En el contexto del desarrollo regional y la mejora de la infraestructura vial, el proyecto del nuevo puente Chaco-Corrientes emerge nuevamente como una obra de gran relevancia.
Así se señala desde la Federación Económica de Corrientes, en el marco de los nuevos anuncios que el Gobierno nacional expresó posicionando a la iniciativa en su agenda central a mediano plazo para fortalecer la conectividad entre las provincias de Chaco y Corrientes.
La entidad desarrolló un informe con detalles del proyecto ejecutivo que prepara la nueva administración para descomprimir el tránsito de cargas y de pasajeros entre ambos distritos, que actualmente recae sobre el Puente General Manuel Belgrano.
FINANCIAMIENTO
Y APOYO INTERNACIONAL
La organización que nuclea a las cámaras empresarias precisó que la iniciativa contaría con financiamiento asegurado por USD 445 millones para su desarrollo, los cuales serían aportados con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aporta USD 345 millones.
En ese sentido, subrayan que este apoyo es estratégico para el contexto regional, detallando que la nueva infraestructura contaría con un puente atirantado de 772 metros, 5,6 km de viaductos de acceso y 28,2 km de autopistas en terraplén.
El informe, además, precisa que la construcción conectará con las Rutas nacionales 11 y 12, con el objetivo de optimizar el tránsito en el Corredor Bioceánico Norte.
Por otra parte, destaca que, durante la fase de construcción, la obra generaría hasta aproximadamentransporte y atrayendo inversiones. Además, subraya, que se prevé un incremento en el flujo de turistas y clientes para los comercios de ambas provincias.
El puente, a la vez, se posiciona como una pieza clave en el MERCOSUR, mejorando la conectividad del Corredor Bioceánico Norte y fortaleciendo las cadenas de suministro entre los países miembros.
En ese sentido, destacan que el proyecto facilitará el comercio con Brasil, principal socio comercial de Argentina en la región, lo cual potenciará las relaciones económicas bilaterales y fomentará un intercambio más eficiente de bienes.
Impulso al comercio
La entidad empresarial espera que el impacto económico del proyecto sea profundo, con beneficios tanto a nivel local como regional. En ese sentido, destaca la eventual reducción de costos logísticos que permitirá a los productores locales acceder a mercados nacionales e internacionales de manera más competitiva.
Asimismo, subrayan que el puente fortalecerá el Corredor Bioceánico, facilitando el comercio intercontinental entre el Atlántico y el Pacífico, y posicionando a la región como un nodo clave dentro del continente. Además, destaca sus beneficios en términos de desarrollo urbano y regional, subrayando que la obra contribuirá al crecimiento ordenado de las áreas metropolitanas de Gran Resistencia y Gran Corrientes.
Se trata de un impulso al urbanismo sostenible que se complementará con una mejora en la seguridad vial y una reducción significativa en los tiempos de viaje.
Proyecto acorde con los estándares de gestión
La entidad, a la vez, destaca que el proyecto del nuevo puente Chaco-Corrientes representa un avance significativo en la conectividad del noreste argentino por su diseño sostenible y su enfoque en la participación comunitaria.
En paralelo, opina que las audiencias públicas programadas para tal fin permitieron abordar inquietudes locales y garantizar que la obra responda a las necesidades de la región. En ese sentido, destacan el carácter inclusivo del proceso distinguiendo el compromiso de las entidades involucradas con la transparencia y la gestión eficiente del proyecto.
Otro de los puntos distinguidos es el diseño es su sostenibilidad ambiental que reviste a la obra, el cual promete minimizar el impacto en el ecosistema del río Paraná y las áreas circundantes.
Este enfoque, expresan, no solo protege el entorno natural, sino que también establece un estándar para futuras obras de infraestructura en la región.
El informe recopila una posición histórica ya manifestada a los sucesivos gobiernos que intentaron sin éxito emprender la obra, que enfatiza que el puente no solo será una obra de infraestructura, sino un símbolo de progreso y cooperación interprovincial.
Nuevamente, se remarca que su construcción fomentará la capacitación laboral, la reducción de emisiones y la integración tecnológica, estableciendo un modelo de desarrollo equilibrado y sostenible.
Por todo ello, en suma, a su relevancia estratégica y a su impacto duradero, remarcan que el puente Chaco-Corrientes marcará un antes y un después en la historia de la región.