Como cada 8 de enero, ayer miles de fieles y promeseros se congregaron en los santuarios y ermitas desperdigados en todo en el país, en honor al Gauchito Gil, y en la provincia no fue la excepción. Para dimensionar el tamaño de la devoción, más de 300 mil personas pasaron sólo por el santuario principal ubicado en Mercedes, Corrientes. Las celebraciones como ya es habtual conjugaron misas y procesiones relgiosas, con caravanas, cabalgatas, chamamé y gastronomía, y una profunda demostración de fe y agradecimiento.
En el Santuario de Mercedes, la llegada de fieles se comenzó a notar días antes de la fecha, teniendo encuenta que la víspera coincidió con un fin de semana. No obstante, la celebración comenzó en la medianoche del 7 de enero con la tradicional caravana nocturna, organizada por la familia Ledezma Arce, que recorrió las principales calles de Mercedes. Durante el día, las actividades incluyeron una misa multitudinaria en el anfiteatro “Julián Zini”, una cabalgata hacia el predio Cruz Gil y actos culturales con la participación de músicos y bailarines locales.
Sin embargo no todo fue alegría en el lugar, ya que se reportaron dos fallecimientos durante la jornada. Eduardo Farizano, director de Operativos Sanitarios, detalló: “Uno de los casos fue un hombre de 50 años que falleció en un colectivo; el otro, un hombre de 55 años con sobrepeso que sufrió un infarto.”
Fervor en todo
el país
Si bien Mercedes es el epicentro de la celebración, en otras provincias como Chaco también se vivieron intensas jornadas de homenaje. En Resistencia, los devotos se acercaron al santuario ubicado en la Avenida Sarmiento, mientras que en Colonia Benítez las agrupaciones gauchas rindieron tributo al santo popular con procesiones y oraciones.
Uno de los gestos más característicos de la devoción al Gauchito Gil es el toque de bocina al pasar frente a un santuario. Este acto, especialmente practicado por camioneros, simboliza un saludo y una petición de protección durante los viajes. Gerardo Tomás, camionero de Laboulaye, explicó: “El Gauchito es nuestro protector en las rutas. Siempre le pido que me cuide antes de salir a trabajar.
Las ofrendas en los santuarios también forman parte de la tradición. Los fieles colocan cintas rojas, cigarrillos encendidos, vino y placas de agradecimiento como expresión de gratitud por los favores recibidos.
“Historia del Gauchito Gil
Antonio Mamerto Gil Núñez, nacido en Pay Ubre, Corrientes, en el siglo XIX, es una figura envuelta en leyendas. Según la versión más difundida, fue un gaucho que defendió a los pobres y se convirtió en un “santo popular” tras su trágica muerte el 8 de enero de 1878. Su verdugo, quien rezó en su nombre por la salud de su hijo enfermo, fue testigo de un milagro que cimentó la devoción hacia su figura.
La figura del Gauchito Gil sigue viva en el corazón de millones de argentinos. Desde Mercedes hasta los santuarios desperdigados en todo el país, su legado de justicia social y protección sigue siendo un refugio espiritual para quienes buscan esperanza y consuelo.
Historia del Gauchito Gil
Antonio Mamerto Gil Núñez fue un gaucho correntino nacido en el siglo XIX. Según la leyenda, fue un hombre justo que ayudó a los pobres, pero su vida terminó trágicamente cuando fue ejecutado el 8 de enero de 1878. Su verdugo, al experimentar un milagro relacionado con la salud de su hijo, inició una tradición que perdura hasta hoy.Su tumba en Mercedes se ha convertido en un santuario que atrae a cientos de miles de peregrinos cada año, consolidando su lugar como el santo popular más venerado de Argentina.
«Prendarle una vela al Gauchito es como prendarle una vela a algún familiar»
Diana Cabrera, integrante de la Asociación Gauchos Peregrinos, en contacto con Radio Nacional relató la magnitud del evento y el legado cultural de esta figura popular.“Hoy se cumplen 42 años de la cabalgata a caballo que se hace en honor a Antonio Gil. En 1983, 16 jinetes salieron con banderitas rojas, y hoy había más de mil caballos”, compartió Cabrera. Además, destacó que esta tradición no solo convoca a jinetes: “A las 7 de la noche ya hay miles de personas caminando hacia el Pueblo Gil. También llegan en vehículos y pasan por Mercedes para cumplir sus promesas”.
La identidad de un pu eblo
El Gauchito Gil, conocido por su valentía y por haberse opuesto a la Guerra de la Triple Alianza, es más que un ícono religioso. Para los mercedeños, representa parte de su identidad cultural. “Por más que el Gauchito sea un mercedeño importante, cada uno elige creer o no. Pero no hay mercedeño que no haya pasado a saludar o encendido una vela alguna vez”, expresó Cabrera.
«Siempre digo que, por ahí, lo que a uno lo acerca más a lo que es la creencia, la fe en Antonio Gil, es saber que fue un hombre que vivió y murió en su ley, que no tuvo una vida tan idílica. Uno se ha identificado con un hombre con virtudes y defectos, como todo ser humano de esa época, le gustaba el chamamé, decían que era un buen peleador también, que tenía un encanto particular con las damas, cada uno se identifica con lo que mejor le guste.
Además, enfatizó «Si hay algo que me gusta siempre a aclarar es el hecho de que de la boca de un mercedeño nunca vas a escuchar que Antonio Gil es un santo. Para nosotros es simplemente un intermediario, entre Dios y nosotros. Prendarle una vela al alma de Antonio Gil es como prendarle una vela a algún familiar querido,a algún amigo querido.Creo que la gente se identifica mucho con esa cercanía», consideró .
Milagros y devoción
Las historias de milagros atribuidos al Gauchito Gil también son parte esencial de esta devoción. Cabrera recordó una experiencia personal que marcó su fe: “La primera vez que pedí algo para mí, fue por un terreno que necesitábamos vender para construir nuestra casa. Ese mismo día encontrábamos comprador. Algunos lo llamarán coincidencia, pero para mí fue un favor recibido”.
El santuario y su historia
El predio Cruz Gil, principal epicentro de la festividad, guarda parte de la historia y leyenda del Gauchito. “A Antonio Gil lo ajusticiaron en lo que hoy es el santuario, pero el dueño de la estancia donde ocurrió quiso trasladarlo al cementerio. Sin embargo, tras noches de inquietud, decidió devolver el cuerpo al lugar original”, explicó Cabrera. En el cementerio de Mercedes también reposa Juan de la Cruz Salazar, verdugo del Gauchito y testigo de su primer milagro.
Las celebraciones en Mercedes no solo son un acto de fe, sino también una manifestación cultural y turística. Con campings, alojamientos y visitas guiadas, la ciudad se prepara cada año para recibir a miles de devotos.