El presidente argentino Javier Milei participó ayer en la ceremonia de jura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, celebrada en el Capitolio, y fue parte de un selecto grupo de invitados especiales que incluyó a otros mandatarios y personalidades cercanas a Trump.
Acompañado por su hermana Karina, quien ocupa el cargo de Secretaría General de la Presidencia, Milei llegó al edificio cerca de las 10.45, hora local.
Debido a las bajas temperaturas, que llegaron a los -10 °C, la ceremonia se trasladó al interior del Capitolio, lo que redujo el número de invitados presentes.
El presidente se encuentra en una posición privilegiada en relación con la Casa Blanca, habiendo forjado una excelente relación personal con Trump.
En diciembre, Milei fue recibido en Mar-a-Lago, la residencia privada del presidente estadounidense, en lo que marcó un gesto significativo de la estrecha relación entre ambos líderes.
Esta afinidad ideológica y personal se refleja en su coincidencia en temas como el rol del Estado, el equilibrio fiscal, la baja presión tributaria y la libertad económica.
En concreto, Milei, al igual que Trump, aboga por un modelo de gobierno que minimice la intervención estatal y fomente un entorno favorable para los negocios.
ALTO PERFIL POLÍTICO
La ceremonia de jura de Trump, que se celebró en la Rotonda del Capitolio, fue testigo de la presencia de importantes figuras políticas y empresariales.
Entre los asistentes se encontraban líderes como la primera ministra italiana Giorgia Meloni, los presidentes Nayib Bukele (El Salvador) y Santiago Peña (Paraguay), quienes comparten afinidades ideológicas con Trump.
El evento, además, contó con la presencia de empresarios tecnológicos de renombre, como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Tim Cook y Jeff Bezos.
La ceremonia, que reunió a más de 2.500 personas, también incluyó a figuras como el expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, quienes asistieron a un evento que, en muchos aspectos, marcó el inicio de un nuevo ciclo político en los Estados Unidos.
Trump, que regresa a la Presidencia con un mandato centrado en la reforma económica y políticas de inmigración, se enfrenta a un desafío complejo de implementar su agenda en un contexto político dividido.
En este sentido, la presencia de figuras como Milei subraya la importancia de los acuerdos internacionales y la cooperación entre líderes que comparten visiones similares sobre el futuro económico y político.
El vínculo forjado por una visión compartida
A diferencia de sus predecesores, como Carlos Menem o Mauricio Macri, Milei no ha necesitado de una crisis política para alinearse con la Casa Blanca, lo que refuerza la idea de que su apoyo a Trump es genuino y natural.
El impacto de esta relación se extiende a las negociaciones internacionales, como las que Milei está llevando adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Días antes de la jura, en reunión con Kristalina Georgieva, directora del FMI, Milei destacó su programa de ajuste económico, que ha sido bien recibido por el organismo.
Además, discutió la posibilidad de un desembolso extraordinario de entre USD11 mil millones y USD20 mil millones para fortalecer las reservas del Banco Central de la Argentina.
Más reconocimientos
Milei en el acto pudo mantener una conversación informal con Rubio sobre la agenda local e internacional, fortaleciendo aún más los lazos entre el gobierno argentino y el equipo de Trump.
El reconocimiento y el creciente protagonismo del mandatario en la escena internacional marcó su alineación con el nuevo ciclo conservador que Trump busca implementar en los Estados Unidos.
A medida que la relación entre ambos países se afianza, las expectativas sobre los próximos pasos en la cooperación bilateral y las reformas económicas en la Argentina continúan siendo un tema clave en la agenda política de Milei.