El exgobernador de la provincia y exembajador en Paraguay analizó la situación política tanto a nivel provincial como nacional, a pocos meses de las elecciones legislativas del 11 de mayo. Entrevistado por La Voz del Chaco, abordó la situación interna del Partido Justicialista (PJ), resaltando la necesidad urgente de renovación y unidad para fortalecer el movimiento. Criticó las políticas neoliberales del gobierno nacional y advirtió sobre el intento de proscripción de figuras políticas con leyes como la de «Ficha Limpia».
Domingo Peppo, se refirió a la situación política provincial y nacional de cara a las elecciones legislativas del próximo 11 de mayo. En diálogo con La Voz del Chaco, habló del presente del peronismo, las perspectivas para el futuro y la necesidad de un proceso de renovación dentro de la política chaqueña y nacional. Además, abordó temas económicos, sociales y las relaciones internacionales de Argentina.
- ¿Cuál es la situación del Partido Justicialista y las perspectivas para las elecciones legislativas del 11 de mayo?
- La situación del PJ es compleja. A mi entender, hemos desperdiciado una oportunidad para regularizar y reorganizar internamente el partido. Los plazos vencieron y, lamentablemente, hubo una clara voluntad desde el oficialismo de evitar un proceso de renovación, lo que ha generado confusión y desconfianza entre la militancia. Creo que la intervención del gobierno del Chaco, llamando a elecciones internas, también es un factor que no ayuda a consolidar el proceso de unidad dentro del PJ. El llamado a elecciones es una facultad legítima del gobernador, pero creo que la situación general muestra un escenario de fragmentación más que de consolidación.
El partido se encuentra en un momento difícil. Hay una gran cantidad de dirigentes y agrupaciones que aún no saben si podrán competir bajo el mismo sello del PJ o si surgirán nuevos nombres con distintas concepciones del movimiento. Es un escenario incierto, pero esto es parte de la política, que es, como siempre digo, el arte de lo posible. - ¿Cómo ve la posibilidad de alcanzar la unidad dentro del PJ.
- Creo que la unidad dentro del partido es posible, pero para ello deben darse ciertos requisitos. Tiene que haber un verdadero desprendimiento de intereses personales y una dosis de humildad por parte de todos los actores. Además, debe existir un respeto mutuo por todas las expresiones dentro del PJ. La gente hoy exige renovación, no solo en el discurso, sino también en las caras que lideran los procesos. Si no logramos integrar la experiencia con la energía nueva, corremos el riesgo de perder esa conexión con la ciudadanía. La unidad es posible, pero no a cualquier costo ni bajo cualquier forma; debe ser un proceso genuino que involucre a todos los sectores.
-¿Aspira a ocupar algún cargo en el futuro político cercano?. - Mi posición es clara: no estoy buscando candidaturas ni espacios para mí. Estoy comprometido con el proceso de renovación del peronismo y mi principal objetivo es que el partido pueda presentar una propuesta sólida que vuelva a enamorar al pueblo peronista. Si bien no descarto ocupar un cargo si así lo requieren las circunstancias, lo más importante es que se recupere la esencia del peronismo y que podamos trabajar para recuperar el gobierno en 2027. No es el momento para pensar en candidaturas individuales, sino en el futuro del movimiento y en cómo mejorar la situación del país.
- ¿Tiene algún tipo de diálogo con el actual presidente del PJ, «Coqui» Capitanich?.
- Tengo una excelente relación personal con Capitanich, y en términos de diálogo, siempre hemos podido hablar con respeto. Sin embargo, la política está llena de diferencias y matices, y eso no se puede ocultar. Mi postura es clara: el peronismo debe aprender de la derrota electoral que sufrió, y tiene que hacer un esfuerzo serio para fortalecer la unidad interna, pero también para lograr una verdadera conexión con la sociedad. Es fundamental que los dirigentes de base, los intendentes, los diputados y todos los sectores del PJ reconozcan la necesidad de un proceso de renovación y replanteen su rol de cara a las próximas elecciones.
- ¿Qué opina sobre la renovación generacional dentro del PJ?
- La renovación es un proceso indispensable, pero no se trata de cortar de raíz con los procesos anteriores, sino de integrar la nueva sangre con la experiencia acumulada. No podemos pensar que la renovación se da de forma abrupta. Es un proceso paulatino donde se debe buscar la integración entre los sectores jóvenes y los más experimentados, para que juntos podamos ofrecer una propuesta que logre el consenso de la sociedad. He visto que varios intendentes están planteando algunas ideas interesantes en este sentido, y creo que es un buen momento para consolidar ese impulso.
- ¿Con Gustavo Martínez, tiene diálogo cómo están las relaciones?.
– Sí, si hablamos con Gustavo, hablamos siempre con José Mongeló, con varios intendentes, con algunos diputados, tengo diálogo y siempre le expreso lo mismo, esta intención de ver si es posible encontrar un punto de encuentro; estábamos muy compenetrados en el proceso interno y a partir de ahora, en este nuevo escenario, veremos cómo se va planteando. - ¿Cómo observa la situación económica y política a nivel nacional?.
- La situación del país es alarmante. Estamos caminando hacia una concentración de riqueza cada vez mayor, lo que está generando un nivel de desigualdad tremendo. Este modelo económico favorece a unos pocos, mientras que la mayoría de la población enfrenta el desempleo y el cierre de pequeñas y medianas empresas. El sector industrial y la Pyme están siendo duramente golpeados, y eso es un peligro para el desarrollo económico y social del país. Además, estamos viendo cómo las grandes corporaciones y multinacionales, como Arcor y los grandes grupos concentrados, forman un modelo económico que alimenta la desigualdad.
A nivel social, las consecuencias de estas políticas ya están siendo palpables. La inflación, el aumento del costo de vida y la falta de acceso a servicios básicos como la salud, la educación y la electricidad son problemas que la gente enfrenta a diario. Este modelo neoliberal no solo afecta a la clase más vulnerable, sino que también está golpeando con fuerza a la clase media. Si no hay un replanteo desde la política, este ciclo destructivo continuará. - ¿Cómo ve la relación de Argentina con los grandes bloques internacionales como Estados Unidos y China?.
- Argentina está atrapada entre dos grandes poderes: Estados Unidos y China. Lo preocupante es que parece que el país se está alineando demasiado con Estados Unidos, a pesar de que nuestra relación histórica y comercial más sólida es con China. Esto es un problema, porque Estados Unidos tiene una política imperialista que no siempre favorece a los intereses de Argentina. Lo que necesitamos es una política exterior más equilibrada, que no se subordine a ninguno de estos dos bloques, sino que busque defender nuestros propios intereses nacionales.
- ¿Qué opina sobre el proyecto de ficha limpia que ha impulsado el gobierno?.
- No conozco todos los detalles del proyecto, pero creo que la justicia debe ser aplicada con mucha cautela. Hay que tener cuidado con este tipo de leyes, porque pueden llevarnos a una proscripción política de ciertos actores. La justicia debe ser independiente y garantizar que todos los ciudadanos, incluidos los políticos, tengan derecho a participar de manera plena en el proceso electoral. A veces, estas iniciativas parecen estar orientadas más a la exclusión que a la mejora de la democracia, y eso es algo que debemos evitar. No podemos permitir que se utilicen herramientas legales para proscribir a determinados dirigentes, como se ha intentado hacer con Cristina Kirchner.
- ¿Se busca proscribir a Cristina Kirchner con estas leyes?.
- Creo que sí. La ley de ficha limpia parece estar dirigida, principalmente, a Cristina Kirchner. No hay dudas de que la política de «justicia» que se está llevando adelante tiene un enfoque muy claro de atacar a la expresidenta. Esto es lamentable, porque es una medida que parece estar dirigida a generar un nuevo frente de batalla para ella, y a restarle apoyo popular. La ley parece tener un nombre y apellido, lo que me hace pensar que su objetivo no es solo mejorar el sistema electoral, sino generar una discriminación política.
- ¿Usted cree que la gente vota con el bolsillo?.
- Mirá, yo creo que en la historia muchas veces pasa eso. No sé si te acordás de la época de Menem, cuando estaba el famoso «votacuota» en su reelección. La gente votaba pensando en las cuotas. Pero eso tuvo su problema al final de su mandato, cuando la gente no aguantó más y hubo un cambio drástico. Creo que hoy la gente también le está dando al gobierno un crédito por cosas que no le gustaban. Ahora, cuando algo no les gusta y afecta al bolsillo, esperan que la propuesta cambie. Necesitamos una sociedad más ordenada, pero también con derechos y con una defensa real de los sectores más vulnerables. Y no solo los más desprotegidos: la clase media también está siendo duramente golpeada. El rol de la oposición en esto es crucial.
- ¿A nivel nacional cree que Cristina es la figura que centraliza y que podría emerger como alternativa en el próximo gobierno?.
- Cristina es una figura muy importante, por supuesto. Pero también hay otros dirigentes que no debemos descartar, como el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kiccilof, que está jugando un rol significativo. Lamento que no se haya dado un proceso interno dentro del PJ donde gobernadores como Quintela, de La Rioja, planteaban la revalorización de la dirigencia a través del voto genuino. Hoy Cristina sigue siendo un punto fuerte dentro del movimiento, pero también emergen otras figuras con experiencia y claridad, como el gobernador de Santiago del Estero y otros dirigentes. Creo que el escenario nacional amerita un proceso de consolidación, porque el apoyo de sectores específicos, como el kirchnerismo, por sí solo, no alcanza.
¿Cuál es su opinión respecto al proyecto de Ficha Limpia?. - No conozco en detalle el proyecto, pero el tema de la justicia hay que analizarlo con mucho cuidado. A veces se toman medidas que, más que solucionar problemas, generan discriminación. Por ejemplo, en Estados Unidos ha asumido un presidente procesado, y en nuestro país Macri también lo hizo en su momento. Eso no impidió que la sociedad eligiera. Hay que ser cuidadosos para no caer en proscripciones disfrazadas de legalidad. Muchas veces se hacen leyes que parecen tener nombre y apellido, como si el objetivo fuera directamente Cristina. Esto crea nuevos frentes de batalla, aunque ni siquiera sepamos si tiene intenciones de postularse.
- El gobierno nacional convocó a sesiones extraordinarias. ¿Cree que será posible suspender las PASO?.
- Quizás lo de las PASO pueda prosperar, pero la no presentación del presupuesto es el gran tema. Es grave que un gobierno no presente un presupuesto porque eso permite un manejo discrecional de los recursos. Es fundamental equilibrar las fuerzas en el Congreso para evitar que se tomen decisiones que afecten fuertemente al país. Por ejemplo, desmantelar el CONICET, reducir la investigación, afectar a las universidades, los jubilados o el INTA, sería desastroso. Desde el interior, sabemos el valor que tiene el INTA para el desarrollo de las regiones.
- Peppo, ¿qué pasó con el crédito destinado a Cammesa? ¿Se pagó o no?.
- Se dijeron muchas cosas sobre ese crédito. Logramos consolidar una deuda de 6.200 millones de pesos con Cammesa en 2019. Esta incluía deudas de mi gestión y también anteriores. Conseguimos una quita de 1.100 millones en intereses y tomamos un crédito de 4.200 millones que fue directo a Cammesa. Además, utilizamos 800 millones de un bono de juicio ganado para cancelarla completamente. Todo fue refrendado por una ley, con seguimiento y control. Quedó una pequeña deuda respaldada por facturas impagas, pero las cuentas quedaron en orden.
¿Cómo ve la falta de obra pública actual?. - Es terrible. Hoy tenemos cero inversión en infraestructura, y eso genera atraso y mayores costos como país. Las rutas están abandonadas, lo que incrementa los accidentes. Además, hay fondos específicos, como el fondo hídrico y de combustible, que no se están utilizando. No se han licitado escuelas, hospitales ni comisarías nuevas. En mi gestión hicimos más de 20 comisarías, y ahora no se ve nada de eso. Esto es parte de un ajuste que termina afectando al pueblo, que es quien paga las consecuencias.
- ¿Por qué la gente debería votar al peronismo en las próximas elecciones legislativas?.
- Creo que el peronismo tiene que aprender de sus errores y renovar su propuesta. La gente necesita ver un proceso claro de autocrítica dentro del partido y un compromiso real por reconstruir el país desde las bases. El peronismo tiene que recuperar la credibilidad, demostrar que está comprometido con la justicia social y con una Argentina más equitativa. Si no somos capaces de hacer eso, vamos a seguir siendo una opción débil frente a la adversidad económica y social que estamos viviendo.