Finalmente, después de un sofocante periodo de más de dos semanas con temperaturas que superaron los 40 °C, el alivio llegó ayer, en forma de lluvias y tormentas.
Desde la madrugada, la provincia amaneció con un cielo mayormente nublado y una débil tormenta que marcó el inicio de un cambio esperado en las condiciones climáticas.
De esta forma, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene vigente una alerta amarilla por lluvias y tormentas localmente intensas para gran parte de la región, extendiéndose a localidades como General Dónovan, San Fernando, y Tapenagá en el Chaco, así como Corrientes, Itatí y San Luis del Palmar en la provincia vecina.
Esta alerta, emitida a las 10.42 del lunes, advierte sobre precipitaciones acumuladas de entre 40 mm y 50 mm, con posibilidad de superar estos valores en zonas puntuales, y se extiende durante toda la jornada de hoy.
Pronóstico extendido
El pronóstico para el resto de la semana indica cielos nublados y altas probabilidades de lluvias, lo que asegura un respiro aún mayor para los habitantes luego de un período de calor extremo.
Para hoy, las tormentas seguirán siendo protagonistas, con vientos que podrían alcanzar ráfagas de hasta 60 km/h, intensa actividad eléctrica y posibles caídas de granizo.
Según informó el SMN, estas condiciones no solo traerán un descenso de las temperaturas, con máximas estimadas en torno a los 34 °C, sino también un cambio en la masa de aire predominante, desplazando el ambiente caluroso y húmedo que había dominado las semanas anteriores.
Impacto en la región y medidas de precaución
El cambio de clima no llega exento de riesgos. Las autoridades recomiendan tomar medidas de precaución para minimizar los impactos de las tormentas intensas.
Entre las recomendaciones se incluyen: permanecer en construcciones cerradas como casas, escuelas o edificios públicos; mantenerse alejado de artefactos eléctricos y evitar el uso de teléfonos con cable.
Evitar circular por calles inundadas o afectadas por acumulación de agua; cortar el suministro eléctrico si existe riesgo de ingreso de agua en las viviendas; evitar actividades al aire libre y permanecer lejos de playas, ríos, lagunas o piletas para reducir el riesgo de ser alcanzado por un rayo.
Un fenómeno a nivel nacional
El alivio en el Chaco es parte de un sistema frontal frío que avanza desde el sur hacia el norte del país, promoviendo tormentas de variada intensidad en todo el territorio argentino.
En la región Pampeana, el frente frío comenzó su avance durante el lunes, encontrándose con la masa de aire cálido y húmedo que caracterizaba la situación climática.
Este encuentro de masas de aire generó tormentas fuertes a muy fuertes en diferentes puntos del país, con acumulados significativos de lluvia en cortos periodos de tiempo.
En el norte, se espera que las tormentas persistan durante toda la semana, acompañadas de un descenso progresivo en las temperaturas.
Pronóstico para los próximos días
Según los modelos climáticos, la influencia del frente frío se extenderá al menos hasta el jueves, manteniendo las condiciones de cielo nublado y precipitaciones en el Chaco.
A medida que avance la semana, llegando al miércoles, se espera que el sistema frontal frío alcance la zona norte del país, promoviendo el desarrollo de tormentas de variada intensidad, con un potencial de eventos severos.
Con la llegada del sistema frontal no sólo se prevén precipitaciones sino también un cambio térmico importante. Si bien los valores no pasarán a ser muy bajos y en general se mantendrán cerca del promedio, pero comparado con los valores actuales, se notará un descenso marcado.
Los habitantes de la región podrán disfrutar de un alivio térmico, pero deberán permanecer atentos a las actualizaciones meteorológicas y alertas que puedan emitir las autoridades.
Con medidas de precaución y monitoreo constante, se espera transitar una semana marcada por la transición climática y el regreso de condiciones más estables.