El ingeniero Jorge Pilar destacó que, en Sáenz Peña, se alcanzaron los 155 milímetros a las 10 de la mañana, mientras que en San Bernardo el registro fue aún más alto, con 185 milímetros. Este volumen de agua afectó especialmente a la infraestructura urbana y rural de esas localidades.
En diálogo con La Voz del Chaco subrayó que, a pesar de la magnitud de las lluvias en estas zonas, las autoridades locales han logrado mantener la situación bajo control. «He estado en contacto constante con los intendentes de las localidades más afectadas, como San Bernardo, y me han informado que, más allá de las lluvias intensas, han logrado controlar la situación», explicó Pilar. En este sentido, el trabajo conjunto entre los equipos de emergencia y las autoridades locales ha sido fundamental para evitar desbordes y anegamientos importantes.
Por otro lado, en otras localidades como Villa Ángela, las precipitaciones fueron más moderadas, con registros que no superaron los 40 milímetros. Esta diferencia en los niveles de lluvia ha influido directamente en la capacidad de respuesta de los equipos de emergencias, pues en los lugares con menores precipitaciones los efectos han sido menos severos.
La ciudad de Resistencia, también experimentó fuertes lluvias, aunque de menor magnitud en comparación con las localidades mencionadas anteriormente. Según Pilar, el mayor registro de lluvia en Resistencia fue de 40 milímetros en el edificio de la Administración Provincial del Agua (APA), aunque en varias estaciones meteorológicas de la ciudad las precipitaciones no superaron los 20 milímetros.
«Recorrí la ciudad desde la zona terminal y me dirigí hasta el centro, y no encontré puntos inundados graves. Solo en algunos puntos tradicionales, como las calles Belgrano y Julia Roca, que ya son conocidos por tener problemas de drenaje, se presentaron algunas dificultades», relató Pilar. Sin embargo, Pilar no dejó de señalar que, a pesar de que las precipitaciones no fueron excesivas, los problemas de anegamientos en ciertos puntos son inevitables, ya que la infraestructura de drenaje de la ciudad aún presenta deficiencias puntuales.
«Todo el mundo sabe que con muy poco, en lugares como en la avenida Belgrano y Julio A. Roca, se genera algún tipo de problema. Por eso, la Municipalidad está trabajando para resolver esas situaciones puntuales de forma rápida y eficiente», destacó el ingeniero, quien también mencionó que el gobierno provincial está comprometido con mejorar la infraestructura urbana para evitar problemas mayores en el futuro.
«Las compuertas del área metropolitana están abiertas y las bombas de desagüe funcionan correctamente»
Una de las principales preocupaciones de las autoridades durante un temporal de gran magnitud es el desempeño de las obras de control de inundaciones, que incluyen sistemas de drenaje, compuertas y bombas de desagüe. En este sentido, Pilar resaltó la efectividad de las obras realizadas en la región, particularmente las obras vinculadas al control del Río Negro.
«Quiero resaltar que todas las compuertas del área metropolitana están abiertas, y las bombas de desagüe han comenzado a funcionar a medida que ha ido subiendo el nivel de las lagunas», explicó Pilar. El ingeniero también subrayó que las bombas están activadas de manera eficiente, ya que reaccionan de forma rápida a los cambios en los niveles de agua, evitando que las precipitaciones acumuladas generen anegamientos y daños en las áreas urbanas. «Las bombas de desagüe son una herramienta clave en este tipo de situaciones, ya que permiten evacuar rápidamente el agua acumulada en las lagunas y evitar que se produzcan inundaciones», indicó Pilar, quien destacó que, a pesar de la intensidad del temporal, no se han registrado situaciones fuera de lo previsto.
Además, el ingeniero señaló que el trabajo conjunto entre el gobierno provincial, las autoridades municipales y los equipos de emergencia ha permitido que la situación se maneje de forma eficiente. «Nada extraordinario ha sucedido, la situación está controlada, y seguimos monitoreando lo que pase», aseguró Pilar.
El pronóstico para
el resto de la semana
Pilar explicó que los pronósticos a largo plazo han sido inciertos debido a los cambios climáticos repentinos que se están viviendo a nivel global. «Los pronósticos a más largo plazo no se están cumpliendo con exactitud, por lo que es importante monitorear la situación día a día», señaló el ingeniero.
Añadió que, para el resto de la semana, se esperan lluvias moderadas en la región. «Hoy se esperan lluvias durante todo el día, pero el panorama es cambiante, por lo que debemos seguir atentos a los nuevos pronósticos», comentó. A pesar de las lluvias, el directivo destacó que el sistema de drenaje y las obras preventivas siguen funcionando correctamente, lo que permite que las precipitaciones no generen grandes problemas en las áreas urbanas.
En cuanto a las temperaturas, Pilar afirmó que se esperan días calurosos, lo que podría llevar a que las lluvias sean más esporádicas pero de alta intensidad. «Las previsiones meteorológicas indican que tendremos temperaturas altas, y eso podría generar lluvias más intensas en algunos puntos», explicó.
«Atravesamos por
una fase neutra»
El fenómeno climático de El Niño y La Niña también fue parte de la conversación. Durante los últimos meses, se había especulado sobre la posibilidad de que la región entrara en una fase de La Niña, lo que podría haber tenido un impacto en las lluvias y las temperaturas. Sin embargo, según los últimos informes de los centros climatológicos, la región se encuentra actualmente en una fase neutra.
«Los últimos informes indican que estamos en una fase neutra, tanto en el Océano Pacífico como en las corrientes atmosféricas. Esto significa que las lluvias pueden ser menos frecuentes y que las temperaturas serán más altas», explicó Pilar. A pesar de la incertidumbre sobre las lluvias en los próximos meses, el ingeniero destacó que, si bien las lluvias pueden ser inferiores a lo normal, es importante aprovechar las precipitaciones actuales para recargar los reservorios de agua. «Aprovechemos esta lluvia, porque no sabemos qué pasará en el futuro cercano», concluyó.
El estado del río Paraná
Otro de los temas abordados fue la situación del río Paraná, que ha estado atravesando un periodo de bajo nivel debido a la falta de lluvias en la cuenca superior del río. Según Pilar, los niveles actuales del Paraná son preocupantes, ya que se encuentran cerca de los un metro y medio de altura, lo que representa un nivel significativamente bajo. «Este nivel tan bajo complica la navegación fluvial y el transporte de mercancías», explicó el ingeniero.
Pilar mencionó que, aunque las lluvias recientes podrían ayudar a mejorar los niveles del río, la situación sigue siendo crítica. «Si las lluvias en la cuenca del Paraná continúan, podríamos ver un repunte en los niveles del río, lo que aliviaría la situación en términos de navegación», afirmó.
El abastecimiento de agua potable
Finalmente, Pilar se refirió al abastecimiento de agua potable, que ha sido otro de los temas clave en la región. El ingeniero destacó el trabajo de la empresa SAMEEP, que ha estado trabajando intensamente para reforzar el sistema de abastecimiento y evitar cualquier tipo de problemas debido a las fluctuaciones en los niveles de agua.
«Es importante destacar que SAMEEP ha realizado una importante inversión en bombas y sistemas de distribución, lo que ha permitido mantener el suministro de agua sin mayores inconvenientes», comentó Pilar.
