Con el inicio del mes, un nuevo femicidio en la provincia engrosó la lista de chaqueñas muertas por violencia machista. En lo que va del año se contabilizan cinco víctimas, equivalentes a una por mes, mientras que en todo el país esta cifra se eleva a 72 femicidios y 172 intentos de femicidio, lo que equivale a 1 femicidio de mujeres, lesbianas, travestis y trans cada 40 horas. Así lo señalaron desde Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala), según los datos que se desprenden del último informe del registro nacional de femicidios.
Paula Ojeda, coordinadora de Mumala Chaco, ante esta situación explicó: «La situación que vivimos actualmente en nuestro país nos afecta en todos los ámbitos de nuestras vidas: mujeres y disidencias precarizadas con sus derechos laborales y jubilatorios vulnerados, que siembran las bases para seguir perpetuando la desigualdad y quiénes trabajamos en el territorio entendemos muy bien que las desigualdades contribuyen a que las víctimas de violencia de género sean potenciales víctimas de femicidios», aseveró.
«No queremos más violencia de género, no queremos más femicidios y travesticidios. Seguiremos sosteniendo que un Estado ausente es un Estado femicida, porque sigue dejando a la deriva a las y les más vulnerables», enfatizó.
Para finalizar, Ojeda señaló: «Continuaremos la lucha hasta que vivir dignamente y libre de violencia machista no sea un privilegio. A la motosierra seguiremos poniendo resistencia porque no queremos un país que nos niegue los derechos que supimos conseguir al calor de las luchas históricas».
Radiografía de la violencia machista
Entre los datos aportados por este informe se desprende que «en los primeros cuatro meses del año se detectaron 72 femicidios de los cuales 53 fueron directos, tres trans femicidios, ocho vinculados, seis por narcotráfico o crimen organizado, dos suicidios feminicidas, seis muertes violentas asociadas al género». Asimismo, 80 niñas/os y adolescentes se quedaron sin madres. Mientras que el 58% de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas. La edad promedio de las víctimas es de 36 años. El 14% de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor. De ese universo que contaba con denuncia el 40% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 10% además botón antipánico y ninguna contaba con dispositivo dual, pulsera.
Al ver la distribución nacional de los casos hasta finales de abril, el primer lugar lo tiene Buenos Aires con 24 víctimas, seguido por Santa Fe que aportó diez, Mendoza registró cinco casos, mientras que Córdoba y el Chaco tuvieron cuatro víctimas, sigue Misiones con tres Luis, Santiago del Estero, Salta y Corrientes dos casos, al tiempo que Santa Cruz, San Juan, Río Negro, Neuquén, La Rioja, Formosa, Entre Ríos y Chubut una sola víctima. Solo cuatro provincias no tuvieron ningún caso este año: Tierra del Fuego, La Pampa, Jujuy y Catamarca.
Al analizar el vínculo entre víctima y victimario se desprende que el 58% de los femicidios fue cometido por parejas o ex parejas. El 4 % de los femicidios fue cometido por hombres conocidos por la víctima. El 16% de los femicidios fue cometido por familiares directos de la víctima. El 7% de los femicidios fue cometido por familiares no directos de la víctima y el 12 % de los femicidios fue cometido por hombres desconocidos por la víctima.
En cuanto a la modalidad del asesinato el 38% de las mujeres fueron asesinadas con arma blanca, el 27% de las mujeres víctimas fueron asesinadas con arma de fuego. El 12% de las mujeres víctimas fueron asesinadas a golpes, el 10% de las mujeres víctimas fueron asfixiadas y 3% de las mujeres víctimas fueron quemadas.
En el 6% se utilizó algún mecanismo para deshacerse del cadáver u ocultarlo (en estos casos: desechada a basurales, en cámaras sépticas, incineradas
Al analizar el lugar físico y horario de los femicidios, desde la organización afirman que «nuestro domicilio sigue siendo el lugar más inseguro para las mujeres ya que el 66% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida. El 16% de los femicidios fueron en la vía pública. El 3% de los femicidios fueron en la vivienda del victimario. El 6% de los femicidios fue en descampados. El 4% de los femicidios fueron en propiedades privadas. El 3% de los femicidios fue en el lugar de trabajo de la víctima. La mayor frecuencia de los femicidios se dio en horario de la madrugada (26%), siendo un 22% las situaciones a las que no tuvieron acceso a esta información.
Asimismo, se determinó que la edad promedio de los victimarios es de 31 años. En el 5% de los casos el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y culpa a estas mujeres (femicidio vinculado). El 17% de los femicidas se suicidó, el 11% lo intentó. El 14% de los femicidas tenía antecedentes penales de violencia de género. En el 8% de los casos abusaron sexualmente a la víctima. En el 7% de los casos la víctima estuvo desaparecida, El 42% convivía con su agresor.
Sobre el informe
Este informe revela las formas más extremas de violencia de género ocurridas desde el 1 de enero al 29 de abril de 2024 en todo el territorio argentino. Producido a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, buscadores, sistema de alertas, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismo, DDHH y policiales/forense. Se analizan y enumeran femicidios, femicidios vinculados, trans-travesticidios, lesbicidios, femicidios por narcotráfico y economías delictivas, suicidios feminicidas, femicidios en grado de tentativa así como las muertes violentas de mujeres que están en proceso de investigación y otras muertes violentas asociadas al género.
Definen femicidios y Femicidios Vinculados a partir de los criterios aportados por las autoras pioneras feministas , por las leyes vigentes en argentina (Ley 26485 y artículo 80, incisos 1, 4, 11 y 12 del Código Penal) y en base a las recomendaciones internacionales. Utilizan las categorías de trans-travesticidios y lesbicidios a los fines de visibilizar y jerarquizar las especificidades de las violencias que padece esa comunidad en particular.
«Los feminicidios por narcotráfico y economías delictivas, tienen que ver con el fenómeno devastador que venimos alertando, frecuente en la región y creciente en nuestro país, de homicidios de mujeres, adolescentes, niñas, travestis-trans y lesbianas, por su vinculación a actividades delictivas, por relaciones familiares/afectivas con actores criminales, ajustes de cuenta, venganzas o por el simple hecho de vivir en territorios donde operan los grupos criminales. Y que ya posee un marco estadístico recomendado por los organismos internacionales», explicaron desde la organización .
«Los suicidios feminicidas son aquellas muertes autoinfligidas como posible efecto de la violencia de género sistemática, del abuso de poder crónico y del menosprecio a la condición de mujer e identidades feminizadas. El Salvador fue el primer país del mundo en tipificarlo e incorporarlo en su ley integral de protección a la mujer vigente desde 2012 tal como suicidio Feminicida. Actualmente también lo incorporaron Venezuela, Bolivia, Panamá, Chile y Brasil. En Argentina, al igual que en el resto de los países de la región, se aplica la figura de suicidios por inducción o ayuda. Es también un reclamo del feminismo la visibilización, legislación y problematización de los mismos, además de que es la sugerencia del Comité de Expertas del Mesecvi, perteneciente a la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Nuestro observatorio Mujeres, Disidencias, Derechos, con asiento en 20 provincias, asume el compromiso de dar a conocer regularmente las múltiples violencias extremas de género exigiendo al gobierno nacional la declaración de emergencia nacional en violencias de género, con el objetivo de incrementar y priorizar recursos humanos y económicos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+ en situación de violencia de género».