Este miércoles inició una nueva etapa de rastrillajes en el caso de la desaparición del niño Loan Peña, de cinco años, quien se encuentra ausente de su hogar desde el 13 de junio pasado. Así lo dispuso la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, quien confirmó que la investigación continuará activa durante la feria judicial.
La magistrada dio el visto bueno para que, de ser necesario para los especialistas, se drenen las cuatro lagunas que hay en esa zona con el objetivo de intentar encontrar pistas sobre el paradero del niño.
Los rastrillajes se centran en cuatro espejos de agua y el primero de ellos, donde ya trabajan las autoridades, se encuentra detrás de un predio que le pertenece al matrimonio de Carlos Pérez y Victoria Caillava. Tras el suicidio de un hombre que participó de la investigación, la jueza Cristina Pozzer Penzo ordenó nuevas pericias.
Pérez y Caillava son dos de los siete imputados por sustracción y ocultamiento del menor, junto a Antonio Benítez, Laudelina Peña, Daniel Ramírez, Mónica Millapi y el excomisario Walter Maciel. La jueza Cristina Pozzer Penzo ordenó nuevas pericias en predios cercanos a donde se encontró el botín Loan.
Los operativos se desarrollan en la zona de El Algarrobal donde se emplea personal del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) junto a perros especialmente entrenados para detectar rastros en la superficie del agua.
Para el procedimiento, suben al perro arriba de un bote y van navegando la laguna, cuando el perro hace una marca en un espacio específico, buzos de Prefectura Naval ingresan al agua. Se trata de lagunas profundas de muy difícil acceso.
Las principales hipótesis que se manejan son que el niño sufrió un accidente como un atropellamiento, abuso seguido de homicidio o venganza. También otra de las principales líneas de investigación señalan que Loan estaría vivo, pero fue entregado a una red de trata.
Esto ocurre en paralelo a que se encontró muerto a Alejandro «Pata» Mendoza, un hombre que integraba la agrupación «Cazadores Autoconvocados» que aportó su experiencia y recursos en los rastrillajes para dar con el paradero del niño de cinco años.