La alcaldesa, jefa de la Unidad Penitenciaria I de Mujeres, dependiente del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social del Chaco, Magdalena Sara Beatriz Bazán, reflexionó con LA VOZ DEL CHACO, sobre los desafíos del sistema de readaptación penal para mujeres.
Calificó a la educación y a la cultura fundamentales en la readaptación de las internas, para mejorar su bienestar emocional y psicológico, e instó a desarrollar mecanismos para optimizar el sistema con legislación laboral justa, mejorar las instalaciones y fomento a la participación familiar.
-¿Cuál es el objetivo del sistema de readaptación penal para mujeres?
-El objetivo principal del sistema de readaptación penal para mujeres en nuestra institución es facilitar la reintegración social y laboral de las internas, proporcionando herramientas y oportunidades que les permitan desarrollar habilidades personales y profesionales.
Esto busca reducir la reincidencia y promover una vida productiva y libre de delitos después de su liberación. Entre los principales desafíos se encuentran la falta de recursos económicos y humanos, la sobrepoblación carcelaria, y la necesidad de programas especializados que aborden las experiencias de trauma y violencia de género que muchas internas han vivido. Además, existe una necesidad constante de sensibilizar y capacitar al personal penitenciario en cuestiones de género y derechos humanos.
-¿Qué programas implementan?
-Nuestra institución implementa una variedad de programas específicos, entre ellos, el Programa Integral para la Prevención y Asistencia para los Consumos Problemáticos en el Medio Penitenciario; para Personas Adultas Mayores; para Mujeres Embarazadas y/o con Hijos en el Medio Penitenciario; de Abordaje Pluricultural en el Medio Penitenciario; de Abordaje Específico para Jóvenes Adultos en el Medio Penitenciario; para el Abordaje en Materia de Género y Diversidad; de Prevención y Detección de Personas en Riesgo de Suicidio, entre otros.
-¿Cómo se seleccionan las actividades para cada interna?
-De manera individualizada, basándonos en una evaluación inicial que considera factores como el perfil criminológico, intereses personales, antecedentes educativos, sociales y laborales, y necesidades específicas de cada interna.
Esta evaluación es realizada por un equipo multidisciplinario que incluye psicólogos, trabajadores sociales, criminólogos, abogados y educadores, entre otros.
Durante el proceso de readaptación, ofrecemos apoyo integral que incluye asistencia psicológica y emocional para abordar traumas y facilitar la adaptación, asistencia espiritual, apoyo educativo y formación profesional, asesoramiento legal para resolver cuestiones judiciales y prepararse para la reintegración, programas de salud integral que incluyen atención médica, nutricional y actividades físicas, y vinculación con redes de apoyo externas, como organizaciones no gubernamentales y programas gubernamentales de reinserción.
«La educación y la cultura son fundamentales»
-¿Qué papel juega la educación en el proceso de readaptación de las mujeres privadas de libertad?
-La educación juega un papel fundamental en el proceso de readaptación de las mujeres privadas de libertad. Les proporciona herramientas para desarrollar habilidades cognitivas, emocionales y sociales, lo que facilita su reintegración en la sociedad.
Además, la educación fomenta la autoestima y el sentido de propósito, ayudando a reducir la reincidencia y promoviendo una vida productiva y libre de crimen tras su liberación. Los niveles de educación disponibles para las internas generalmente incluyen educación básica (primaria), secundaria y, en algunos casos, educación superior. Actualmente contamos con una carrera de nivel superior que ofrece la Tecnicatura de Operador en Psicología Social. También se ofrecen programas de alfabetización para aquellas que lo necesiten.
Estos programas son implementados mediante la colaboración con instituciones educativas externas y personal docente que trabaja dentro de la unidad penitenciaria.
Las clases se imparten en horarios establecidos conforme a actividades diagramadas y las internas tienen la oportunidad de obtener certificados oficiales reconocidos por el sistema educativo provincial.
-¿Y la cultura?
-Sí, existen programas específicos para fomentar la cultura entre las internas. Estos programas incluyen talleres de arte, cine y literatura. Por ejemplo, el mes pasado se organizó un grupo de lectura. Estos programas tienen como objetivo enriquecer la vida cultural de las internas, proporcionarles medios de expresión creativa y desarrollar sus talentos artísticos.
Para incentivar la participación, se implementan diversas estrategias, como la oferta de incentivos y recompensas, lo que les habilita sumar puntos en su conducta y concepto como parte de Programas de Tratamiento. Se ofrecen espacios de manera diaria para acceder a entrevistas con profesionales de cada área del Equipo de Tratamiento, quienes brindan un ambiente de apoyo y motivación, y la promoción de los beneficios a largo plazo de la educación y la cultura.
-¿Qué impacto ha observado en las internas que participan activamente en programas educativos y culturales?
-Las internas que participan activamente en programas educativos y culturales suelen mostrar una mejora significativa en su bienestar emocional y psicológico. Estas actividades les brindan una estructura diaria, reducen el estrés y la ansiedad, y les proporcionan una salida positiva para canalizar sus emociones.
Además, se ha observado un aumento en la autoestima, la autoeficacia y la capacidad de establecer metas a largo plazo.
La participación en estos programas también mejora las relaciones interpersonales dentro de la unidad, tanto con sus pares como con el personal penitenciario, lo que permite prepararlas mejor para la reintegración en la sociedad al finalizar su condena.
«La ley laboral para internos en el Chaco no está vigente»
-¿Cómo se valora y promueve el trabajo de las internas dentro del sistema penitenciario?
-Aunque la ley laboral para las privadas de libertad no está vigente en el Chaco y, por lo tanto, no reciben pago por su trabajo, se valora y promueve el trabajo de las internas mediante el reconocimiento de sus esfuerzos y habilidades.
Los talleres de autogestión permiten a las internas producir bienes que tienen un sentido práctico y emocional, ya que pueden entregar sus productos a sus familiares para su venta. Esto no solo les proporciona un medio para adquirir materiales y solventar gastos, sino que también les otorga un sentido de propósito y contribución.
-¿Existen talleres o empresas dentro del sistema penitenciario donde las internas puedan trabajar?
-Sí, dentro del sistema penitenciario existen talleres de autogestión como costura, vivero y manualidades. Estos talleres funcionan con recursos materiales proporcionados por las familias de las internas y donaciones de organismos externos.
Las internas reciben capacitación y supervisión para desarrollar sus habilidades en estas áreas, y la producción resultante es entregada a sus familiares para su venta. Los ingresos generados se utilizan para comprar más materiales y cubrir gastos personales y familiares.
-¿Qué beneficios reciben las internas que participan en actividades laborales durante su reclusión?
-Las internas que participan en actividades laborales reciben varios beneficios, incluso si no son remunerados directamente. Estos beneficios incluyen el desarrollo de habilidades prácticas y técnicas, una mayor autoestima y un sentido de logro.
También les permite mejorar su calificación cuando son evaluadas por el Consejo Correccional de la Unidad Carcelaria, permitiendo su progresividad en la ejecución de su condena. En algunos casos, estos avances pueden favorecer su promoción en la fase.
Además, la producción y venta de sus trabajos les permite generar ingresos indirectos que pueden ser utilizados para adquirir más materiales y cubrir sus necesidades básicas. Este proceso también ayuda a mantener y fortalecer los vínculos familiares, ya que sus familiares participan en la venta de los productos.
-¿Qué medidas se toman para asegurar que el trabajo realizado por las internas sea significativo?
-Para asegurar que el trabajo realizado por las internas sea significativo y les proporcione habilidades útiles para su reinserción laboral, se implementan varias medidas. Los talleres están diseñados para enseñar habilidades prácticas que tienen demanda en el mercado laboral.
Además, se fomenta un ambiente de aprendizaje y desarrollo continuo, con supervisión y apoyo por parte del personal capacitado. También se busca la colaboración con organizaciones externas para obtener donaciones y recursos, asegurando que las internas tengan acceso a materiales de calidad y oportunidades de capacitación. Estas medidas ayudan a preparar a las internas para una transición más suave y efectiva al mercado laboral una vez que cumplen su condena.
-¿Cómo se evalúa la efectividad de los programas de trabajo y formación profesional en la readaptación de las internas?
-La efectividad de los programas de trabajo y formación profesional se evalúa mediante varios indicadores, como la tasa de reincidencia, el nivel de habilidades adquiridas, la participación y el compromiso de las internas, y los resultados de las encuestas de satisfacción.
Además, se realizan seguimientos individuales a las internas para prepararlas para su egreso al medio libre. Informes y estadísticas periódicas son revisados por las autoridades penitenciarias para ajustar y mejorar los programas según sea necesario.