A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el presidente Javier Milei delegó en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, bajo la órbita del Ministerio de Economía, la responsabilidad de llevar adelante el llamado y la adjudicación de la licitación pública nacional e internacional para la concesión por peaje de la Vía Navegable Troncal (VNT), comúnmente conocida como la hidrovía Paraná-Paraguay.
El decreto establece que la licitación para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y las tareas de dragado de la vía fluvial podrá realizarse dividiendo los contratos «en tantos tramos o actividades como sea técnicamente conveniente».
La vía fluvial que será concedida en esta licitación se extiende desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior.
La VNT, con una longitud de 1.635 kilómetros, es el corredor principal para la exportación del 80% de los productos argentinos, principalmente granos y derivados. Además, esta vía es utilizada para el transporte de cargas provenientes de la Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, países que en 1992 firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.
EL CANON A LAS BARCAZAS SE MANTENDRÁ
Se recuerda que, durante 25 años, la concesión de la hidrovía estuvo en manos de un consorcio privado conformado por una empresa belga y una argentina. Sin embargo, en septiembre de 2021, al vencer el contrato, el Estado argentino, a través de la Administración General de Puertos (AGP), asumió la administración de la VNT.
El decreto publicado recientemente instruye a la AGP a mantener el nivel actual de prestación del servicio y continuar cobrando el peaje hasta que los nuevos adjudicatarios de la licitación tomen posesión de la concesión.
Esta misma semana, mediante el decreto 699/2024, el gobierno nacional introdujo cambios significativos en la gestión de las vías navegables del país, declarando este servicio como público y reasignando responsabilidades clave a nivel estatal.
TAREAS ESPECÍFICAS
El decreto también establece que las actividades de dragado, redragado, mantenimiento, señalización, balizamiento y control hidrológico de las vías navegables pasan a ser de interés público.
Esta medida asegura la continuidad y eficiencia de las operaciones esenciales para la navegación, refuerza la protección de la competencia y evita distorsiones en el mercado.
Asimismo, garantiza la calidad de los servicios prestados, fundamentales para el desarrollo económico regional y nacional.
RECURSO CRUCIAL
El decreto, a la vez, recuerda que el transporte fluvial en la Argentina es un componente esencial de la economía nacional, debido a que permite el comercio tanto interno como internacional.
En ese sentido, explica que la medida busca fortalecer la infraestructura fluvial y mejorar la eficiencia del transporte marítimo en el país.
En el mismo se remarca que la hidrovía Paraguay-Paraná, una pieza clave del entramado fluvial de la Argentina, crucial para el transporte de mercancías a lo largo de los ríos Paraguay y Paraná, por medio de los cuales conecta el país con importantes mercados internacionales.
Las provincias, apartadas
Para algunas de las administraciones provinciales con intereses en decidir sobre el recurso, la medida del Presidente habría significado un punto final a esa posibilidad.
Años atrás, la vía de navegación era gestionada, en exclusiva, por el gobierno nacional junto a Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, de acuerdo a los parámetros del Acuerdo Federal Hidrovía.
La hidrovía Paraguay-Paraná es una vía de navegación y transporte comercial regulada a partir de un acuerdo suscrito por la Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay el 26 de junio de 1992, que constituye la opción de transporte más relevante en la región de la producción agrícola, tanto de graneles sólidos como líquidos, de la industria metalúrgica, y la gran mayoría del transporte de pasajeros en la modalidad de cruceros, vías centrales de transporte de gas natural, petróleo crudo y productos refinados.
Ante la seca, acuerdan fortalecer los monitoreos de navegabilidad
La Comisión Mixta Paraguayo-Argentina del Río Paraná acordó acciones para enfrentar los bajos niveles del río Paraná, que han generado situaciones críticas de navegabilidad en varios tramos.
Las decisiones se tomaron durante la VI Reunión Plenaria del Grupo Encarnación, realizada en Itapúa, donde se discutieron alternativas para mejorar la navegación en medio de la sequía que afecta el caudal del río.
Durante la reunión, actores públicos y privados, incluyendo la Entidad Binacional Yacyretá, alcanzaron acuerdos para optimizar el protocolo de esclusado y aumentar el tráfico de embarcaciones.
Según se desprende de esta, los esfuerzos buscarán facilitar el transporte de productos hacia puertos de ultramar y el ingreso de insumos necesarios para el mercado nacional. La inclusión del sector privado en la búsqueda de soluciones fue destacada como un paso importante.
José Antonio López, miembro del Consejo de Administración de Yacyretá, valoró positivamente la reunión y destacó la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado.
Asimismo, expresó su optimismo en convertir el río Paraná en una «autopista» para la navegación, subrayando que el diálogo permitió compartir preocupaciones y encontrar soluciones conjuntas.
En tanto que Luis Carlos García, representante del Paraguay ante la Comip, explicó que la situación de navegabilidad está determinada por las condiciones hidrometeorológicas.
Mediante el diálogo, se lograron agilizar trámites burocráticos, como la autorización de zarpe, mejorando la eficiencia en el flujo de tráfico.
Además, García también mencionó que la regulación del caudal ha ayudado a mitigar los impactos del ciclo hidro-climatológico en la región.