El exgobernador del Chaco, Jorge Milton Capitanich, entrevistado por Julio Wajcman en La Radio, subrayó la importancia de defender los intereses de la provincia, remarcando que tanto oficialismo como oposición deben centrarse en el desarrollo y no en conflictos internos.
Criticó la paralización de muchas obras nacionales, resaltó la complejidad de gobernar tanto a nivel nacional como provincial, y la importancia de ser responsable tanto en el oficialismo como en la oposición.
El ex mandatario criticó la tendencia a señalar hacia el pasado sin ofrecer soluciones viables y destacó logros de las gestiones peronistas que gobernaron el Chaco. Abogó por una mayor equidad en la distribución de recursos y enfatizó la necesidad de políticas inclusivas que promuevan el desarrollo en todas las regiones del país.
Así transcurrió parte del diálogo.
Qué momento difícil todo, ¿no, contador?
Sí, pero bueno, es importante entender que yo siempre rescato lo que decía Perón, digamos. Hay que hablar mucho de las ideas, poco de las cosas y nada de las personas. Y la verdad es que eso es un tema importante porque la vida fluye, y es necesario observar escenarios y ver cómo uno puede ayudar también para avanzar en propuestas y en soluciones. Porque, la verdad es que discutiendo, peleándonos entre nosotros, no vamos a resolver los problemas. Creo que es un tema, y esto me refiero tanto a oficialismo como a oposición, porque la gente, mientras tanto, espera de todos los sectores el máximo nivel de desarrollo. A mí me parece que sería interesante hacer un análisis respecto a lo que ocurre hoy. Y yo recuerdo muy bien que cuando nosotros, en el año 2007, propusimos un plan de gobierno, planteamos cuatro vectores de crecimiento para la economía provincial. El primero fue claramente la expansión del sector agropecuario. Efectivamente, eso implicó cerca de un millón de hectáreas, que venía avanzando a partir del año 2000 de forma progresiva, pero se disparó mucho más ahí. Y eso implicó cerca de 4 o 5 millones de toneladas de producción de cereales, de quinotos y una serie de producciones de distintas características en 11 cultivos. Y eso, obviamente, tiene un efecto expansivo porque ahí tenés contratistas, tenés más trabajadores, tenés estatutarios que trabajan, tenés una infraestructura de servicios. Y eso es muy importante. La segunda cuestión son las transferencias sociales directas, es decir, pensiones no contributivas, jubilación anticipada, personas o familias que antes no recibían una asistencia directa por parte del Estado y que efectivamente implicaba recibir un ingreso, garantizar la compra en el comercio de la esquina, en la frutería, en la verdulería, en la carnicería. Podían comprar en la ferretería, cambiar una ventana, mejorar su habitación. O sea, este esquema implicaba expandir lo que se denomina técnicamente la demanda agregada. En tercer lugar, me pareció muy importante ver que eso también generaba la necesidad de producir valor agregado de origen. Entonces, emprendimientos industriales, a través de un régimen de promoción, generaban mecanismos de extensión inactiva industrial. Y por último, también, el efecto multiplicador de la industria de la construcción, que con financiamiento nacional, internacional y provincial, paralelamente generaba muchos empleos. Entonces, esos cuatro vectores, que son muy importantes, que son los vehículos de crecimiento, originaron la expansión del empleo privado formal de casi 46.000 empleos, más de 100.000 empleos cuando se toma efectivamente el registro del domicilio donde los trabajadores efectivamente trabajan. Entonces, lo que quiero transmitir con esto es que estos vectores, que son muy importantes, estos vehículos de crecimiento, hoy están paralizados.
Quiero separar las cosas. Usted dice la paralización de muchas, pero la mayor cantidad de obras nacionales era con fondos nacionales o fondos internacionales, que se han parado en todo el país. ¿Con qué fondos se van a hacer las obras que han quedado paralizadas?
Yo digo, nosotros tuvimos un tema, una fuente de financiamiento muy importante, que era con plata. Afortunadamente, (Sergio) Massa planteó extinguir el aporte de Argentina, y eso generó un problema. Creo que ahora, con las transferencias de obras de nación a provincia, y con la recuperación de fondos como fuente de financiamiento, se pueden terminar obras. Por ejemplo, la ruta 7. Eso ya estaba todo, con contrataciones, etc. Y no pudo avanzar por esas dificultades. O sea, objetivamente, es concreto que hubo un ajuste nacional a las provincias, y eso ocurre, 0,7% directo de aportes no discrecionales, cerca de 1,7% de parálisis en términos de Producto Interno Bruto, de lo que significan obras públicas. Y eso, obviamente, tiene un impacto muy significativo. Pero bueno, también es cierto que el actual gobierno fue en control de los votos, y es un aliado político en la administración nacional. Lo que quiero decir es que nosotros tenemos que defender los intereses de la provincia del Chaco. O sea, eso significa que la provincia del Chaco necesita recuperar esta fuente de financiamiento, y todos tenemos que ayudar para que eso ocurra. ¿Para qué? Para que las obras del emprendimiento chaqueño se puedan retomar. O sea, que se llegue, efectivamente, hasta el final, que se lleguen a concluir todas las obras que estaban en marcha, y obviamente terminarlas, que se llegue a terminar la Ruta 7, como estaba planificado, que se termine, efectivamente, porque esto era con recursos provinciales, de Ciervo Petiso a Laguna Limpia, y así sucesivamente. O sea, creo que es muy importante y es trascendente lo siguiente: Nosotros dejamos una administración ordenada, con cuatro años de resultados fiscales generales positivos.
«Hay que ser responsable en el oficialismo»
Capitanich también se refirió a la complejidad de gobernar tanto a nivel nacional como provincial y subrayó la importancia de la responsabilidad en la política. Durante su intervención, destacó que la gestión en Argentina y en la provincia del Chaco presenta desafíos significativos que requieren un enfoque serio y responsable por parte de todos los actores políticos.
Capitanich afirmó que «Argentina no es un país fácil, ni tampoco la provincia del Chaco», y enfatizó que el gobierno y la oposición deben evitar generar expectativas incumplibles. Subrayó que es fácil criticar y señalar los problemas sin ofrecer soluciones viables. En particular, mencionó el aumento de la inseguridad pública, que ha escalado un 25%, como un ejemplo de los desafíos actuales que enfrenta la gestión.
A pesar de los desafíos, Capitanich reconoció algunos logros del gobierno actual, como la consecución de la libre circulación y la disminución de movimientos sociales que afectan la vida cotidiana de las personas. Resaltó que, a lo largo de su tiempo en el gobierno, la falta de reconocimiento y apoyo por parte de la oposición ha sido una constante, lo cual ha dificultado el avance de propuestas y soluciones.
El exgobernador destacó la necesidad de una reforma institucional o de base constitucional que permita mejorar la calidad institucional en Argentina. Indicó que es fundamental implementar instrumentos y herramientas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y que todos los sectores deben colaborar para lograr estos objetivos.
«Ponerse de acuerdo en políticas de Estado»
El ex gobernador de la provincia hizo un llamado a la equidad en la distribución de recursos entre las provincias argentinas y la Capital Federal.
En sus declaraciones, expresó su preocupación por la actual asignación de la coparticipación federal, donde la Capital Federal recibe un porcentaje significativamente mayor en comparación con otras provincias, a pesar de contar con la mayor cantidad de subsidios.
Destacó que es crucial para todos los argentinos asegurar una distribución justa de los recursos. En este contexto, mencionó que la reciente Ley Bases y su reglamentación deben beneficiar a todos los sectores, incluyendo la industria, la bioenergía y otros campos esenciales para el desarrollo económico. Según Capitanich, la falta de equidad en la distribución de recursos puede afectar negativamente la capacidad de las provincias, como el Chaco, para desarrollar proyectos y programas clave.
El ex mandatario subrayó que en lugar de buscar soluciones mágicas, es fundamental llegar a un acuerdo en políticas de Estado que permitan resolver los problemas estructurales del país.
Diálogo constructivo para superar el ajuste desmedido
El ex gobernador también hizo un llamado a la política basada en el respeto, la discusión de ideas y el aporte constructivo.
Capitanich criticó el ajuste económico llevado a cabo por el gobierno nacional, que ha implicado una reducción drástica en el Producto Interno Bruto del país, equivalente a aproximadamente 32 mil millones de dólares.
Destacó que este ajuste ha tenido un impacto severo en los sectores más vulnerables, con recortes significativos que afectan a asalariados informales y a diversas áreas del ámbito público. En particular, mencionó un ajuste brutal del 23% en el Senado y un impacto negativo similar en otros sectores, lo que ha llevado a un aumento en los índices de pobreza e indigencia.
Subrayó que, aunque el actual gobierno fue elegido por la voluntad popular, es imperativo que las provincias no se queden pasivas. En lugar de ello, deben luchar por sus derechos e intereses.
Capitanich enfatizó la necesidad de un enfoque basado en el diálogo y el consenso para superar los desafíos económicos actuales, rechazando la crítica destructiva y promoviendo un debate constructivo que permita encontrar soluciones efectivas para el país.