Como resultado de diversos operativos dispuestos por el Ministerio de Seguridad de la Nación para evitar las mafias intracarcelarias, personal del Servicio Penitenciario Federal frustró el ingreso de dosis de cocaína que un interno había ingestado tras una visita y, además, evitó que un cable USB oculto dentro de un paquete llegara a otro recluso. Fue tras dos controles efectuados en la prisión Regional del Norte U7 de Resistencia.
En primer lugar, al requisar los depósitos recibidos mediante el scanner, los efectivos notaron una caja con una imagen fuera de los parámetros normales.
Ante esta situación, inspeccionaron la mercadería que contenía el paquete y comprobaron que se trataba de un pan, que en su interior ocultaba un cable USB, elemento que fue inmediatamente decomisado.
Por otra parte, personal de la sección Control y Registro del establecimiento carcelario comprobó, luego del regreso de las visitas y mediante el sistema de trazas «Body scan», que un preso presentaba en su cuerpo anomalías de imágenes no compatibles con la anatomía humana.
Seguidamente, el reo fue trasladado al Hospital Perrando, donde expulsó 13 envoltorios con numerosas dosis de cocaína.
Intervino en la causa la Fiscalía Antidrogas Nº 1 de Resistencia.