Las entidades rurales que integran comisión consideraron positivo el anuncio del Gobierno sobre la eliminación y reducción del impuesto a las exportaciones, pero subrayan que estas medidas deben ser permanentes para todo el espectro agrario. Señalan que este gravamen frenó históricamente el desarrollo del sector productivo y destacan la necesidad de avanzar hacia un cambio estructural que fomente la inversión y el crecimiento sostenible. Además, hacen un llamado a la clase política para convertir estas decisiones a largo plazo que impulsen el desarrollo del interior del país y el bienestar de todos los argentinos.
Las entidades que conforman la Mesa de Enlace, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA), Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (Coninagro) y Sociedad Rural Argentina (SRA), celebraron las recientes medidas del gobierno nacional que eliminan y reducen las retenciones a las exportaciones agropecuarias.
Sin embargo, enfatizaron que este alivio fiscal debe transformarse en un cambio estructural permanente.
Recordaron que, desde hace años, las organizaciones rurales advierten sobre los efectos negativos de las retenciones, un impuesto que consideran regresivo y perjudicial para el sector productivo.
En ese sentido, señalaron que las retenciones han sido históricamente un obstáculo para el desarrollo del agro argentino.
Aseveraron que, según datos del sector, desde 2002 los productores han aportado más de USD200 mil millones en este concepto, que podrían haberse destinado a inversión y generación de empleo en las provincias productoras.
FACTORES INTERNOS
Y EXTERNOS
Las entidades remarcaron que la situación crítica que atraviesa el campo argentino ha sido el resultado de una combinación de factores.
Indicaron que las políticas fiscales restrictivas han generado una fuerte presión sobre los productores, quienes en muchos casos no logran cubrir siquiera los costos de producción, y que fenómenos climáticos adversos y la volatilidad de los mercados internacionales han agravado el panorama.
En este contexto, expresaron que la eliminación de retenciones para productos de las economías regionales representa un alivio fundamental para los pequeños y medianos productores.
Sin embargo, insisten en que las bajas de alícuotas para otros productos deben ser el primer paso hacia la eliminación definitiva de este impuesto.
HACIA UN CAMBIO ESTRUCTURAL EN EL AGRO
La Mesa de Enlace consideró que las medidas anunciadas son un paso en la dirección correcta, pero insuficientes si no se acompañan de políticas estructurales que fortalezcan al sector.
Entre las prioridades identificadas se encuentran la mejora de la infraestructura vial y portuaria, el acceso a la conectividad digital y la seguridad en las zonas rurales.
Además, las entidades subrayan que la sostenibilidad del campo como motor económico del país requiere un entorno fiscal y regulatorio que incentive la inversión y el desarrollo genuino.
En este sentido, destacan la necesidad de políticas de largo plazo que trasciendan los ciclos políticos y garanticen estabilidad para los productores.
Clase política
En su comunicado, la Mesa hizo un enfático llamado a la clase política para que las medidas recientes se conviertan en políticas de Estado.
Según las entidades, el desarrollo productivo del interior del país y el bienestar de todos los argentinos dependen de decisiones que prioricen el fortalecimiento del agro como pilar de la economía nacional.
Remarcan que el sector agropecuario no solo genera riqueza y empleo, sino que también desempeña un papel clave en la inserción de la Argentina en los mercados internacionales.
En ese tono, consideraron fundamental que el gobierno y los legisladores trabajen en conjunto para diseñar políticas que favorezcan el crecimiento sostenible del sector.
Regionalizar
Por otra parte, recordaron que las economías regionales han sido de las más afectadas por las retenciones, un impuesto que ha asfixiado a cientos de pequeños productores en todo el país.
En ese sentido, expresaron que la eliminación de este tributo para ciertos productos es un respiro necesario, pero «solo un primer paso».
La Comisión señaló que en Corrientes, Chaco, Misiones, Mendoza y Salta los productores también enfrentan altos costos logísticos y dificultades para acceder a mercados internacionales.
En ese sentido, la Mesa sostuvo que liberar al sector de estas cargas fiscales permitirá potenciar la producción local y fomentar el desarrollo económico en las regiones más postergadas.
Motor económico
Las entidades también recordaron que el sector agropecuario ha sido históricamente uno de los principales motores de la economía argentina, representando una parte significativa de las exportaciones y del ingreso de divisas al país.
Sin embargo, advirtieron que este potencial se ha visto limitado por políticas fiscales que desincentivan la producción y la inversión.
En ese sentido, enfatizaron que la eliminación definitiva de las retenciones permitiría liberar el potencial del campo, y generar empleo, mejorar la competitividad y fortalecer la economía nacional.
A la par, los recursos generados por el sector deben reinvertirse en las provincias productoras para garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible, indicaron.