Nuevamente Argentina se consagró campeón del mundo de pádel, esta vez en Qatar, tras vencer a España en la final del Mundial por segundo año consecutivo. El chaqueño Franco Stupaczuk jugó el primer partido junto a Martín Di Nenno, pero perdieron por 1-6 y 2-6 contra Arturo Coello y Coki Nieto quienes se impusieron con autoridad.
De esta manera, España arrancó 1 a 0 arriba en el marcador global. Sin embargo, Agustín Tapia y Fede Chingotto, la mejor pareja albiceleste, consiguieron forzar un tercer partido derrotando a Juan Lebrón y Ale Galán en tres sets: 7-6, 3-6 y 6-2.
En el partido definitorio, los juveniles argentinos Tino Libaak (19 años) y Leo Augsburger (20), derrotaron en una final apasionante a Navarro y Yanguas por 3-6, 7-5 y 7-6.
Los pibes sacaron adelante el partido después de caer en el primer set, y definieron sus dos puntos ganadores en tie-breaks, levantando pelotas imposibles en momentos cruciales que sirvieron para ganar el duelo y el título.