Marina Stein, secretaria general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Adiunne), expresó su preocupación por la crisis que atraviesan las universidades nacionales debido al recorte en el financiamiento y las políticas que afectan la movilidad jubilatoria de los trabajadores del sector.
La situación, que calificó como «crítica», ha desencadenado paros y movilizaciones en todo el país en defensa de la educación pública.
Paro de 48 horas en solidaridad con los jubilados
Stein detalló que el paro convocado por Conadu Histórica, la federación a la que pertenece Adiunne, tiene como objetivo no solo reclamar por las condiciones laborales del sector, sino también expresar solidaridad con los jubilados que luchan contra el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria.
«El paro de mañana (por hoy) es en apoyo a los jubilados, que están siendo duramente castigados por este veto, y en repudio a la represión que sufrieron el miércoles pasado», subrayó.
La movilización al Congreso Nacional también tendrá el acompañamiento de otros sectores sindicales, entre ellos la CGT, CTA y Uteb, que comparten el rechazo a las medidas del Gobierno y el apoyo a los reclamos de los jubilados. «Es una protesta que reúne a diversos sectores de la sociedad, todos afectados por decisiones que parecen ignorar las necesidades de los trabajadores y jubilados», agregó Stein.
El veto y sus repercusiones económicas
Stein insistió en que el veto a la ley de movilidad jubilatoria carece de justificación económica. «El impacto que tendría esta ley es mínimo en comparación con los recursos que el gobierno ha recaudado en el último tiempo.
Se trata de una cifra ínfima, que no afecta de manera significativa el presupuesto ni el déficit que tanto mencionan», argumentó.
Según la secretaria, la Ley de Movilidad representaría menos del 0,14% del presupuesto general, lo que contrasta con los 88 millones de dólares que, según el gobierno, se han recaudado recientemente.
El reclamo por el financiamiento universitario
En el marco de este paro, Stein también destacó otro punto crucial en la agenda de los trabajadores universitarios: la ley de financiamiento para las universidades nacionales.
Esta normativa, que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados, debía haberse tratado en el Senado la semana pasada, pero fue pospuesta para la próxima sesión. «Esta ley es esencial porque actualiza las partidas destinadas a gastos de funcionamiento de las universidades, que están desfasadas debido a la inflación, y establece una recomposición salarial que es urgente», explicó Stein.
La ley de financiamiento, de ser aprobada, permitiría una actualización de los salarios de docentes y no docentes de acuerdo con los índices de inflación.
«La pérdida salarial ha sido enorme, más del 57% en los últimos años. Si no se aprueba esta ley, los salarios seguirán congelados y cada vez más trabajadores universitarios caerán por debajo de la línea de pobreza», advirtió.
la crisis en los salarios y las condiciones laborales
Stein señaló que, actualmente, los aumentos salariales otorgados por el gobierno son insuficientes para enfrentar la inflación y la devaluación del peso. «Nos han dado un 3% de aumento en agosto y un 2% en septiembre. Estos incrementos no alcanzan para cubrir el aumento en los precios ni para mejorar nuestras condiciones de vida», afirmó.
Además, criticó la falta de convocatorias a negociaciones paritarias: «El Gobierno está decidiendo los aumentos de manera unilateral, sin diálogo con los gremios, y ha anunciado que no otorgará más aumentos hasta fin de año».
El congelamiento salarial afectará gravemente a los trabajadores de las universidades, un sector donde el 60% ya se encuentra por debajo de la línea de pobreza, según Stein. «Si los salarios no aumentan y los precios continúan subiendo, el porcentaje de trabajadores que estarán por debajo de la línea de pobreza va a seguir creciendo. Esto es insostenible», remarcó.
Fuga de docentes y desmantelamiento
Por otra parte, la secretaria general de Adiunne también expresó su preocupación por el futuro de las universidades públicas. Según Stein, las políticas de ajuste que está aplicando el gobierno están llevando a un «vaciamiento» de las instituciones educativas.
«La ciencia y la tecnología, que son esenciales para el desarrollo del país, están siendo desmanteladas. El 50% de la producción científica y tecnológica de la Argentina proviene de las universidades nacionales, y ahora estamos viendo cómo se ahogan económicamente», advirtió.
La falta de recursos está obligando a muchos docentes y profesionales a abandonar la docencia para buscar mejores condiciones en el sector privado. «Nuestros docentes, muchos de los cuales son médicos, ingenieros, arquitectos y farmacéuticos, están dejando las aulas porque no pueden sostenerse con sus salarios. Estamos perdiendo a nuestros mejores profesionales», lamentó.
El impacto de la crisis no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes, quienes enfrentan dificultades cada vez mayores para continuar sus estudios.
«Los estudiantes no pueden pagar alquileres, transporte, o incluso el comedor universitario. El costo de vida es inalcanzable para muchos de ellos, lo que está provocando una deserción que vaciará nuestras universidades», alertó Stein.
Movilización federal y futuro
Ante este panorama, Stein adelantó que se está gestando una nueva marcha federal en defensa de la universidad pública, que podría realizarse este mes o principios de octubre. «Estamos coordinando con otras federaciones universitarias, el Consejo Interuniversitario Nacional y la Federación Universitaria Argentina para organizar una movilización masiva en todo el país. No podemos permitir que las universidades sean desmanteladas», afirmó.
Finalmente aseguró que «si el Gobierno veta la ley de financiamiento, la lucha continuará. Sabemos que este es un momento crucial para la educación pública en la Argentina, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras nuestras universidades son vaciadas y nuestros trabajadores empobrecidos.
La universidad pública debe ser defendida a toda costa».