.
Motivos de la protesta
Las organizaciones sociales decidieron manifestarse ante lo que consideran un brutal ajuste que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad, que sufren la falta de alimentos y de asistencia por parte del Estado.
En este contexto, la referente de Libres del Sur Chaco, Silvana Saravia comentó que desde el gobierno de La Libertad Avanza se lleva adelante una “campaña de desprestigio a las organizaciones sociales, que hace más de 20 años hacemos magia cotidiana para asistir a cientos de miles de personas, no encuentra asidero en la realidad”. Asimismo, Saravia dijo que “Pettovello es rápida para aumentarse el sueldo, pero bien lenta para resolver el problema del hambre”.
«Sumado a eso, atacan y estigmatizan a las y los trabajadores de la economía popular con el ajuste en el Potenciar Trabajo, el salario que complementa el laburo que se inventaron millones de personas descartadas del sistema formal. Vuelven al relato de planes en trabajo, una vieja receta que desconoce estas labores con intención de seguir ajustando a los y las de abajo, agregó.
Por otra parte, lamentó que «pusieron fin a las obras de integración sociourbana que tanto necesitan las familias que viven hacinadas y sin servicios básicos en nuestros barrios».
«Todos estos ataques y ajustes concretos a las y los trabajadores que menos tienen, se suceden sin ningún tipo de diálogo o respuesta. Intentamos todos los canales posibles para poder dar solución a estos temas urgentes y ya no hay margen, el hambre en nuestros barrios es un límite», concluyó.
Fotos: Osvaldo Salvador Ramirez