El senador provincial por Corrientes (UCR) Noel Breard alzó su voz en el Parlamento del Norte Grande celebrado en Jujuy para denunciar las profundas desigualdades que afectan al federalismo argentino en materia energética.
Durante su intervención, criticó la Ley 24.065, vigente desde la década del 90, por perpetuar un sistema que beneficia a la Argentina central en detrimento de las provincias.
PROYECTOS DEBATIDOS
Breard presentó dos proyectos en la sesión. El primero, impulsado por la legislatura de Tucumán, busca mejorar la logística y la innovación en los corredores bioceánicos, especialmente el de Capricornio, para fomentar el comercio regional.
El segundo proyecto, enfocado en el sistema eléctrico Cammesa, propone revisar la Ley 24.065. Según el senador, esta norma fue diseñada bajo un paradigma neoliberal y discrimina normativamente a las provincias del Interior.
En esta línea, señaló que el sistema eléctrico argentino está organizado en módulos de producción, transporte y distribución, lo que genera costos elevados. «Estábamos hipersubsidiados, pero pagábamos todos los argentinos. Ahora, con la eliminación de subsidios, sentimos el impacto en nuestros hogares», afirmó.
DISCRIMINACIÓN NORMATIVA
El senador explicó que el sistema actual establece un «punto cero» de concentración ficticio para toda la energía producida en el país, lo que genera costos adicionales para las provincias, especialmente las productoras de energía limpia.
Denunció que las provincias del Norte Grande producen energía limpia y más barata, pero esta se mezcla con energía cara, como la termoeléctrica y el gas, que consume la Argentina central. «Ellos pagan un precio promedio más bajo y nosotros terminamos subsidiando su consumo», aseveró.
SUBSIDIOS Y EGOÍSMO
Según Breard, las grandes urbes como el Amba se benefician de subsidios por su alta densidad de consumo. «Es un criterio capitalista egoísta: donde hay mayor consumo y menor distancia, los costos son más bajos. Eso perjudica al interior», agregó.
El senador propuso incluir en el sistema eléctrico una cláusula similar a la utilizada en tratados internacionales. «Si Buenos Aires recibe un beneficio energético, automáticamente debe extenderse al Norte Grande. Esto evitaría discriminaciones», explicó.
Breard también destacó el artículo 75, inciso 19, de la Constitución Nacional, que reconoce la existencia de desigualdades regionales. «Necesitamos políticas públicas activas para cerrar las brechas y garantizar un desarrollo equitativo», subrayó.
El senador calificó la Ley 24.065 como una «vaca sagrada» del menemismo, que ha quedado obsoleta. «Es hora de que el Congreso Nacional revise este sistema que discrimina a las provincias», sentenció.
La energía limpia, una oportunidad desperdiciada
Breard también lamentó que las provincias productoras de energía limpia no reciban los beneficios correspondientes. «Producimos energía más barata, pero pagamos más caro», indicó.
El senador identificó varios artículos en la Ley 24.065 que calificó como «antifederales» porque penalizan a las provincias por su ubicación geográfica, encareciendo aún más los costos. «Es una cuestión de justicia: las provincias que producen energía deberían recibir tarifas más bajas, no al revés», afirmó el senador.
En ese sentido, llamó a los legisladores a no hacerse los distraídos y a tomar cartas en el asunto. «Es su deber garantizar un sistema más equitativo», enfatizó.
Impulsar un modelo
de solidaridad
Breard cuestionó la doble vara del sistema eléctrico: «Cuando beneficia a la Argentina central, se aplica la solidaridad. Cuando perjudica al federalismo, impera el capitalismo más cruel».
El senador subrayó que garantizar un acceso equitativo a la energía es clave para el desarrollo regional. «No podemos seguir permitiendo que las provincias productoras sean las más perjudicadas», afirmó.
En esa línea, explicó que el actual esquema tarifario es caro e injusto para las provincias. «Pagamos como si la energía viajara al punto cero y regresara, cuando en realidad esto no ocurre», denunció.
Breard destacó que grandes conglomerados económicos, que son los principales beneficiarios del sistema actual. «Mientras ellos ganan, las provincias pierden», dijo.
El discurso del senador se centró en la necesidad de dar visibilidad a estas problemáticas y presionar al Congreso Nacional para que actúe. «No podemos permitir que estas desigualdades sigan profundizándose», expresó.