Un macabro hallazgo se produjo ayer en un campo situado en el paraje La Cangallé y Las Moras, a unos 45 kilómetros de Juan José Castelli, cuando un hombre que trabajaba en un campo de la zona, halló una gran cantidad de huesos que serían humanos.
El hecho fue reportado por Ángel Lorenzo Villarreal, de 30 años, empleado del Servicio Penitenciario Provincial, quien se presentó en la Comisaría Primera para informar que mientras trabajaban en la propiedad de su padre, Víctor Villarreal, encontraron restos óseos que podrían ser humanos.
Según indicaron fuentes policiales, los trabajadores estaban destroncando árboles cuando, al cavar para retirar la raíz de un algarrobo, descubrieron los restos. Al tomar conocimiento de la situación, el fiscal de turno, Gerónimo Roggero, ordenó la intervención del Gabinete Científico.
Personal policial se desplazó al lugar en un móvil de la comisaría, encabezados por el oficial principal Benítez Oscar, acompañados por el licenciado José Alberto Alcaraz, del Gabinete Científico del Poder Judicial. En el sitio, se confirmaron dos árboles de algarrobo cortados y, junto a ellos, un pozo de aproximadamente 50 centímetros de profundidad que contenía un total de 488 restos óseos.
Los restos fueron debidamente secuestrados y colocados en sobres de papel madera para su traslado al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF) en Resistencia, donde se realizarán los análisis periciales correspondientes. La investigación continúa para determinar la procedencia y antigüedad de los restos.