Hoy, la comunidad universitaria de Argentina realiza un paro nacional sin asistencia a los lugares de trabajo, en lo que se perfila como la culminación de una semana marcada por asambleas, vigilias y clases públicas en defensa de la educación pública. Esta medida de fuerza, convocada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU Histórica), forma parte de un plan de lucha más amplio que busca visibilizar la profunda crisis que atraviesa el sistema universitario nacional y exigir una recomposición salarial acorde a la inflación y un presupuesto adecuado para el funcionamiento de las instituciones educativas.
El paro de hoy es solo el comienzo de un conjunto de acciones de protesta. A partir del 21 y hasta el 26 de octubre, los docentes y no docentes de las universidades nacionales profundizarán las medidas con un paro de una semana, durante el cual se realizarán actividades de visibilización como asambleas, clases públicas y movilizaciones en diferentes puntos del país.
La situación se agravó tras el veto presidencial de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, que había sido aprobada por el Congreso y contemplaba un ajuste presupuestario para las universidades en función de la inflación. “Nos encontramos en una situación límite. El veto del presidente significó un duro golpe para el sector, que ya venía muy castigado. Las universidades están funcionando con lo mínimo, y los docentes hemos perdido más del 30% de nuestro poder adquisitivo en lo que va del año», expresó Marina Stein, secretaria general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (ADIUNNE) en contacto con radio Libertad
Semana de lucha
El paro nacional de hoy es el corolario de una serie de actividades de protesta que comenzaron el lunes 14 de octubre en distintas universidades del país. Durante esta semana, se llevaron a cabo asambleas interclaustro, vigilias y clases públicas, tanto en las ciudades de Corrientes como Resistencia, en los campus de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
Stein destacó el impacto que esta crisis está teniendo sobre los estudiantes. “Muchos de nuestros estudiantes no están abandonando sus carreras, no por bajo rendimiento académico, sino porque no pueden afrontar los costos de la vida universitaria. No pueden pagar el transporte, los alquileres o siquiera garantizarse una comida al día. El ahogo presupuestario es tal que la deserción universitaria está en aumento, y eso es algo que no veíamos en años anteriores”, subrayó Stein.
Las actividades de la semana incluyeron una vigilia en el Campus de Corrientes y de Resistencia, donde docentes y estudiantes se reunieron para debatir sobre la situación actual de la educación pública y planificar los pasos a seguir. Además, se realizaron ollas populares para visibilizar las dificultades económicas que atraviesan muchos estudiantes, que dependen de las becas y los comedores universitarios para subsistir.
Apoyo a las tomas estudiantiles
El paro cuenta con el apoyo del movimiento estudiantil, que también ha llevado adelante una serie de medidas de fuerza en distintas universidades del país. En más de 100 facultades y sedes universitarias se han registrado tomas simbólicas y permanencias pacíficas, como parte del reclamo por un financiamiento adecuado para la educación superior.
Desde CONADU Histórica se expresaron en apoyo a estas iniciativas, resaltando la unidad entre los distintos sectores de la comunidad universitaria. “Es importante que todos los actores de la universidad, tanto docentes como no docentes y estudiantes, estemos unidos en este reclamo. Las tomas y vigilias son formas legítimas de visibilizar la situación crítica que estamos atravesando, y desde el gremio respaldamos plenamente estas acciones”, afirmó un representante de la federación.
En particular, CONADU Histórica repudió los recientes episodios de violencia que se vivieron en algunas universidades, como el ataque con gas pimienta perpetrado por grupos vinculados al partido La Libertad Avanza en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), y el ingreso de efectivos policiales armados en las sedes de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) y la Universidad Nacional de Salta (UNSa). “Es inaceptable que se utilice la fuerza policial para reprimir a los estudiantes que están ejerciendo su derecho a la protesta pacífica. Hacemos un llamado a las autoridades nacionales y provinciales para que garanticen la seguridad de nuestros estudiantes y docentes”, expresó Marina Stein.
presupuesto universitario
Uno de los principales ejes del conflicto es la discusión del Presupuesto 2025, que se encuentra en debate en el Congreso Nacional. Desde los gremios universitarios advierten que la propuesta del Ejecutivo contempla un recorte significativo en las partidas destinadas a la educación superior, lo que pondría en riesgo el funcionamiento de las universidades públicas. «El presupuesto que se ha enviado al Congreso es absolutamente insuficiente. Necesitamos que se asignen los recursos necesarios para garantizar el funcionamiento de las universidades, que ya están al borde del colapso”, afirmó un referente de ADIUNNE.
El reclamo por un mayor presupuesto no es solo una cuestión salarial. Los gremios señalan que la falta de fondos afecta a todos los aspectos de la vida universitaria, desde el mantenimiento de los edificios hasta el desarrollo de investigaciones y proyectos académicos. “No estamos pidiendo lujos, sino lo mínimo indispensable para que las universidades puedan seguir funcionando. Las autoridades tienen que entender que sin un presupuesto acorde, la educación pública está condenada a desaparecer”, advirtió un docente durante una de las asambleas.
Proyecciones para
la semana próxima
Con el paro de hoy, el conflicto está lejos de resolverse. Según lo acordado en el Plenario de Secretarías Generales de CONADU Histórica, el próximo paso será un paro de una semana del 21 al 26 de octubre, con nuevas actividades de visibilización en todo el país. Se espera que durante esos días se intensifiquen las asambleas, vigilias y clases públicas, y que se sumen más sectores de la sociedad al reclamo por una educación pública de calidad.
«Lo que estamos viendo es un despertar en la comunidad universitaria. En las últimas semanas se han realizado asambleas históricas en todo el país, y esto es solo el comienzo. Vamos a seguir luchando hasta que se escuche nuestro reclamo», concluyó un dirigente sindical al finalizar la asamblea del martes en Resistencia.
El paro nacional de hoy es un claro mensaje al Gobierno Nacional: la comunidad universitaria no está dispuesta a aceptar el desmantelamiento de la educación pública, y está decidida a seguir luchando hasta que se logren respuestas concretas a sus demandas. Con el apoyo de los estudiantes, los docentes y no docentes de todo el país, el futuro de la universidad pública está en juego.
UNNE rindió el 87% de los fondos recibidos
La Universidad Nacional del Nordeste avanza en la rendición de los saldos pendientes, de los fondos recibidos durante los últimos años, por proyectos y programas específicos que se desarrollan en el marco de las funciones académicas, de investigación y de extensión de la universidad. Así, se rindió por ejemplo ante el gobierno nacional, el 87 por ciento de los fondos que ingresaron entre el año 2015 y el 2022. Y se trabaja en la rendición de los últimos dos años, que ya se encuentra en un 84 por ciento de avance.
En el marco de los cuestionamientos al uso de recursos de las universidades argentinas, la UNNE cuenta con registros que evidencian no sólo el trabajo permanente en el control de gastos y su correspondiente justificación ante la instancia correspondiente, sino la prioridad que en la actual gestión a cargo del doctor Omar Larroza se le otorgó a todo lo que sume a la transparencia de la administración de la institución. En ese marco, surgen datos que sirven para analizar la realidad de esta universidad regional.
Como cada universidad nacional, la Universidad del Sol también recibe fondos para la ejecución de proyectos y programas específicos, como los de investigación, de extensión como “Unne en el medio”, o de intercambios estudiantiles y docentes, entre otros.
Si bien se realizan las rendiciones correspondientes, de lo percibido entre el 2015 y el 2022, quedaban pendientes saldos sobre los que, desde el inicio de la gestión del doctor Larroza, se avanzó en su rendición.
Así por ejemplo, desde mediados de 2022 se realizan presentaciones y ya se alcanzó el 87 por ciento de lo que restaba rendirse ante la Secretaría de Educación.