El precio de los combustibles experimentará un nuevo aumento mañana. Aunque aún no se ha confirmado el porcentaje exacto, se estima que la suba rondará entre un 2% y un 3% a nivel nacional.
En declaraciones a Radio Libertad, Gaona explicó que esta situación responde a varios factores. Entre ellos, mencionó la devaluación del dólar oficial, el incremento en los impuestos previstos en el Presupuesto 2025, y la implementación atrasada de gravámenes al sector.
«Siempre que el dólar oficial siga devaluándose, también subirá el precio de los biocombustibles como el etanol y el biodiesel, que se mezclan con los combustibles tradicionales. Además, los aumentos impositivos implican que tendremos ajustes mensuales en los precios», indicó el titular de Cecach.
Precios internacionales
y estabilidad
del sector
Consultado sobre si el precio del combustible en la Argentina está atrasado respecto de los valores internacionales, Gaona aseguró que ya no es el caso. Recordó que, el año pasado, los precios locales representaban solo un tercio de los internacionales, lo que generó graves problemas para el negocio.
«El año pasado, los precios eran artificialmente bajos. Eso no solo era insostenible, sino que también dificultaba inversiones y el pago de aguinaldos. Hoy, los precios se han transparentado, permitiendo una reactivación en el sector», afirmó.
No obstante, también señaló que las ventas continúan por debajo de los niveles de 2023, pese a una leve recuperación registrada desde julio. «Estamos aproximadamente un 10% o 12% por debajo de las ventas del año pasado. Sin embargo, es importante aclarar que esas cifras eran irreales debido a un consumo sobredimensionado por la crisis económica», agregó.
Gaona enfatizó que el aumento de precios en los combustibles también impacta en otros sectores de la economía, como el transporte de cargas y la agricultura.
Según explicó: «El sector agropecuario depende en gran medida del combustible, y estos ajustes generan mayores costos de producción que luego se trasladan al consumidor final. Lo mismo ocurre con el transporte, ya que el precio del gasoil representa un porcentaje significativo de los gastos operativos». Este efecto en cadena refuerza la necesidad de estabilizar los precios a nivel macroeconómico.
Cambio en el comportamiento de los consumidores
Gaona destacó que, a diferencia de otros años, ya no se observan largas filas en las estaciones de servicio antes de cada aumento de precios. Según el presidente de la Cecach, esto refleja un cambio en el comportamiento de los consumidores, quienes ahora parecen adaptarse mejor a los ajustes periódicos. «Hace algunos años, antes de cada aumento, se formaban colas interminables. Hoy, los consumidores saben que estos incrementos son inevitables y ya no intentan anticiparse como antes», señaló.
Además, el titular de Cecach mencionó que, aunque el consumo en las estaciones urbanas ha disminuido, las estaciones ubicadas en rutas y zonas turísticas han experimentado un repunte. «El movimiento de turistas durante los fines de semana largos y las vacaciones ha sido un alivio para muchas estaciones que dependen del flujo vehicular en estas épocas del año», comentó.
Impacto en la temporada de verano
En cuanto a las perspectivas para el verano, Gaona anticipó que las estaciones de servicio de Resistencia podrían experimentar una disminución en el consumo debido a los viajes al exterior.
«Es una época complicada. Mucha gente viaja fuera del país y Resistencia se queda casi vacía. Sin embargo, las estaciones ubicadas en rutas esperan un aumento en el flujo vehicular, especialmente por turistas que viajan hacia Brasil», explicó.
Gaona también destacó la importancia de las estrategias promocionales para atraer clientes en esta temporada. «Estamos viendo que muchas estaciones ofrecen descuentos y beneficios para los conductores que cargan combustible en puntos específicos. Este tipo de iniciativas puede ayudar a compensar la baja en el consumo urbano», agregó.
El futuro
del sector
Por último, Gaona resaltó que las estaciones de servicio ubicadas en zonas de frontera enfrentan un panorama desafiante tras haber perdido hasta un 60% de su volumen de ventas, debido a la competencia de precios en países vecinos como el Paraguay y Brasil.
«El precio del combustible en el Paraguay sigue siendo mucho más bajo que en la Argentina, lo que incentiva a los conductores a cruzar la frontera para cargar sus tanques. Esto es especialmente perjudicial para las estaciones locales que no tienen otra fuente de ingresos», detalló.