Por Patricia Muñoz
LA VOZ DEL CHACO fue recibido por el presidente del Superior Tribunal de Justicia del Chaco (STJ), Víctor Del Río, quien dejó muchos títulos para destacar como el que a su criterio «es imprescindible que la mujer tenga lugar en todas las instituciones». Además, que «hay que aceptar que la mirada de la mujer es imprescindible, y asegurar que los techos de cristales no existan más».
En ese sentido, algo importante que dice el juez y que mucho no se analiza, es que la perspectiva de género tiene que partir no solo del hombre, sino también de la mujer. En ese sentido reveló que se han revisado fallos sin perspectivas de género tato de jueces como de juezas.
En otro orden de cosas, y sobre el tema que a nivel nacional está en agenda, que por ahí a la ciudadanía no le interesa tanto, es la postulación del juez de la Corte, y que hay mucha tela por cortar porque surgen cuestionamientos con el pliego que el presidente Javier Milei envió al Congreso. En la corte, a diferencia de lo que sucede en el Chaco, la selección de sus integrantes no es por concurso.
Del Río, si bien señala que prefiere no opinar de otros poderes, hace una antítesis al respecto. Así destaca los concursos que hace el STJ para elegir a sus magistrados: «Quien ocupa los máximos lugares en las magistraturas, sobre todo en los Poderes Judiciales, necesitan tener un reconocimiento de legitimación.
No se debe llegar solamente por factores políticos, sino con una trayectoria que permita demostrar la solvencia, la independencia, que es lo más importante del Poder Judicial y la solvencia académica y la solvencia también en la experiencia».
El presidente del STJ también reconoce la crítica de la sociedad cuando dice que la «Justicia es lenta», habla que hay en ese sentido una discusión puertas adentro, que no todos piensan igual, pero que con el debate se puede lograr ir subsanando esa falla en el poder judicial. Menciona en ese marco que en la Justicia, a diferencia de lo que pasa en otros poderes, no es vertical, sino horizontal: «Nosotros, cada uno de los jueces, somos absolutamente independientes», y explica que esa es la base de que haya miradas y que un juez decida libremente y a conciencia.
Este juez que se define como uno «con vocación de servicio» dice que le horna el rol que tiene actualmente porque «es una máxima que te pueden dar como ciudadano en una sociedad civilizada, democrática, republicana como pretendo que sea y seguirá siendo la nuestra sea lo que sea que pase en este país».
No se olvidó del Consejo de la Magistratura que este año cumple su 66° aniversario, y que coincidentemente, también está a su cargo la Presidencia. El fuero de Familia, y lo que pasó en Misión Nueva Pompeya, una situación dolorosa para la Justicia y la sociedad, también fue abordado por el juez.
-Usted comenzó de abajo, ¿recuerda dónde estaba haciendo en 1999?
-En ese momento estaba en el Juzgado de Instrucción y al poco tiempo fui fiscal. Era secretario del Juzgado de Instrucción que era el sistema anterior de investigación penal que estaba comandando por unos jueces de Instrucción. Fui secretario durante 11 años.
Yo empecé como empleado en el Poder Judicial en el 86 haciendo tareas de ordenanza y fui pasando por la carrera.
En ese momento estaba de secretario del Juzgado, pero ya veníamos trabajando mucho en lo que eran las reformas judiciales. Siempre participé en todo eso y en el área de capacitación, dando cursos, charlando y tratando de mejorar el sistema, como lo logramos finalmente.
-¿Usted ingresó por concurso?
-Sí, en aquel momento como ahora había concurso. Hubo un pequeño intervalo donde no se hacían concursos para los empleados, pero yo fui uno de aquellos de las primeras camada de concurso que entrábamos rindiendo con una Olivetti 88 en lo que era el viejo Superior de Justicia aquí a la vuelta donde están las cámaras civiles ahora -en López y Planes-. Entramos por el nivel de puntaje que sacábamos.
En ese momento como es actualmente para entrar al Poder Judicial, en todos los cargos administrativos, se realizan concursos y se entra por el orden de puntaje que queda.
-¿Eso es una situación que nos está dando en la Justicia nacional?
-Sí, salvo los cargos jerárquicos. El sistema federal es totalmente distinto a nosotros, tienen otro sistema de ingreso, incluso los jueces tienen la posibilidad de incorporar a las personas.
Nosotros no tenemos ningún juez la posibilidad de incorporar, todos los empleados vienen a través de los concursos de antecedentes y oposición que se realicen.
«No se debe llegar solamente por factores políticos»
-¿Tiene una opinión formada sobre la postulación de Ariel Lijo en la Corte?
-Solemos no opinar sobre los otros poderes que no nos corresponden. Sé que hay un severo cuestionamiento en el país. Voy a hacer la antítesis para no hablar de ello. Hablo de lo que nos destaca a nosotros. Yo creo que quien ocupa los máximos lugares en las magistraturas, sobre todo en los poderes judiciales, necesitan tener un reconocimiento de legitimación.
No se debe llegar solamente por factores políticos, sino con una trayectoria que permita demostrar la solvencia, la independencia, que es lo más importante del Poder Judicial y la solvencia académica y la solvencia también en la experiencia.
El Chaco se destaca, es una de las únicas provincias. Tierra del Fuego tiene algo similar, pero no tan exigente como nosotros, que los jueces de la Corte o del Superior Tribunal de Justicia (STJ), nosotros preferimos llamarle Superior Tribunal de Justicia, llegamos por concurso. Primero antecedentes y luego de oposición y atravesando una triple etapa de examen, tres exámenes más luego una audiencia pública.
Y la verdad, con un sometimiento muy estricto, muy exigente de esos concursos y encima fiscalizados y observados por toda la ciudadanía, o sea hechos a la vista de todos, todos lo pueden observar.
Además, los que fueron transmitidos en pandemia en forma directa están todos en la página y pueden verlo actualmente nuestros concursos, examinar lo que dijimos, valorar las perspectivas que tuvimos cada uno y finalmente luego contar con los votos necesarios.
Esto que tiene el Chaco es muy saludable, ojalá estas exigencias se transmitirán a todo el resto del país, pero hasta ahora no hacen casi únicos, salvo alguna experiencia que tiene Tierra del Fuego, parecida a la nuestra, pero somos quizás las dos únicas provincias, y Chaco es mucho más exigente, que demuestran que para la más alta magistratura lo que exige la Constitución es la idoneidad y hay que demostrarlo.
-En ese sentido, y una última pregunta sobre la Corte, ¿cree necesario que la Corte también tenga mujeres como representantes?
-Es imprescindible, al igual que en todas las instituciones que tiene la Argentina. La conformación de esta situación de reconocimiento de la paridad de género hasta en el Jurado hemos puesto, destacándonos en la Argentina, como condición de asegurar que sean seis hombres y seis mujeres, incluso la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) ha puesto sin discriminación de géneros, pero sí que haya por lo menos dos del género X o como quiéranos llamarlo, pero sí hay que aceptar que la mirada de la mujer es imprescindible, y asegurar que los techos de cristales no existan más.
El Poder Judicial de Chaco también se destaca en esto, somos una excepción en el contexto nacional, somos el Poder Judicial que tiene casi el 74% o un poquito más de su magistratura en manos de mujeres, igual esto aclaro, no supone necesariamente una perspectiva de género.
Ser de género no supone necesariamente la perspectiva de género, pero por lo menos asegura que los techos de cristal donde se impide llegar a las mujeres a ciertos cargos de dirección, aquí no sucede. Y la verdad que no sucede en el resto de los poderes judiciales del país, por eso también en eso nos sentimos muy honrados.
Formosa hace poco, hace unos meses, por primera vez ingresó una mujer, tenía hace muchos años una mujer, pero por primera vez lo hizo tras tener una conformación de un tribunal solamente constituido por hombres; Misiones tienen conformación de hombres y mujeres, son 9 ministros; Corrientes todavía son hombres, a los cuales queremos y apreciamos mucho, pero seguramente todas las cortes necesitarán tener una conformación que tenga a ambos sexos, ambas miradas para conformar estos.
«La perspectiva de género alcanza a todos»
-¿Cómo fue el trabajo o cómo es el trabajo diario para que el hombre también tenga esa perspectiva de género?
-Yo digo que es para todos. La perspectiva de género o discriminatoria de género es una perspectiva que alcanza todos los género.
Nosotros hemos declarado nula tanto sentencias con falta de perspectiva de género de mujeres como de varones, o sea, que la perspectiva discriminatoria de los roles estereotipados que existen en la sociedad culturalmente, de la sociedad patriarcal machista, lleva un desconstructor, lleva a desconstruir muchas ideas, lleva cambios de paradigmas e incluso no generados de mala voluntad, sino que son estereotipos que van siendo parte de la formación tanto académica y tanto en la experiencia, en la práctica, que necesitan ser desmontadas, detectadas cuando cuestan bastante porque tienen una determinada cultura y vienen desechando la medida.
Creo que las nuevas generaciones están mucho más preparadas y los que tenemos más años hemos ido desconstructurando este pensamiento sobre todo con la capacitación.
Con la detección de estos elementos, estos sesgos que están y que caracterizan muchos de estos comportamientos judiciales o del Estado en general, porque estos estereotipos no están solamente en el Poder Judicial, sino que están absolutamente impregnados en toda la sociedad, y esta capacitación sobre todo lo que nos hacer detectar es dónde están algunos de estos elementos que demuestran esta falta de protección a los sectores vulnerables, particularmente las mujeres.
-Sé que usted es un juez que recorre el interior y estuvo recientemente en El Impenetrable, ¿cómo está la situación allá?
-Vivimos un hecho muy traumático, Pompeya ha sido lamentablemente un juzgado atacado, incendiado y vivimos un momento muy triste, muy lamentable. Tiene que ver con muchos factores, tenía que ver principalmente con la investigación de un hecho criminal, pero bueno lo hemos reconstituido con nuestro propio fondos.
Hemos ido a controlar cómo está la situación, a revisar si las condiciones de un lugar que es muy lindo, es una sede demasiado emblemática, particularmente una zona de las más vulnerables en nuestra provincia, la más distante, metida en el medio de El Impenetrable con bastantes condiciones edilicias de excelencia, de calidad elevada y también le exigimos que esa misma condiciones de contexto que le damos a una construcción de calidad, también esa atención sea de calidad para los ciudadanos chaqueños.
Es acompañar, pero también exigir que ese esa conducta de magistrado, funcionarios y servidores públicos, empleados judiciales que somos todos en conjunto, sea un servicio donde la sociedad se sienta tranquila y atendida aún veces, un poco lo charlábamos, más allá las tareas jurisdiccionales.
No podemos solamente limitarnos, si bien el trabajo esencial nuestro y para lo cual se nos paga es el servicio de justicia, a veces tenemos que hacer un poquito más, atender muchas necesidades que a veces no son propios, o gestar por lo menos algunas necesidades de la sociedad.
«Somos uno de los poderes judiciales más extendidos en territorio»
-Hablando de presupuesto, ustedes están reclamando, ya la había escuchado a la jueza federal Zunilda Niremperger, pero ahora la Justicia provincial también, presupuesto para la lucha contra el narcotráfico. Presentaron un proyecto. ¿Podría contarnos un poco al respecto?
-Primero debo plantearte un poquito la realidad del Poder Judicial. El año pasado tuvimos 3,25% del 100% del presupuesto provincial; 3,25% para mantener un poder del Estado. Siempre se nos dice que somos la Cenicienta los poderes, pero la verdad es que 3,25% y poder realizar obras como realizamos y demás.
Da clara cuenta de cómo manejamos con austeridad y con mucha responsabilidad los recursos públicos para poder mantener el nivel de edificios que tenemos, el nivel de estructuras de servicio extendida en 79 Juzgados de Paz en la totalidad de las localidades más lejanas de la provincia y con seis cabeceras, con seis circunscripciones en toda la provincia.
Somos uno de los poderes judiciales más extendidos en territorio; en general no tienen tantas jurisdicciones, ni tantas cabeceras de jurisdicciones; con 4.200 personas hace muchos años, hace varios años mantenemos estable nuestra estructura de personas.
Esto da cuenta, no hace falta que hablemos el resto, pero esto da cuenta de un control muy claro, los recursos de un control muy claro, en los ingresos que ingresan por concurso, que todos nuestros cargos ascienden de los magistraturas, cualquiera sea ella, tanto jueces, fiscales por concurso ante el Consejo de la Magistratura.
Esto aclara lo cuidadosos que somos con nuestros recursos. Este año tenemos 4,47 del presupuesto y generalmente siempre estamos subejecutando porque nunca tenemos los envíos de los fondos que realmente se presupuesta porque no hay capacidad de que se nos envíe todo lo que necesitamos. Esto quiere decir que encima con lo que presupuestado, luego subejecutamos porque no nos llega el dinero.
Entendemos la realidad de la provincia, absolutamente. Estamos trabajando con una excelente relación en este último tiempo con el gobierno provincial y estamos proyectando muchas cosas que si la situación económica se mantiene podemos andar mejor.
Ahora bien, desde 2015 la provincia se adhirió a la invitación que hace la Ley de Estupefacientes para compartir con ellos la lucha contra lo que se llama microtráfico o narcomenudeo, es decir el tráfico de menor cuantía o menor entidad punitiva en realidad.
Desde 2015, la provincia se adhirió con una buena intención, siempre cuando se hacen estas cosas es con buenas intenciones, pero nunca se pensó, o sí se pensó, o algunos pensamos y lo decíamos en la Comisión de Legislación, las graves consecuencias que iba a traer para la provincia y esto quiero explicarlo. Esto es un delito federal, es un delito que debe combatirlo por ley la Nación, la Justicia Federal.
Las provincias se adhieren para ayudar en ese combate, ya que las jurisdicciones provinciales, por las cercanías de las policías y sus entes judiciales, tiene mayor capacidad de enfrentar a los que andan con menudeo menor. Hay una discusión aquí, no me quiero poner a hacer una exposición jurídica de una u otra.
Yo fui alguien que antes de ser juez del tribunal superior iba a la Comisión de Legislación a hacer notar esto y se había prometido además de que la ley prevé expresamente que si nos adheríamos a la ley, debían venir los fondos nacionales que están hechos para esa lucha, debían ser transferidos a las provincias que se adhirieron.
Desde 2015 nunca llegó un solo fondo al Poder Judicial del Chaco ni a la Policía provincial o al Ministerio de Seguridad de la provincia destinados a la lucha contra el narcomenudeo. Y la verdad que la lucha ha sido muy exitosa. Pongo un ejemplo: 2015 no había más de 8 o 9 sentencias en la Justicia Federal y nosotros en 2019 pasamos a casi 190 sentencias por año.
Evidentemente el sistema ha pasado a la Justicia provincial con la creación de juzgados, dependencias, comprar máquinas, instalaciones, poner todos los presupuestos que suponen esto y es muchísimo dinero del Chaco.
Hay fuerza de seguridad destinada también para esto, operativo, vehículos, nafta, y todo lo que uno tiene que poner para esta lucha y la meta ha sido exitosa, pero las consecuencias están superpobladas nuestras cárceles. Hemos tenido una duplicación del sistema carcelero por la cantidad de condenas.
Estamos con un colapso de personas alojadas en comisarías, en el Servicio Penitenciario, con un grave problema, una emergencia penitenciaria, carcelaria y encima con pocos fondos. Peleando todo esto con nuestros propios delitos, diríamos los que atiende la Justicia provincial, afrontando un problema que es la Justicia Federal.
Nosotros hemos comenzado un reclamo, entendíamos que había que hacer algo más. Ya era demasiado la cantidad de fondos, más de $3 mil millones, que nosotros calculamos que serían destinados solamente la lucha del narcomenudeo este año y hemos convocado entonces para que en el presupuesto nacional se envíe una partida a esta provincia porque si no es imposible seguir sosteniendo este peso que hoy significa el combate de este delito.
Hemos logrado tener la buena predisposición de los senadores y los diputados nacionales que han concurrido a una invitación que le hicimos desde el Superior de Justicia y afortunadamente vimos (el martes) que los diputados los distintos partidos políticos han firmado un proyecto de ley para que estos fondos sean destinados y sean discutidos en el marco del presupuesto que ha presentado el Presidente de la Nación y sea discutido una partida especial para que venga el Poder Judicial del Chaco.
Seguramente también, luego la partida que necesitará para el Poder Ejecutivo para el área precisamente de Seguridad.