El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, afirmó que «5.000 pequeñas empresas del sector frenaron la actividad». «Entre julio de este año e igual mes del año pasado perdimos 120.000 puestos de trabajo, 105.000 más o menos de personal obrero y operarios, y unos 15.000 de administrativos, técnicos, ingenieros», señaló.
«La inversión a nivel mundial, la hace el Estado», detalló Weiss y aclaró que «son empresas de 2 ó 3 ó 4 empleados que aparecen y desaparecen con las crisis». La actividad de la construcción cayó 3% en 2023, respecto de 2022.
Obra pública
El empresario se mostró preocupado por las medidas de recorte en obra pública, planteando que en el mundo, el sector privado sólo realiza el 7% del total de los proyectos. «La obra futura con inversión privada llega al 7% nomás en Chile y el mundo; no hay negocios en varias obras y eso se cubre con fondos nacionales, provinciales y municipales»», apuntó Weiss.
«Hay una importante caída interanual en retroceso. La caída más importante interanual fue en marzo, del orden del 40%. Ahora, a medida que pasa el año, la caída disminuye. En julio, la caída interanual es del 25%», sostuvo Weiss, quien aseguró que hay una leve recuperación que «se está manteniendo». Al respecto, expresó que espera que «la tendencia positiva se mantenga los próximos meses y que aumente la curva de actividad».
«En lo que va del año, en la medición interanual de julio contra julio, perdimos del orden de 120 mil puestos de trabajo directos. Cada personal directo genera un indirecto. Por lo que calculamos potencialmente cerca de 250 mil puestos de trabajo menos en total», detalló el empresario.
En referencia a los dichos del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, sobre la posibilidad de que las constructoras se enfoquen únicamente el sector privado, consideró que «no es viable en ningún lugar del mundo». En el mismo sentido, Weiss afirmó que «algunas obras empiezan a reactivarse».
«Desde el momento en que uno dice que comienza una obra hasta que realmente está en plena ejecución demora un tiempo porque la logística es contratar la gente, mover los equipos, comprar los materiales, pero efectivamente hay una serie de obras que empiezan a tener principios de movimiento», precisó el empresario, quien reconoció que aún «son muchas las obras que hoy están paradas».