El anuncio del gobierno nacional de la reducción de las retenciones al agro, llegó tras el reclamo liderado por el gobernador Leandro Zdero realizado días atrás.
El ministro de Producción y Desarrollo Sostenible del Chaco, Víctor Zimmermann, en contacto con Radio Facundo Quiroga destacó la importancia de esta decisión para aliviar la presión fiscal sobre los productores. «Es una medida clave para devolver competitividad y garantizar el futuro del agro», expresó el funcionario.
«Esto demuestra que cuando los gobiernos trabajan juntos, los resultados llegan», señaló el ministro sobre la medida celebrada por el sector agrícola chaqueño.
Un reclamo escuchado
El pedido chaqueño se basó en la necesidad de atender una situación crítica en el sector agropecuario, afectado por la inflación, la caída de los precios internacionales y los altos costos de producción.
Zimmermann resaltó que el esfuerzo provincial para acompañar a los productores había alcanzado un límite, por lo que se requería una respuesta urgente de la Nación.
«La reducción de retenciones era un compromiso asumido por el presidente oportunamente en la Sociedad Rural de Palermo, donde dijo que en una segunda etapa, después de haber bajar la inflación, de bajar el déficit, de estabilizar el dólar, de reprogramar deudas, de bajar la acción monetaria, cuando las variables macroeconómicas sean positivas iba a bajar impuestos», recordó.
El contexto
El funcionario explicó la situación actual del sector «el campo en su conjunto, la agroindustria, está en crisis», aseveró.
Tras esta afirmación fundamentó: «Hay variables que nosotros manejamos y hay otras que no. Por ejemplo, el precio internacional de los productos no manejamos. La inflación fue por encima de la pérdida al poder adquisitivo, por encima de la recuperación de los precios, del maíz, de la soja, del trigo, de los novillos, y en algunos casos también tenemos una inflación en dólares, como por ejemplo los fertilizantes.
Entonces, el sector agropecuario está perdiendo rentabilidad, agregado a las variables de precio internacional en baja y el tema climático, que es un tema que no se maneja».
Para el ministro, la solución a esta situación es «mejorar el rinde: para eso hay que comprar fertilizantes que tienen incremento en dólares, inflación en dólares. Entonces, es como un círculo vicioso», comparó.
Por esto consideró que la otra posibilidad viable es «bajar impuestos».
Para Zimmermann, «se bajó la inflación, hay equilibrio fiscal, que hay buena conversación con el Fondo Monetario, según su propia palabra, que eso significará reprogramar la deuda y los vencimientos este año y si podemos conseguir más fondos mejor», indicó.
Y resaltó que «el campo necesita esa rentabilidad porque además fue y será el motor de la economía chaqueña y de la economía argentina».
«Estamos absolutamente de acuerdo con bajar la inflación, con bajar la emisión monetaria, equilibrar las cuentas, administrar con transparencia. Pero hay sectores que es el sector más dinámico y más tecnificado como el sector del campo que necesitaba una señal del gobierno nacional», aseveró.
Fundamentos
de la medida
Por otra parte, Zimmermann explicó que las retenciones impactan directamente en la competitividad de los productores chaqueños, especialmente en cultivos como la soja, que hasta ahora tributaba un 33%», tras lo cual dimensionó «cada tres camiones que se cosecha, uno se queda al Estado».
«Este porcentaje afecta directamente la rentabilidad del productor y desincentiva la producción. Si miramos a países vecinos como el Paraguay o Brasil, allí no existen retenciones, lo que explica por qué muchos productores argentinos han migrado a esos países.
Esta medida permitirá que los productores retengan más ingresos y puedan reinvertir en sus actividades, fortaleciendo la economía local», afirmó.
Además, el ministro enfatizó que la infraestructura logística, como la hidrovía Paraná-Paraguay y los puertos locales, seguirá siendo una prioridad para maximizar el impacto de esta medida. «Reducir costos de transporte es esencial para que esta decisión tenga efectos duraderos», agregó.
Medidas provinciales
Más adelante, el funcionario enumeró las estrategias provinciales para apoyar al sector: «Una de las principales iniciativas fue la implementación de líneas de crédito a través de la Fiduciaria del Norte.
El año pasado logramos un récord histórico en créditos otorgados al sector agropecuario. Sabemos que no todos los productores tienen acceso al sistema bancario, así que creamos herramientas específicas para ellos. Estos créditos han sido fundamentales para que los productores puedan continuar sembrando y produciendo».
«Además, hemos trabajado en el fortalecimiento de la infraestructura logística, como el desarrollo de puertos y la hidrovía, para reducir los costos de transporte y cosecha», aportó.
Lucha contra
el abigeato
Otro tema crítico para el sector es el abigeato, por lo que Zimmermann informó las acciones que llevan adelante para combatir este flagelo: «Estamos trabajando en conjunto con la Policía del Chaco, el Ministerio de Seguridad, las sociedades rurales y otras instituciones. Se ha fortalecido el operativo Frontera Húmeda, que busca prevenir el abigeato y otros delitos rurales. Esto incluye la provisión de recursos, equipamiento y medios de transporte para las fuerzas de seguridad».
Repercusiones
en el sector
El anuncio fue recibido con optimismo por parte de las asociaciones rurales y los productores chaqueños. «Esto nos da un respiro y nos permite planificar la próxima campaña con mayor tranquilidad», señaló Carlos Ramírez, productor de la zona de Charata.
Asimismo, el gobierno chaqueño reafirmó su compromiso de continuar trabajando en conjunto con la Nación para garantizar que estas medidas se traduzcan en mejoras concretas para el sector.
De esta forma, la baja de retenciones representa un logro significativo para el agro chaqueño y para la gestión encabezada por el ejecutivo chaqueño. La colaboración entre el gobierno provincial y la Nación se posiciona como un ejemplo de trabajo conjunto en beneficio del desarrollo productivo y económico del país.
El Chaco, Entre Ríos y Santa Fe unificarán un estándar para sus frigoríficos
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) firmó con el Chaco, Entre Ríos y Santa Fe acuerdos de cooperación para establecer un estándar sanitario unificado para los frigoríficos provinciales que garantice la inocuidad de los productos destinados al consumo humano y mejore las condiciones de los establecimientos.
Los convenios prevén un trabajo articulado entre el organismo nacional y los gobiernos provinciales que, en una primera etapa, consistirá en el relevamiento de todos los frigoríficos con habilitación provincial, sobre los que se realizará un diagnóstico de sus condiciones higiénico-sanitarias.
El plan de acciones contempla además la capacitación en criterios, metodologías de trabajo y fiscalización destinados a supervisores, directores técnicos, jefes del Servicio de Inspección Veterinaria, encargados de calidad y demás personal de la totalidad de las plantas locales.
También se instrumentarán jornadas periódicas de capacitación en inocuidad alimentaria, salud pública, Enfermedades Transmisibles por los Alimentos (ETAs) a titulares, gerentes y responsables de las plantas.
Los acuerdos fueron firmados en distintos encuentros por el presidente y vicepresidente del Senasa, Pablo Cortese y Néstor Osacar, respectivamente; el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y los ministros de la Producción y el Desarrollo Económico Sostenible del Chaco, Víctor Zimmermann; y de Salud de Santa Fe, Silvina Ciancio; y el responsable de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria, Eduardo Elizalde.
De este modo, las tres provincias se suman a Tucumán, Salta, Corrientes, La Rioja, Catamarca y San Luis, que ya están trabajando con el Senasa para establecer un estándar sanitario unificado.