Luli Maidana, la joven cantante y compositora oriunda de Resistencia, lanzó su primer disco «En un primer lugar». La obra, compuesta por ocho canciones, refleja un viaje de encuentros y vivencias con sonidos característicos de toda Latinoamérica. El álbum ya está disponible en todas las plataformas digitales.
La presentación oficial del disco tuvo lugar el 30 de mayo en el Club Social de Resistencia con entradas agotadas y se convirtió en un evento histórico para la escena cultural chaqueña, destacándose por su despliegue escénico y compromiso artístico.
«El disco está siendo bien recibido. Estamos disfrutando un montón, después de todo este tiempo de ir sembrando, sentimos que es un poco el momento de cosechar y disfrutar», comentó Luli Maidana en una entrevista con LA VOZ DEL CHACO.
La cantautora destacó el trabajo en equipo como un factor clave para el éxito del evento. «También el equipo que armamos hizo que todo sea espectacular. Cuando el equipo funciona, funciona todo lo que uno se propone», afirmó.
El debut discográfico de Maidana es un testimonio de perseverancia, creatividad y colaboración. «Para mí, nunca va a ser un error apostar a la cultura y creer en lo que uno hace», afirmó.
Su trabajo, que fusiona géneros y culturas, invita al oyente a un viaje íntimo y visual a través de su universo personal. Con un equipo comprometido y una visión clara, Maidana está lista para continuar su camino artístico, llevando su música y su mensaje a nuevas audiencias y consolidándose como una de las voces emergentes más prometedoras de la escena musical regional.
Una Artista Multifacética
Al momento de definirse, Luli se describió como una «cancionera: una identidad nueva que pude encontrar en este disco, que para mí significa ser una recolectora de canciones. Ando por ahí buscando las canciones».
Al tiempo que añadió: «Soy cantante, compositora, música, también productora, porque de este proyecto llegó la producción de manera independiente, al igual que de la presentación y de todo lo que vengo trabajando estos años. Y realizadora audiovisual también, porque realizo mis videoclips.
Entonces, me gustaría decir que soy un artista y que en este disco se puede encontrar una puerta hacia mi universo, hacia mi intimidad, pero que también nos invita a cada uno de los oyentes a conectar con la música y con el permitirse buscar esa intimidad».
Al tiempo que anticipó: «Y dentro de lo musical van a poder escuchar un montón de géneros de Latinoamérica. Es un disco de fusión. No es un disco de un género en particular, sino que va recorriendo y va mezclando, mixturando un montón de sonidos. Así que creo que es un disco con un sonido a raíz, pero que trae una nueva identidad, que es la mía».
El Viaje hacia la Composición
El camino de Luli hacia la música y la composición comenzó desde pequeña. «Siempre me gustó el arte y me gustó hacer cosas artísticas. Desde chiquitita que vengo probando un montón de cosas, pero bueno, siempre cantar fue lo que más me gustó», recordó.
Aunque tuvo dudas sobre su vocación a los 18 años, eventualmente encontró su pasión en la música y la escritura de canciones. «Creo que encontré ahí pasión o mi oficio, que era dedicarme a escribir canciones», dijo Maidana.
«Por cuestiones de la vida, uno siempre está en duda y le cuesta tomar una decisión, porque también a los 18 años es difícil tomar la decisión para toda tu vida, que en ese momento se siente muy insumitivo. Pero estudié Artes Combinadas primero en la Unne, me dediqué a la fotografía, al lenguaje audiovisual, siempre cantando y buscando también mi rumbo en la música», detalló.
«Comencé siendo intérprete, cantando canciones de otros, ya 7-8 años más o menos. Siempre con búsquedas de escribir, pero primero tenía que encontrar qué quería decir o qué tenía mi voz para decir y cuando ese mensaje llegó, ahí comienzo a escribir mis canciones y o, así nace también la idea de este disco y la conformación de este disco y todo lo que quiero hacer, esto que voy a decir», describió su camino recorrido.
«Me di cuenta que además de cantar, me encantaba escribir canciones. Creo que encontré ahí pasión o mi oficio, que era dedicarme a escribir canciones y bueno, es un recorrido experimental, podría decir que tiene sus altibajos, pero es muy lindo», aseveró.
El Proceso Creativo
El proceso de composición de Maidana es diverso y está profundamente conectado a los demás sentidos. «Las canciones siempre llegan, para mí al menos, de forma distinta, cada canción tiene su manera de presentarse, algunas llegan todas juntas, como melodía, letra, armonía y es simplemente bajar a una grabación y a un papel y después obviamente trabajarlas, pero son más sencillas y otras llegan por separado, algunas escribí las letras hace muchos años y le puse música.
Después van acomodándose y algunas llegan más tiempo, pero siempre surge desde una idea, como la semilla, para mí es una idea que puede venir desde algún vínculo personal o alguna experiencia o también puede venir desde algún objeto o situación que me llamó la atención visualmente y a partir de eso generé un universo o un cuento alrededor de ese momento.
Siento que trabajo de forma muy estrecha con lo visual, con los colores, con las imágenes, siempre mis canciones en mi mente tienen ya un color, una imagen asociada, un aroma, es como algo que para mí es muy natural. Pensarlo así en conjunto y muchas veces desde esos lugares, desde otros sentidos, vienen las ideas o las sensaciones para las canciones y después ya queda sentarse y escribirlas y trabajarlas», precisó.
No obstante diferenció: «Una cosa es la inspiración y las ganas de escribir una canción y otra también es tener el oficio de sentarse y buscar las herramientas y tratar de mejorar y tener siempre más información a mano, formarse para que las canciones tengan más manera de llegar, parece que por ahí va la búsqueda».
Desafíos de la Autogestión
Llevar adelante una carrera musical de manera independiente presenta numerosos desafíos, algo que Maidana conoce de primera mano.
«Creo que es un desafío obviamente, sé que es un desafío para todos en general pero dentro del mundo artístico un poco más, porque muchas veces se bastardea bastante la cultura o no se le da el valor que realmente tiene», consideró.
Y a modo de ejemplo indicó: «Cuando uno llega a su casa lo primero que hace es poner una canción, mirar una película, leer un libro y siento que apreciamos poco el valor que tiene eso en nuestra vida como seres sociales, como seres humanos», y seguidamente contrapuso: «Pero también hay un grupo de gente y un grupo de personas que apoya y acompaña, entonces pienso que me sostengo en eso. También me sostengo en el equipo, trabajar en comunidad, de encontrarme con el otro, armar una red y seguir para adelante y confiar en lo que hago, confiar en lo que hacemos porque es la única forma de seguir apostando».
Si bien reconoció que «hay altibajos, obviamente ahora estamos disfrutando un montón de haber logrado este sueño, de haber cumplido con grabar el disco, con presentarlo pero bueno en el proceso hubieron un montón de obstáculos y momentos difíciles no sólo económicos sino también emocionales, de dudar y de volver a empezar».
«Pero me parece que la clave está en confiar, en apostar a la cultura que para mí nunca va a ser un error y en creer en lo que uno hace y rodearse de gente que crea también en eso que hacemos y por qué lo hacemos, que en este caso pienso que el artista es artista porque tiene algo para decir y creo en eso, en buscar que tiene uno para decir y no callarse», finalizó Luli.