Más de 50 personas, entre ellas siete menores de edad, fueron trasladadas desde el parque 2 de Febrero hasta Buenos Aires con promesas de pagarles $50 mil. Sin embargo, al llegar al lugar fueron estafados por los organizadores que incluso les quitaban los documentos y celulares.
Los detalles obtenidos de los afectados revelan una elaborada estratagema que involucró a numerosas personas, incluyendo menores de edad, en una experiencia que comenzó con promesas tentadoras y terminó en una estafa flagrante.
Los testimonios
Los testimonios cruciales para la investigación fueron recopilados en avenida Las Heras 3025 de Resistencia. Según estos relatos, la engañosa propuesta ofrecía la suma de $50 mil a cualquier individuo dispuesto a someterse a un escaneo de iris en Buenos Aires. Movidos por esta oferta, 59 personas, incluidas siete menores de edad acompañados por sus padres, decidieron realizar el viaje en lo que creían una oportunidad lucrativa.
¿De dónde salían?
El punto de partida de esta experiencia fraudulenta fue el parque 2 de Febrero el pasado domingo 5, donde los participantes abordaron un micro amarillo de dos pisos que los transportó hasta Quilmes. Sin embargo, lo que comenzó como una supuesta oportunidad de negocio pronto se tornó en una experiencia turbia y desalentadora.
Una vez en el lugar se les solicitó a todos los pasajeros que entregaran sus documentos y teléfonos celulares antes de someterse al escaneo ocular con un dispositivo circular. Después de completar el procedimiento, que tuvo lugar ese domingo, cada individuo recibió $25 mil por parte del personal responsable.
A pesar de esta compensación, los participantes se vieron obligados a sufragar los gastos de alimentación durante todo el viaje, ya que la comida no estaba incluida en la oferta. Una vez finalizada la jornada, la totalidad de los pasajeros retornó a la ciudad en el mismo micro, arribando el pasado martes 7.
La figura central detrás de esta operación fraudulenta sigue siendo una incógnita, ya que una mujer, cuya identidad aún se desconoce, organizó y dirigió todo el traslado, manejando las pertenencias de los participantes y coordinando las actividades en todo momento.
A pesar de la naturaleza engañosa de la experiencia, los afectados fueron informados de una posible segunda sesión dentro de quince días, a la cual accederían si así lo deseaban.
En la actualidad, las autoridades continúan sus investigaciones para identificar a los responsables de este fraude y evitar que más personas caigan en sus redes. Se espera que se amplíe la información a medida que se desarrollen las diligencias en curso.