Desde el sector ganadero ratificaron, ayer, su preocupación por la posible prohibición de la marca a fuego, una práctica tradicional que, según los productores, es clave para la identificación del ganado en campos de gran escala.
Remarcan que la propuesta de sustituir este método a partir de marzo de 2025 por el uso de microchips de trazabilidad electrónica sigue generando controversia, debido a que la gran mayoría de los productores la considera poco práctica, costosa y susceptible de convertirse en un negocio millonario.
Los productores aseguran que la marca a fuego, además de ser económica, permite reconocer animales propios y ajenos en rodeos grandes sin necesidad de pasar cada ejemplar por la manga para leer el chip.
«El gasto tiene que destinarse a alimentación y sanidad, no a un sistema que complica las operaciones diarias», señalaron desde el sector.
Advierten que la implementación de microchips podría seguir un camino similar al de la vacunación contra la fiebre aftosa, que en su momento se convirtió en un millonario negocio regulado.
«Estamos hablando de un rodeo nacional con 55 millones de cabezas. Esto representaría un negocio de USD10 por animal», explicaron, haciendo un llamado a la reflexión sobre el impacto económico que la medida podría generar.
A través de la resolución 71/2024, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca estableció que la medida entrará en vigencia en marzo del próximo año en busca potenciar el perfil exportador en el sector ganadero.
El sistema se implementará de manera gradual a partir del 1 de marzo de 2025. «Su implementación será a partir de cada deteste o movimiento de terneros», informó la secretaría.
Sin embargo, la implementación será obligatoria para todo el rodeo al 1 de julio de 2026.
COBERTURA DE STOCK VIGENTE
En cuanto al financiamiento, el Gobierno se hará cargo de los costos hasta cubrir el stock vigente. La medida se financiaría a través de organismos internacionales. Además, se hará una licitación pública internacional.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca entiende que el sistema permitirá fortalecer la producción y el potencial exportador de la ganadería. «Esto posibilitará establecer la trazabilidad precisa de cada animal, desde el eslabón primario hasta la industria frigorífica», señaló el Gobierno en la misma jornada, a través de un comunicado.
Con este sistema, el productor contará con una app por la que podrá administrar su stock vacuno. Tendrá la información generada en el teléfono.
Para argumentar su posición, el Gobierno se apoyó en otros lugares en el que funciona. Citó los ejemplos de Uruguay y Australia, mientras que el Paraguay y el Estado de Pará, Brasil están trabajando hacia la obligatoriedad.
«Con esta iniciativa, la Argentina se suma a una tendencia irreversible en el comercio mundial al tiempo que ofrece previsibilidad y garantiza algunos de los requerimientos de los países donde puede ingresar con su producción, como la Unión Europea, Japón -quien es hoy el tercer comprador de carne del mundo-, Corea del Sur y Arabia Saudita. Así, da un paso fundamental para potenciar las exportaciones y apuntalar el negocio de la ganadería argentina en el mundo», dice el comunicado.