A más de cinco meses de la desaparición de Loan Danilo Peña, sus padres, María Noguera y José Peña, rompieron el silencio en una entrevista reciente y compartieron desgarradoras revelaciones sobre el estado de la causa. Acompañados por su abogado, Juan Pablo Gallego, abordaron teorías estremecedoras sobre lo que pudo haber sucedido con el niño, dejando una vez más a todos en shock.
Durante su participación en el programa Poco correctos, emitido por El Trece, la familia Peña y su equipo legal expusieron las irregularidades en la investigación y revivieron hipótesis que no solo inquietan, sino que también plantean nuevas preguntas sobre los responsables y el destino de Loan.
En la entrevista, Juan Pablo Gallego, abogado de la familia Peña, arrojó duras acusaciones relacionadas con un hombre identificado como Carlos Pérez. Según Gallego, una pericia realizada sobre este individuo reveló resultados alarmantes. «Es una persona que podría tener una determinación sexual vinculada a menores», afirmó, señalando un posible vínculo con el caso de Loan. Gallego también denunció un preocupante nivel de «impunidad» en la localidad, donde asegura que tanto Pérez como su esposa tienen un poder considerable que obstaculiza las investigaciones.
Pero las palabras del abogado no fueron lo único que estremeció a los espectadores. José Mazzei, perito de parte, aportó un dato que encendió las alarmas: existen cuatro lagunas en las cercanías del lugar donde desapareció Loan que aún no han sido revisadas. A pesar de la importancia estratégica de estas áreas, las autoridades locales se han negado a permitir su rastrillaje.
Mazzei detalló la ubicación de estas lagunas, subrayando la relevancia de cada una en el contexto de la desaparición. Una de ellas se encuentra en el predio perteneciente a Carlos Pérez y María Victoria Caillava. Según el perito, esta laguna es un punto crucial que misteriosamente no ha sido revisado.
Otra laguna está ubicada paralela al campo de Abundio Escobar, un hombre que declaró haber escuchado a un niño gritar «mamá» en tres ocasiones la noche de la desaparición. Este testimonio, hasta ahora, no ha sido suficientemente explorado, dejando dudas sobre su conexión con el caso.
Finalmente, Mazzei mencionó otras dos lagunas situadas al norte y noreste del área donde fue encontrada una zapatilla que pertenecía al pequeño Loan. A pesar de estar tan cerca del sitio donde se halló esta prueba clave, estas lagunas tampoco han sido investigadas. «No tenemos la certeza de que Loan esté ahí, pero descartarlas es parte del protocolo. Sin embargo, esto no se ha hecho», concluyó.
El relato de Abundio Escobar resurgió como un elemento crucial en la teoría sobre lo que pudo haber ocurrido con Loan. Según Escobar, alrededor de las 19 horas de aquel día, escuchó a un niño clamar por su madre en repetidas ocasiones. Este testimonio, sumado a la cercanía de su campo con una de las lagunas no inspeccionadas, podría aportar pistas clave, pero las autoridades no han priorizado esta línea de investigación.
La denuncia de Juan Pablo Gallego sobre la impunidad que rodea a ciertas figuras locales puso en evidencia las dificultades que enfrenta la familia Peña para avanzar en la búsqueda de su hijo. Según el abogado, el poder que ejercen Carlos Pérez y su esposa en la región ha contribuido a entorpecer las investigaciones. Este panorama refuerza la necesidad de que organismos externos intervengan para garantizar que todos los puntos oscuros del caso sean esclarecidos.
Mazzei añadió que su equipo logró descartar cinco pozos de agua cercanos al lugar de la desaparición, lo que demuestra la importancia de inspeccionar minuciosamente cada rincón potencialmente relevante. Sin embargo, la negativa de las autoridades locales a permitir el acceso a las lagunas mencionadas sigue siendo un obstáculo insalvable.
El caso Loan ha generado conmoción desde el primer momento, pero con el paso de los meses, el dolor de su familia se ha intensificado ante la falta de respuestas claras. Las recientes declaraciones de los involucrados en la investigación han reavivado teorías que combinan negligencia, encubrimiento y posibles delitos vinculados a abuso y explotación infantil.
Por ahora, las lagunas no inspeccionadas representan una pieza clave que podría aclarar lo sucedido o, al menos, descartar hipótesis. Mientras tanto, el clamor de los padres de Loan y de los profesionales que los acompañan es un recordatorio de que cada día sin avances es un golpe más para quienes buscan desesperadamente justicia y verdad.