Cuatro provincias, entre ellas el Chaco, firmaron ayer las cartas de intención para adherir al Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, que el gobierno de Javier Milei impulsó hace un mes con la intención de sanear las cuentas públicas provinciales.
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, se reunieron con los gobernadores Leandro Zdero (Chaco), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Sergio Ziliotto (La Pampa), para avanzar en este proceso.
De acuerdo al nuevo régimen, los diferentes distritos tendrán la posibilidad de incluir compensaciones, conciliaciones, transacciones, reconocimiento, remisiones y toda otra operación que tenga como fin la cancelación de deudas, a través de créditos que tengan cada una de las jurisdicciones con el Estado nacional.
El decreto contempla también que los saldos provenientes de débitos o créditos recíprocos serán cancelados en las condiciones que establezca el acuerdo celebrado entre Nación y cada uno de los distritos participantes.
Y deja como opción la posibilidad de que si el saldo de deuda resulta a favor del Estado nacional o las provincias, podrán cancelarlo afectando un porcentaje de los recursos que le correspondan por coparticipación. También, en segunda instancia, la entrega de bienes nacionales a las provincias, como tierras, empresas o rutas.
BORRÓN Y CUENTA NUEVA
«La idea es hacer un borrón y cuenta nueva en las compensaciones entre las provincias y la Nación», ya que «desde hace muchas décadas las cuentas fiscales y un centralismo creciente han llevado a que las relaciones financieras y económicas entre la Nación y las provincias no sean simétricas», sostuvo Catalán.
Según agregó el funcionario, a través de este decreto todas las jurisdicciones podrán incorporar al régimen las deudas que consideren necesarias, con el objetivo de unificarlas con aquellas que el Estado nacional mantiene con cada uno de los distritos, de modo de acordar compensaciones, conciliaciones y toda otra operación que tenga como fin la cancelación de deudas.
La Jefatura de Gabinete recordó en un comunicado que el régimen «permite acordar compensaciones, conciliaciones, transacciones, reconocimientos, remisiones y toda otra operación que tienda a la determinación y cancelación de las deudas recíprocas y/o créditos entre las partes.
En este sentido, el Régimen contribuirá a ordenar la situación financiera entre las jurisdicciones, saldar deudas de años previos y avanzar en una nueva relación fiscal federal».
Orden y transparencia
El gobernador Leandro Zdero compartió, a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), las declaraciones luego de la firma de un importante convenio con el gobierno nacional. En sus palabras, destacó la relevancia del acuerdo que permitirá simplificar y eliminar las deudas históricas entre la Nación y la Provincia, marcando un paso clave hacia la estabilidad financiera.
«Junto al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo; el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; y el viceministro del Interior, Lisandro Catalán, firmamos la carta de intención que nos permite simplificar las deudas que existen entre la Nación y el Chaco.
Esto significa la eliminación de las deudas de gestiones anteriores con el Estado nacional», expresó el mandatario a través de su publicación en la red social.
Zdero subrayó que este acuerdo se enmarca en el compromiso de su gestión con el orden y la transparencia. «Es un paso más en el marco del orden y transparencia que asumimos con todos los chaqueños», concluyó, reafirmando la voluntad de trabajar en conjunto con el gobierno nacional para fortalecer la administración pública y garantizar el desarrollo de la provincia.
Promoción de la estabilidad fiscal y la cooperación
La adhesión al Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas trae consigo múltiples beneficios para las provincias adheridas, comenzando por el alivio financiero que representa la cancelación de deudas históricas con el Estado Nacional. El proceso promete liberar libera recursos que pueden ser redirigidos hacia áreas clave como salud, educación e infraestructura, y fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para atender las necesidades de sus ciudadanos de manera más eficiente.
Otro aspecto destacado es que contribuye significativamente a la estabilidad fiscal de las jurisdicciones, ya que permite conciliar créditos y débitos de manera ordenada.
Esto reduce la incertidumbre en la planificación económica y presupuestaria, promoviendo un entorno más predecible y sostenible. A su vez, al eliminar la carga de deuda, los distritos internos pueden enfocarse en diseñar políticas públicas que impulsen su desarrollo a largo plazo.
RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS JUDICIALES
Por otro lado, el régimen ofrece una solución efectiva para resolver conflictos judiciales y administrativos relacionados con las deudas recíprocas. Al establecer mecanismos que suspenden los plazos judiciales y facilitan la negociación, se agilizan los procesos de resolución y se eliminan costos legales innecesarios.
De este modo, las partes involucradas pueden llegar a acuerdos justos y definitivos, lo que reduce la tensión entre las jurisdicciones y el Estado nacional.
Asimismo, este proceso fomenta la transparencia en la gestión de las finanzas públicas, dado que exige documentación respaldatoria y evaluaciones técnicas por parte de organismos competentes.
Esto no solo garantiza un procedimiento claro y fundamentado, sino que también refuerza la confianza entre las partes. Al trabajar en conjunto, las jurisdicciones y el Estado nacional logran establecer un marco de cooperación que resulta esencial para abordar desafíos financieros complejos.
Finalmente, la adhesión al régimen incentiva una gestión financiera más responsable, ya que proporciona un punto de partida para que las jurisdicciones adopten prácticas más sostenibles.
Este enfoque no solo reduce la necesidad de recurrir a endeudamientos excesivos en el futuro, sino que también contribuye a un desarrollo económico más equilibrado y equitativo en todo el país.