El gobierno provincial, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Territorial del Ministerio de la Producción, lleva adelante una serie de trabajos en el barrio La Rubita, con el objetivo de mejorar las condiciones de quienes residen en esta populosa barriada.
En colaboración con SAMEEP, SECHEEP, Vialidad Provincial y la Municipalidad de Resistencia, se están implementando diversas iniciativas para optimizar el hábitat de los habitantes, incluyendo obras de infraestructura y servicios básicos.
Se trata de un esfuerzo, que involucra recursos propios de la provincia, busca transformar un asentamiento que comenzó como ilegal en un espacio más ordenado y accesible para sus residentes.
TRANSFORMACIÓN URBANA
La Rubita, ubicada en el límite entre Resistencia y Barranqueras, ha sido históricamente un barrio con problemas de infraestructura.
En ese sentido, el gobierno provincial ha asumido el desafío de regularizar y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
A través de licitaciones realizadas entre diciembre de 2021 y enero de 2022, se adjudicaron obras clave como desagües pluviales, cloacas, agua potable y el desarrollo vial.
Estas intervenciones, que tienen un plazo de ejecución de 20 meses, incluyen también la construcción de 165 viviendas.
El trabajo de regularización es un paso fundamental para garantizar que las familias que viven en La Rubita puedan acceder a servicios básicos y mejorar su calidad de vida.
Consultada al respecto, la subsecretaria de Desarrollo Territorial, Ogara, explicó que, al asumir el gobierno de Leandro Zdero, se encontraron con un panorama desordenado, con múltiples empresas y cooperativas trabajando en el lugar sin una planificación clara.
No obstante, indicó que , con el tiempo se logró ordenar la situación, y actualmente el equipo técnico está evaluando el progreso de las obras y determinando qué falta para completar el proyecto.
En ese sentido, remarcó que, además, se están gestionando reuniones con técnicos del FISU en Buenos Aires para continuar avanzando en la regularización y definición de los límites del proyecto.
Salud, seguridad y servicios públicos
El trabajo en La Rubita no se limita a la mejora de la infraestructura, sino que también abarca un enfoque integral que incluye la atención de la salud pública y el fortalecimiento de la seguridad.
Se está implementando un plan para la atención de niños y personas con factores de riesgo, el cumplimiento del calendario de vacunas, y la creación de una oficina para la atención de víctimas de maltrato de género.
Asimismo, el gobierno provincial ha cedido un terreno para la construcción de un futuro destacamento policial, con el objetivo de mejorar la seguridad en la zona.
Además, se está trabajando en la regularización de documentos de identidad a través del Registro Civil, lo que permitirá a los habitantes de La Rubita acceder a servicios y derechos fundamentales.
La presencia de profesionales de salud pública y asistentes sociales en el territorio también ha sido clave para fortalecer el apoyo a las familias y garantizar que sus necesidades sean atendidas de manera efectiva.
Luchar contra la usurpación
La funcionaria, por otra parte, comentó que uno de los principales desafíos en La Rubita ha sido la usurpación de terrenos, un fenómeno que ha afectado el desarrollo ordenado del barrio.
Ogara destacó el trabajo del ECO Equipo, que se encuentra trabajando de manera permanente en el territorio, junto con asistentes sociales y abogados, para evitar la ocupación ilegal de tierras.
En ese sentido, la funcionaria ratificó el compromiso del gobierno provincial de seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de los vecinos de La Rubita, asegurando que el proyecto continúe avanzando y que las familias puedan vivir en un entorno más seguro y ordenado.