Alejandro Abraam, ofreció un balance de gestión de 2024, marcando un año de grandes esfuerzos y desafíos. «Ha sido un año difícil, pero hemos logrado gran parte del objetivo de ordenar la casa y las cuentas públicas», señaló. El gobierno chaqueño destinó una gran parte de los recursos a recuperar el salario docente, con un incremento del 209%. A pesar de los avances, Abraam reconoció que «aún queda mucho por hacer», pero se mostró optimista respecto al futuro de la provincia, señalando que «hemos sentado las bases para una gestión más eficiente».
Ministro, podría hacer un balance de lo que fue este 2024, en lo que es su gestión.
Bien, yo creo que ha sido un año difícil, marcado por mucho esfuerzo para poder llevar adelante la instrucción del gobernador, que era al principio ordenar la casa y las cuentas públicas. Hemos logrado una gran parte de ese objetivo, pero aún queda mucho por hacer. Este año implicó tomar decisiones difíciles, especialmente en un contexto de recursos limitados y prioridades urgentes. Nuestro principal desafío fue sentar las bases de un Estado eficiente, que no demande más de lo que los chaqueños pueden sostener y que, al mismo tiempo, atienda las necesidades fundamentales de la población. Dentro de este esquema, una de las principales directrices del gobernador fue avanzar en la recuperación del esquema salarial. Encontramos un sector público, especialmente el docente, muy deteriorado en términos de poder adquisitivo. Se decía que los incrementos salariales cubrían la inflación, pero la realidad era otra. Cada vez había menos capacidad de compra y eso afectaba a toda la estructura económica de la provincia. Con un esfuerzo conjunto, hemos destinado recursos significativos para recuperar el salario docente, logrando un incremento del 209% de enero a diciembre, frente a una inflación estimada en torno al 115%. Esta mejora también se reflejó en el resto de la administración pública, donde los aumentos rondaron el 179%. Este proceso fue un sacrificio enorme para todos los chaqueños, ya que destinamos el 85% de los recursos de coparticipación al pago de salarios. Sin embargo, consideramos que esta medida era esencial para garantizar una base económica más sólida y equitativa.
Además, en áreas como salud, seguridad, y educación, enfrentamos importantes déficits en infraestructura y recursos humanos. Hemos comenzado a planificar intervenciones que nos permitan avanzar en estos sectores críticos, aunque somos conscientes de que llevará tiempo revertir años de desinversión. En seguridad, por ejemplo, encontramos una situación crítica, como el cierre de la escuela de policía, que ya estamos trabajando en revertir.
-¿Cómo ve el año que viene?. Siempre hay una disputa entre los gobernadores y el gobierno nacional por la coparticipación.
La situación de los recursos federales es un tema clave. La nación ha planteado algunos proyectos para modificar el esquema de coparticipación, pero hasta ahora no hay nada concreto. Por lo tanto, seguimos trabajando con el sistema vigente, conscientes de que los recursos de coparticipación son prácticamente nuestra única fuente de ingresos. A diferencia de otras provincias, no contamos con regalías ni transferencias adicionales, lo que nos obliga a optimizar cada peso recibido.En este sentido, bajo las instrucciones del gobernador, hemos gestionado intensamente ante el Ministerio de Economía de la Nación. Este año logramos firmar una carta de intención relacionada con la compensación de deudas recíprocas entre la Nación y la provincia, lo cual es un paso importante para sanear nuestras cuentas. Por ejemplo, conseguimos evitar el descuento de una deuda de 90.000 millones de pesos, lo que habría afectado gravemente nuestras finanzas.
Soy moderadamente optimista respecto al 2025. A pesar de las dificultades económicas que seguiremos enfrentando, creo que hemos sentado las bases para una gestión más eficiente y una recuperación progresiva.
El Presidente de la Nación Javier Milei manifestó que la recesión en el país ha terminado. ¿Usted opina lo mismo?
Los indicadores económicos nacionales nos darán más claridad en los próximos meses. En Chaco, hemos notado una mejora en la actividad económica, especialmente en diciembre, con un movimiento comercial más intenso en comparación con el año pasado. Esto está vinculado en parte a la recuperación salarial que mencioné antes. Sin embargo, la reactivación económica no es uniforme. Hay sectores que todavía enfrentan desafíos importantes, pero también oportunidades significativas. En términos de producción, hemos visto avances. Este año, incluso logramos exportaciones de productos chaqueños. Estamos trabajando para cambiar la visión de un Chaco exclusivamente empleador hacia un Chaco productivo, capaz de atraer inversiones. Esto requiere tiempo y esfuerzos sostenidos, pero contamos con productos de alta calidad, como el algodón, y un potencial enorme en la producción primaria y la logística, especialmente con la Ruta 16 como corredor bioceánico. Nuestro desafío para el próximo año es consolidar esta transición y generar las condiciones necesarias para un crecimiento sostenible.
La provincia se adhiró al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). ¿Qué beneficios podría traer?
El RIGI ofrece un marco para inversiones importantes, con un monto inicial de 200 millones de dólares. Esto requiere de grandes inversores o de esquemas donde varios actores puedan asociarse para proyectos específicos. Por ejemplo, el segundo puente Chaco-Corrientes había sido aprobado con un préstamo del RIGI, pero no incluía la conectividad necesaria.Además, estamos a la expectativa del «Mini RIGI», destinado a pequeñas y medianas empresas, con una inversión menor de 15 millones de dólares. Este esquema podría atraer inversión al ofrecer exenciones impositivas. Como provincia, también hemos implementado una reducción de ingresos brutos para nuevas actividades y eliminamos algunas contribuciones al Fondo de Salud Pública, lo cual refuerza nuestra competitividad.
Con un presupuesto provincial aprobado, ¿se logra mayor previsibilidad?
Sin dudas. El presupuesto es una herramienta clave para planificar el año siguiente. Permite que los ministerios establezcan sus aspiraciones y proyectos, aunque son estimaciones. Contar con un presupuesto ordenado facilita avanzar en los objetivos de manera organizada. Sin embargo, a nivel nacional, aún no se aprobó la ley de presupuesto, lo cual genera incertidumbre.
En el ámbito nacional, ¿Por qué no se logra aprobar el presupuesto?.
Hay una serie de intereses provinciales y demandas específicas que complican las negociaciones. Por ejemplo, algunas provincias solicitaban fondos adicionales para cubrir déficits, mientras que también se discutía la eliminación de fideicomisos financiados con impuestos nacionales. Estas tensiones políticas y económicas explican por qué no se llegó a un consenso.
El viernes cayó la sesión en la Cámara de Diputados sobre los fondos de alta complejidad del InSSSep. ¿Qué opinión le merece?
El INSEP enfrenta dificultades para cubrir prestaciones de alta complejidad debido a los costos elevados y los recursos limitados. La sesión buscaba aumentar el aporte para garantizar estas coberturas. Aunque no era un porcentaje descabellado, la falta de consenso llevó a que la iniciativa no prosperara. Lamentablemente, este tipo de situaciones también deriva en tensiones innecesarias, como la agresión sufrida por el diputado Vargas. Estas prácticas deben erradicarse; el disenso puede y debe expresarse de manera pacífica.
-¿Algún mensaje para la ciudadanía de cara al fin de año?
Chaco es una provincia con muchas carencias, pero también con un espíritu de esfuerzo y sacrificio de su gente. Mi mensaje es que sigamos trabajando juntos por un Chaco mejor, más pujante y productivo. Deseo que tengamos un excelente cierre de año y un 2025 lleno de logros y prosperidad.