Tras la nueva detención de Luz Mía Di Battista, conocida como la Barbie, en Asunción del Paraguay, se espera que alguna vez sea extraditada pero, según indicaron, el proceso demandará varios días, bastantes. Debe afrontar causas tanto en ese país como en Corrientes y en Resistencia.
Pero lo que dijo a los medios guaraníes fue increíble: en su relato, aseguró haber llegado a la ciudad el jueves previo a su arresto y alojarse por un día en el Hotel Anca, debido a la alta demanda de hospedaje en la zona. Según explicó, utilizó transferencias para adquirir joyas en el centro, como aritos y una cadena, pero rechazó cualquier vínculo con el delito investigado.
En su testimonio vertido a Noticiero 9, Di Battista insistió: «No tengo nada que ver con el hecho que se me imputa. Había mucha gente el sábado en el centro, no creo que hayan podido robar ese día».
Además, reveló que mantenía contacto con su abogado y que tenía planeado entregarse voluntariamente el día anterior a su detención, una decisión que no llegó a concretarse.
Durante su declaración, quebró en llanto al mencionar que extraña profundamente a su pareja, con quien no puede reunirse desde hace meses. Entre lágrimas, confesó a un medio paraguayo: «Hace seis meses que no puedo ver a mi pareja. Por eso me escapé y cometí un hecho en Corrientes».
Este hurto, según explicó, fue un intento desesperado por generar recursos y encontrarse con él, ya que las circunstancias de su detención anterior dificultaron ese encuentro.
Di Battista concluyó describiendo sus movimientos en Luque, señalando que visitó varias casas de cambio y locales comerciales para preguntar precios, negando cualquier conocimiento o participación en el robo que la vincula a una joyería de la ciudad.
Mientras la Justicia chaqueña avanza con el pedido de extradición, la Unidad Penal 2 de Luque continúa investigando el caso.
El arresto de la trans
El arresto de la mujer trans la Barbie fue el resultado de un operativo conjunto de alta complejidad entre fuerzas policiales del Argentina y el Paraguay.
La detenida (41) estaba implicada en un robo a una joyería y había cruzado fronteras para evadir a las autoridades.
La investigación incluyó el uso de recursos tecnológicos y trabajo de campo. Cámaras de seguridad públicas y privadas permitieron rastrear a la prófuga, quien utilizó servicios de transporte privado para desplazarse a Corrientes.
Allí, se detectó que realizó extracciones de dinero en cajeros automáticos en compañía de otra mujer (31), quien fue detenida y puesta a disposición del Equipo Fiscal 1 de Resistencia.
Gracias al entrecruzamiento de datos y la cooperación entre la Policía Nacional del Paraguay y unidades policiales de la Argentina, la detención se efectuó en un baño público de la calle Sargento Penayo, en San Lorenzo, a pocos kilómetros de Asunción.
En su poder, las autoridades incautaron: USD2.400 en efectivo; 2.670.000 guaraníes; una cadena dorada, una pulsera plateada y ocho pendientes; documentación personal y un celular Motorola G72.