Desde la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), la Iglesia Católica reafirmó su atención respecto al caso Loan, que hace 41 días conmociona al país entero. Lo hizo a través de un documento contundente, en el que la plana mayor de la curia enfatizó la gravedad de la trata, «un crimen que atenta contra la dignidad y los derechos humanos de las personas».
Se trata de algo indicado por este medio en su edición del domingo 21, bajo el título de la portada «La Iglesia redobla la presión». Una señal clara de una de las instituciones más importantes en cuanto al diario vivir de la comunidad argentina, arraigada a la fe católica.
Con varias voces alzadas en las últimas semanas, como la del obispo auxiliar de Corrientes, monseñor Larregain en el tedeum del 9 de Julio y con la homilía por el día de la virgen de Itatí, lo de la Conferencia Episcopal fue una añadidura de relevancia, en medio de la incertidumbre latente producto, también, de la impericia y complicidad advertidas en este caso.
La CEA manifestó su dolor en relación con la desaparición de Loan, así como otros niños y jóvenes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, a menudo vinculadas al empobrecimiento y la falta de protección de sus derechos.
Se destaca que la desaparición de menores de edad es especialmente alarmante y requiere atención urgente de la sociedad en su conjunto.
El comunicado también menciona un mensaje del Papa Francisco, quien en febrero de este año instó a la sociedad a ser más consciente de las injusticias que enfrentan los grupos más vulnerables. El sumo pontífice resaltó la importancia de reconocer la dignidad de todas las personas y de actuar en contra de la trata y demás formas de explotación.
La CEA, junto al Equipo No a la Trata, reiteró la necesidad de un Estado proactivo en la implementación de políticas públicas orientadas a la prevención y combate de la trata de personas.
Se subraya la importancia de contar con profesionales capacitados y recursos financieros adecuados para abordar tanto la prevención como la asistencia a las víctimas de este delito.
Este enfoque debe ser transversal y contar con el compromiso de todos los sectores políticos e institucionales, en un esfuerzo conjunto por incluir la lucha contra la trata en la agenda política y legislativa del país.
CALDO DE CULTIVO
El documento señala que el desempleo y la informalidad laboral representan condiciones propicias para el surgimiento de situaciones de trata y explotación.
Se menciona que la promoción del trabajo digno es fundamental para prevenir estos delitos, ya que ofrece alternativas que permiten alejar a las personas de situaciones de vulnerabilidad, como la prostitución, que es considerada una de las formas más degradantes de explotación.
El comunicado de la Conferencia Episcopal concluye recordando las palabras del Papa Francisco, quien ha abordado la temática de la trata de personas en su magisterio.
Se hace un llamado a la acción, indicando que es esencial no permanecer inactivos ante esta problemática y movilizar todos los recursos disponibles para combatir la trata y restituir la dignidad de las víctimas. La CEA advierte así que la inacción puede llevar a la complicidad ante estas injusticias.