El fiscal federal Patricio Sabadini rechazó categóricamente el pedido de libertad de Ramón Tito López, acusado de lavado de dinero, asociación ilícita y fraude a la administración pública, entre otros delitos.
La defensa del imputado argumentó que el pago de una deuda fiscal habilita su liberación, una postura que Sabadini calificó como un intento de confundir conceptos legales.
«El abogado plantea algo similar a un plato de ravioles con dulce de leche y papel picado: una mala digestión de la ley», expresó el fiscal con una analogía contundente para subrayar la falta de coherencia jurídica en el pedido de libertad.
En declaraciones a Radio Natagalá, Sabadini explicó que el pago de una deuda tributaria no guarda relación con los delitos investigados: «El caso López involucra lavado de dinero, asociación ilícita y fraude a la administración pública. Son delitos autónomos e independientes de una infracción tributaria».
Asimismo, enfatizó que aceptar el argumento de la defensa sentaría un precedente peligroso en la lucha contra el crimen organizado. «Sería como dar un pagaré en blanco para delitos como la trata de personas, narcotráfico o venta de armas. Convertiríamos a Argentina en un paraíso fiscal», advirtió.
Además, señaló que el reciente pago de sumas millonarias por parte de López levanta sospechas sobre el origen de esos fondos, lo cual calificó como «un dato nutritivo para la investigación».
Prisión preventiva y tiempos procesales
En cuanto a los plazos de la prisión preventiva, Sabadini aclaró que, si bien la ley establece un término de dos años prorrogable, la extensión de esta medida depende de la persistencia de riesgos procesales, como la posibilidad de fuga o el entorpecimiento de la investigación.
«La razonabilidad tiene que ver con la existencia de riesgos procesales. Si esos riesgos desaparecen, se debe optar por la libertad; pero mientras existan elementos objetivos que indiquen peligro de fuga o interferencia en la causa, la prisión preventiva es razonable», explicó.
El fiscal fue más allá al mencionar un caso reciente relacionado con una «mochila con dólares», insinuando que existen motivos suficientes para sospechar de una posible fuga.
«No estamos hablando de una infracción tributaria menor; estamos investigando una red de delitos complejos y organizados», puntualizó.
Diferencias
con la defensa
Respecto a las acusaciones de «animosidad manifiesta» por parte de la defensa, Sabadini fue tajante. «Mis opiniones son estrictamente jurídicas y basadas en el expediente.
Las apreciaciones tipo culebrón pueden plantearlas en otro ámbito», declaró, aludiendo con ironía a la defensa del imputado. Agregó que está acostumbrado a este tipo de acusaciones y que su único interés es que se conozca la verdad y se haga justicia.
Por otro lado, Sabadini también se refirió a las obligaciones internacionales de Argentina en la lucha contra el lavado de activos, recordando el examen reciente del país por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi).
«Permitir que se utilice el pago de deudas fiscales para eludir acusaciones de lavado sería desastroso. El compromiso del Estado en este tema es fundamental para garantizar seguridad jurídica y atraer inversiones», sostuvo.
Decisión pendiente
del juez federal
El juez federal encargado de la causa deberá resolver en los próximos días el pedido de libertad solicitado por la defensa de López. Mientras tanto, la fiscalía mantiene una postura firme en contra de la medida, respaldada por argumentos jurídicos y por la gravedad de los delitos investigados.
Por otra parte, Sabadini concluyó destacando que la presentación de la defensa, lejos de favorecer a López, aporta nuevos elementos a la causa. «Nos parece nutritiva la presentación porque plantea pagos millonarios. La pregunta es: ¿de dónde proviene ese dinero líquido?», cuestionó el fiscal, dejando abierta una línea de investigación adicional.