La concejala Lucila Masin (PJ) dijo que el incremento del 5% mensual, que en teoría debería sumar un 15% en un acumulado de tres meses, en la práctica se traduce en un 11% neto debido a los descuentos que se aplican. «La categoría más baja de un trabajador municipal hoy tiene un ingreso mensual de $193 mil, que se encuentra muy por debajo de la línea de pobreza», afirmó Masin, en referencia a la grave situación económica que enfrentan los trabajadores.
En diálogo con LA VOZ DEL CHACO, la edila recordó que su bloque había propuesto un aumento del 25% al salario básico, además de la entrega de bonos para mitigar la crisis económica que atraviesan los empleados.
Sin embargo, la respuesta del Ejecutivo municipal fue que esta propuesta era inviable. «Un concejal del oficialismo llegó a calificar nuestras iniciativas como populistas y demagógicas», explicó.
«Insuficiente y vergonzoso»
Masin calificó el incremento salarial actual como «insuficiente y vergonzoso». Mientras el secretario de Economía sostiene que los salarios han recuperado un 124%, la concejala refutó estas afirmaciones, presentando sus propios cálculos que indican que, en realidad, los salarios solo han aumentado un 87%.
«Esto significa que los trabajadores municipales no logran cubrir ni la devaluación ni la inflación», subrayó, reafirmando que el Concejo debe tener la capacidad de discutir y elaborar una oferta más realista y adecuada.
En relación con la gestión del Ejecutivo, Masin criticó la falta de atención a situaciones críticas, como el reciente desalojo de familias trabajadoras. «Al preguntar por la reubicación de estas personas, la respuesta fue que no se les ofrecería una solución», lamentó, poniendo de relieve la falta de sensibilidad hacia aquellos que buscan generar su propio sustento.
Esta situación refleja un déficit en la capacidad de respuesta de la administración municipal ante las necesidades urgentes de la comunidad.
Falta de debate
Masin relató que, en una sesión marcada por la falta de debate, los concejales del oficialismo votaron a favor del aumento sin considerar adecuadamente las implicaciones de esta decisión.
«La mayoría del concejo aprobó el incremento sin el análisis suficiente y sin el consenso necesario», señaló, evidenciando una vez más la falta de un espacio adecuado para la discusión. Esta falta de transparencia y deliberación es un factor que contribuye a la desconfianza de la ciudadanía en sus representantes.
Por otra parte, aseguró que la forma en que se están tomando decisiones en el Concejo Municipal no respeta los principios democráticos. «Se actúa de manera autoritaria y sin el consenso que se espera en una democracia», aseveró. En este sentido, instó a sus colegas a reflexionar sobre su responsabilidad de representar a la comunidad de manera justa y equitativa.
En otra parte del diálogo, sostuvo que es fundamental construir un espacio donde se fomente el diálogo y la cooperación, en lugar de seguir con prácticas que perpetúan la desigualdad y la falta de atención a las verdaderas necesidades de la población.
En este marco, es esencial que el Concejo se convierta en un verdadero lugar de discusión, donde todas las voces sean escuchadas y se busquen soluciones efectivas para el bienestar de la comunidad.
Por otra parte, la concejala enfatizó que se requiere un cambio en la forma de abordar las políticas públicas. «Es imperativo que el Concejo Municipal adopte un enfoque más inclusivo, donde se tomen en cuenta las opiniones y necesidades de todos los sectores de la comunidad.
La participación ciudadana debe ser un pilar fundamental en la elaboración de políticas que afectan directamente la vida de los trabajadores y sus familias», indicó.
Consultada sobre la reciente encuesta de la consultora CB que ubica al intendente Roy Nikisch entre los últimos lugares del ranking, señaló que «la baja calificación en la opinión pública es un reflejo del descontento generalizado con la administración actual».
Asimismo, Masin enfatizó que este descontento se manifiesta en la falta de atención a las necesidades de los trabajadores municipales, quienes «se sienten desprotegidos y marginados». Además, advirtió que «la incapacidad del Ejecutivo para establecer un diálogo constructivo con el Concejo y la ciudadanía solo profundiza esta crisis de legitimidad».
Por último, destacó que la responsabilidad de los concejales no se limita a votar sobre propuestas, sino que también implica el compromiso de trabajar activamente por el bienestar de sus representados. «No podemos permitir que los intereses de unos pocos prevalezcan sobre el bienestar de la mayoría», concluyó.